En una agenda regional que está adelantando el presidente de la República Gustavo Petro en Apartadó, Antioquia, el mandatario colombiano hizo referencia directa a un eventual diálogo de paz con el Clan del Golfo.
El jefe de Estado dijo que está dispuesto a negociar, pero con varias condiciones, una de ellas que ese grupo armado al margen de la ley deje la actividad criminal del narcotráfico y la trata de migrantes.
De la misma manera, el presidente afirmó que el Clan del Golfo no le va a ver “la cara de bobo” al Gobierno, recordando que un diálogo debe ser por la vía jurídica de sometimiento.
“Clan del Golfo, ¿quiere sentarse con el Gobierno nacional a hablar, vamos a hablar de paz? Bueno, entonces yo pongo unas condiciones dada la experiencia, porque al perro no lo capan dos veces. Primero tienen que pensar antes que sentarse con el Gobierno”, sostuvo Petro.
Avanzó en el mensaje ante la población de Apartadó: “Yo no digo que no. Yo le he pedido a la nueva fiscal general de la Nación que hablemos, nombres son los mismos, de acogimiento colectivo a la justicia. Es decir, que ya no individuos, sino organizaciones colectivas, puedan negociar unas condiciones políticas para su región”.
“Sí, yo creo que tienen derecho a decir, pues si nacieron aquí, como cualquier ciudadano de aquí o de cualquier otro lado, tienen derecho a pensar y a decir qué quieren de su territorio. Pero también una negociación jurídica, y esa no es conmigo. Esa es con la Fiscalía General de la Nación”, expresó Petro.
También dijo: “La fiscal tiene la propuesta, ella todavía no se ha posesionado, luego ya veremos qué piensa. Esto ha sido atacado desde Néstor Humberto Martínez. Yo quiero que exista”.
“¿Por qué? Y creo que usted, gobernador, también lo pronunció hace poco. Porque yo sí creo que se puede negociar. Pero previamente esa organización tiene que tener muy claro, muy claro, que no se entra a negociar con el Gobierno para duplicar el narcotráfico, sino para acabarlo, para acabarlo”, anotó el mandatario colombiano.
Además, detalló: “O sea, tiene que pensar qué se negociaría, llamémoslo así jurídicamente, qué caminos podrían abrir la justicia colombiana y el Gobierno, de tal manera que ese tipo de organización dejara de ser delictiva. ¿Cuál? Yo lo pongo sobre la mesa. ¿Están dispuestos a dejar los negocios ilícitos? El de los migrantes, el de la extorsión, el del traqueteo. Hablamos. Si están dispuestos, hablamos. Pero no para vernos cara de bobos, para hablar seriamente de eso”.
“Porque a mí me interesa más la verdad. Lo puse en la entrevista hoy. La justicia alrededor de la verdad, para que la verdad restaure y para que, a partir de ahí, nos reconciliemos todos y todas, que vengarme o que tirar bombas o dejar que las economías ilícitas aumenten, llevándonos más y más a la violencia”, puntualizó.
Finalmente, dijo: “Claro que me interesa. Pero el que tiene el balón en la cancha es el clan. Se atreve o no se atreve. Si no se atreve, guerreamos. Porque la decisión es destruir el clan”.