Uno de los proyectos que ha radicado el Gobierno nacional en el Congreso es el de la reforma laboral, el cual fue aprobado en la Cámara de Representantes y se espera que haga su tránsito en el Senado, camino que en esa célula legislativa no tendrá tan fácil, debido a las crecientes voces de crítica de varios congresistas.

Frente a esa controversial iniciativa, este jueves, 24 de octubre, el presidente Gustavo Petro lanzó una especie de amenaza, al señalar que su Gobierno está intentando llevar a cabo la discusión por las buenas.

En esa intervención que hizo el mandatario colombiano, también aprovechó un discurso que dio en una sesión de trabajo de la Organización de Estados Americanos (OEA), para lanzar un agudo sablazo contra el expresidente Álvaro Uribe.

Álvaro Uribe y Gustavo Petro | Foto: Redes, Presidencia

Sobre el caso particular del exmandatario Uribe, en repetidas ocasiones ha plasmado su preocupación por los alcances que puede llegar a tener la aplicación en el país de la reforma laboral del Gobierno.

“Hoy vuelve la esclavitud. Hoy, en las discusiones sobre reforma laboral que hemos tenido, que es lo mínimo volver a una jornada de ocho horas, ni siquiera hemos podido que el contrato no sea de dos, tres meses, sino de tiempo indefinido, que vuelva a haber una estabilidad laboral, que el trabajador y la trabajadora sean seres humanos, pues se nos volvió un problema, nos dicen comunistas; si fuéramos comunistas, no habría patrones en este mundo y en este país”, dijo Petro.

También avanzó: “Yo visité a Yolanda Díaz (vicepresidenta segunda de España) aquí presente alguna vez. Ella me contó más o menos cómo había hecho en España su reforma laboral, que es parecida a lo que nosotros queremos aquí, y dije: pero cómo aquí puede hacerse, hablando, discutiendo en un Parlamento con tantos partidos obreros poderosos, o que fueron obreros, con una patronal que se crio ideológicamente en el franquismo, pues muy parecido a Colombia, y dije, pues si allá pudieron, ¿por qué no aquí?”.

El juego político se movió en la Cámara para la aprobación de la reforma laboral. La ministra del Trabajo tuvo que salir varias veces a defender las propuestas. | Foto: GUILLERMO TORRES

Y detalló en su exposición: “Bueno, aquí vamos en la mitad, pero estamos intentando hacerlo por las buenas, pero debo decir que enfrentamos una cultura trazada, en donde aún hoy un expresidente dice, con mucho apoyo popular todavía, que plantear derechos de los trabajadores es un grave error, porque si ellos tienen un mejor salario, o unas horas de descanso, u horas trabajadas cuando debería descansar, sean mejor pagas, entonces eso va a acabar con la economía colombiana”.

“La voz de Franco y la voz del esclavista, pero con mucho apoyo empresarial, porque un empresario salió a decir lo mismo, y hoy no podemos volver a los tiempos de Charles Dickens, no se puede. ¿Por qué? Y finalizo: ¿por qué no podemos repetir esa vieja historia? Yo no sé si el capital va a seguir después de estos tiempos. Eso lo dejamos para una discusión posterior, porque el capital no es eterno”, dejó claro, finalmente, el mandatario colombiano al desmenuzar su idea sobre la defensa que hizo de su polémica reforma laboral.