El exsenador José Obdulio Gaviria, quien fue uno de los asesores más cercanos del expresidente Álvaro Uribe Vélez, lanzó en las últimas horas una hipótesis que ha generado inquietud en un importante sector político del país: la llegada del presidente Gustavo Petro a la Casa de Nariño era inevitable.
En diálogo con SEMANA, Gaviria explicó que Petro, desde su curul en el Senado, llega a crear las condiciones para el estallido social, es decir, “destruyó el país para llegar a la Casa de Nariño”.
Eso sí, el exsenador del Centro Democrático pidió a los partidos políticos no recurrir a lo mismo que hizo Petro cuando era congresista, pues esto conduciría al jefe de Estado a “una tentación de medidas extremas como la citación de una Constituyente”.
SEMANA: ¿por qué dice usted que el triunfo de Petro era inevitable?
José Obdulio Gaviria (J. O. G.): en el año 2019, coincidieron tres alzamientos: Ecuador, Chile y Colombia; un gran analista político chileno escribió un libro sobre ese alzamiento y lo llamó Insurrección. Había un gran movimiento internacional hacia el derrocamiento de los Gobiernos de Ecuador, Chile y Colombia, todo este estallido social era una campaña presidencial. Y esas campañas tuvieron éxito en Chile y en Colombia y la van a tener ahora en Ecuador. Eso era prácticamente imposible de neutralizar. Ese acumulado de fuerzas de la izquierda ya era triunfante y las elecciones lo que hicieron fue ratificar.
SEMANA: ¿o sea que Petro recurrió al estallido social para llegar al poder?
J. O. G.: destruyó el país para llegar a la Casa de Nariño. Desde el Senado, el exsenador Gustavo Bolívar llamaba cerdos a los policías y financiaba la Primera Línea, que era una primera línea similar a la que funcionaba en Chile. Y Petro llegó al Congreso en 2018 para desde allí movilizar a las masas en contra del Gobierno del presidente Duque y crear las condiciones para el poder popular. Él mismo lo anunció.
SEMANA: ¿qué balance hace del Gobierno Petro en su primer año?
J. O. G.: se lo acaba de hacer un exmiembro del gobierno de Petro, el exministro Alejandro Gaviria habla en su libro de un Gobierno que no tiene brújula, de un Gobierno donde domina el soliloquio, gobierna el delirio, estamos en manos de alguien que considera que gobernar es actuar como un orate, hablar sin conocer la realidad.
SEMANA: ¿salva a algún ministro del Gobierno?
J. O. G.: estamos en manos de ministros que predican el decrecimiento y el empobrecimiento o una ministra que predica la estatización de la salud, experiencia que arruinó una de las mejores estructuras de salud, la venezolana, antes de Chávez. Se encuentra uno con ministros de infraestructura que no les interesa hacer infraestructura porque las grandes avenidas son supuestamente de la oligarquía para importar o exportar.
SEMANA: ¿no salva nada de Petro? Algo bueno...
J. O. G.: lo único bueno del presidente es que llegó en un momento en el que ya no es viable la consolidación de su proyecto político.
SEMANA: ¿qué se viene para el país en estos tres años?
J. O. G.: lo que propongo y predico es el respeto y el ejemplo de los partidos. No acelerar procesos políticos, no desestabilizar y casi que exacerbar lo poco que queda de activismo de la extrema izquierda que conduzca a una tentación de medidas extremas como la citación de una Constituyente por la pérdida evidente de las mayoristas parlamentarias