En medio de la polémica decisión de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) de archivar la licencia ambiental para la obra de ampliación de la Autopista Norte, el presidente de la República, Gustavo Petro, destapó sus cartas sobre ese proyecto de infraestructura.
El jefe de Estado indicó que la obra vial debería ser elevada en la zona de humedales para proteger los ecosistemas de los humedales e impedir que se inunde la Autopista Norte.
De la misma manera, el mandatario colombiano recordó que, cuando fue alcalde de Bogotá, esas características de obra las había planteado para su ejecución para el proyecto de manera “prioritaria”.
“Desde el año 2014, siendo alcalde de Bogotá, insistí en que la obra prioritaria en la Autopista Norte de la sabana de Bogotá es elevarla en la zona de humedales para que no se inunde y para rescatar los flujos naturales del agua”, posteó Petro.
Esta semana, la Anla informó que, después del proceso de evaluación del trámite de solicitud, tomó la decisión de archivarlo. De esta forma, el organismo frenó la eventual ampliación de esta arteria fundamental para los capitalinos y las personas que se trasladan desde varios municipios cercanos a la capital.
“Ante la Anla fue presentada la solicitud de evaluación de licencia ambiental para el Proyecto Accesos Norte Fase II, Unidades Funcionales 1, 2, 3, 4 y 5, ubicado en Bogotá, Distrito Capital, sobre la Autopista Norte entre calles 191 y 245 y cuya longitud aproximada de 5.8 km cada calzada”, afirmó el organismo.
“El proyecto tuvo auto de apertura el 14 de julio de 2023; entre el 26 y el 28 de julio del mismo año realizó visita de campo y en Reunión de Información Adicional, el pasado 16 de agosto de 2023, la Autoridad realizó 39 requerimientos a la concesionaria Ruta Bogotá Norte, solicitante de la Licencia Ambiental, debido a la insuficiencia de información técnica contenida en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), la cual era fundamental para la toma de la decisión”, agregó la autoridad al exponer sus motivos para archivar la licencia ambiental.
El 18 de septiembre de 2023, la concesionaria radicó ante la Anla la respuesta a los 39 requerimientos de información buscando subsanar los vacíos encontrados; sin embargo, una vez revisada y analizada la información, se encontró lo siguiente:
- “Algunas obras hidráulicas no se encuentran armonizadas con los instrumentos del Ordenamiento Territorial de Bogotá, tal es el caso de las obras de cruce en las quebradas Las Pilas, La Floresta y Novita, ya que sus dimensiones son más pequeñas de lo proyectado en el Plan Zonal del Norte (POZ); además, la quebrada denominada Cañiza, cuya proyección en el Plan Zonal es la reconformación y rehabilitación de dicho cauce, fue completamente desconocida en el EIA presentado por la concesionaria.
- Las obras presentadas por la concesionaria deben garantizar no solo la conectividad hidráulica entre ambos humedales, sino que se favorezca la conservación de los hábitats y los procesos ecológicos allí presentes. Sin embargo, la concesionaria no desarrolló los estudios hidráulicos requeridos y, por tanto, no se cuenta con la información que permita verificar que las obras propuestas garanticen el restablecimiento de la conectividad de los humedales”.
La Anla, en su deber procedimental, solicitó concepto técnico a otras entidades sobre el proyecto; entre ellas, la Secretaría Distrital de Planeación, que conceptuó: “Los perfiles viales presentados no cumplen las tipologías urbanísticas establecidas en el actual y anterior Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá, en lo concerniente a franjas funcionales”.
A su turno, el IDU y el Fideicomiso Lagos de Torca incluyeron observaciones y sugerencias frente al manejo del espacio público, la infraestructura vial requerida en términos de movilidad incluida en el Plan de Ordenamiento Zonal del Norte para el sector de la autopista, los posibles problemas de inundación y las condiciones de diseño de las obras para los cruces de cuerpos de agua.
Sumado a ello, los sistemas constructivos del proyecto vial, indica el documento, no responden a los requerimientos de protección de la red matriz Tibitoc-Casablanca, según el concepto de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.
En este se solicita que las obras y actividades planteadas para la construcción de la Autopista Norte mantengan unas interdistancias con el derecho de vía de la red de acueducto que el proyecto vial no contempla.
Por estas y otras razones técnicas, mediante Auto 4 de enero 2 de 2024, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) archivó el trámite de licenciamiento ambiental del Proyecto Accesos Norte Fase II, por deficiencias en el Estudio de Impacto Ambiental.
“Vale la pena resaltar que la presente decisión no implica la inviabilidad ambiental del proyecto. Esto quiere decir que la concesionaria puede radicar una nueva solicitud de licencia ambiental para el proyecto en mención, cuando se complementen los estudios objeto de requerimiento”, señaló la Anla.
“Con esta decisión se espera que se hagan los ajustes correspondientes que garanticen la conectividad de los humedales Torca y Guaymaral, y se proteja la Estructura Ecológica Principal del Distrito Capital”, señala.
El documento finaliza indicando que “la nueva administración distrital tiene un papel preponderante y, por lo tanto, esperamos que esto sea una oportunidad para fortalecer el Estudio de Impacto Ambiental y así no solo garantizar la conservación de los ecosistemas estratégicos de la ciudad, sino abordar con responsabilidad los retos en términos de movilidad”.