SEMANA: ¿Cómo ve la recta final de la campaña a la alcaldía de Medellín?
Gilberto Tobón: La veo con mucha actitud de enfrentamiento, sobre todo, los quinteristas han atacado mucho a Fico, él no ha respondido en la misma forma, pero también ha respondido, tanto que decidió no seguir yendo a los debates. Pienso que esa polarización viene de un buen rato, desde la administración de Daniel Quintero. Mucho dinero de parte de ambos grupos. Nosotros no tenemos prácticamente recursos, yo soy un candidato de opinión, me muevo en redes, he estado saliendo a las comunas y volanteando, pero eso no es suficiente. Los grandes medios de comunicación los apoyan a ellos, sobre todo a Federico. Creo que puedo dar una sorpresa, no soy un hombre pedante, yo vengo, es de la academia, yo soy un politólogo, tuve muy buena votación en el Senado, la quinta, estoy haciendo un ejercicio aquí en Medellín porque hay que transformarla.
SEMANA: ¿Cuáles son sus principales propuestas para lograr esa transformación de la ciudad?
G.T.: Medellín es una de las ciudades más inseguras del país y eso afecta a todas las clases sociales, entonces creo que es un problema de saber manejar y disciplinar el aparato policivo, porque la Policía debe prestar seguridad. Yo como alcalde citaría al jefe de la Policía, porque yo constitucionalmente manejo el orden público para que me bajen los índices de criminalidad y para eso se necesita decisión. Yo eché el miedo al bolsillo de atrás, puede ser por la edad, pero esto hay que cambiarlo, está en manos de la delincuencia y no puede seguir así.
El otro punto es la movilidad, Medellín está tan atascada como Bogotá. Hay que hacer la segunda línea de la autopista regional sobre el río, eso es costoso, pero comunicaría todo el Valle de Aburrá y se pondría un peaje; multiplicar, duplicar el número de guardas, yo no me explico por qué la Secretaría de Movilidad de Medellín no tiene guardas, entonces se congestiona más las vías.
Lo otro es la cultura en las comunas. Hay que empoderarlas, hacer talleres de literatura, danza, promover grupos de música y hacer obras de deportes para las comunas, creo que hay que cambiar la política con respecto a ellas, tienen unos derechos constitucionales, la gente del pueblo, no los cumplen, son letra muerta. Yo empezaría a mejorar eso.
En materia de salud hay que hacer obras, atención de policlínicos con quirófanos, porque si me pongo a esperar que el ministro de Salud mande la plata se demora, hay que actuar, hay que hacer transformaciones en la ciudad de Medellín.
SEMANA: Según las encuestas su candidatura no ha despegado, ¿a qué se debe este hecho?
G.T.: No, lo que pasa es que las encuestas tienen un veneno. Parodiando a Álvaro Gómez, decía que ‘las encuestas eran como las morcillas, los resultados son muy sabrosos para el que gana, pero que si se sabe cómo se hacen, todo el mundo se aterra’. Eso es verdad. Las encuestas son muy relativas, yo he figurado de tercero, de cuarto.
SEMANA: ¿Qué opina del presidente Gustavo Petro?
G.T.: Petro no se cae, se cae si lo tumba los Estados Unidos. Este es un país que puede, con todo, un Estado colapsado hace mucho rato. El país andando tumbos, lo de Israel fue gravísimo. Yo acuñé una frase y se la digo a ustedes, Petro, que es hincha de los árabes, debería recordar un proverbio árabe, que son muy sabios, “el hombre es amo de sus propios silencios y esclavo de sus propias palabras”.
SEMANA: ¿Usted es el candidato de Petro en Medellín?
G.T.: ¡No! Ya lo hubiera dicho (risas). Petro es un tipo astuto, será que me va a impulsar en las últimas semanas. No, hombre, por Dios. No, yo soy un candidato autónomo. Estoy luchando con las uñas, estoy buscando opinión, estoy haciendo pedagogía, en Medellín hay voto de opinión, no tanto como en Bogotá, pero hay. Yo en la elección de Senado saqué la segunda votación en Medellín, detrás de Andrés Guerra, que es un muchacho que aprecio mucho, pero desde chiquito está haciendo política con Uribe y sacó 5.000 votos más que yo. Yo saqué 32.000 y él sacó 37.000. Yo soy un experimento nuevo en política y lo voy a hacer también aquí en la alcaldía, espero que la gente reaccione y vote con autonomía.
SEMANA: Según las encuestas, Federico Gutiérrez es el favorito para quedarse con el cargo, ¿cómo ve la candidatura de él?
G.T.: Yo no tengo nada contra Federico, simplemente le hago esta hipótesis: muy difícil que reciba las transferencias de parte de Petro porque nadie va a estar mandando plata al que lo está atacando todo el día. Ah, que eso es una obligación constitucional, en Colombia la Constitución no se aplica, en Colombia las leyes no se aplican desde siempre. Este es un país donde las leyes se hicieron para hacer demagogia, para hacer populismo, para favorecer sectores privilegiados. La ley no se aplica, le pueden decir y no lo hacen. La Corte Constitucional va a llevarse más de 15 años que había que proteger a los desplazados y ningún presidente lo ha hecho y no ha pasado nada. Entonces ese es un problema muy grave, que no le manden las transferencias, porque entonces aquí no va a haber obras importantes como el tranvía y otras. No tengo nada contra él, pero va a tener ese obstáculo.
SEMANA: ¿En Medellín y Antioquia sigue siendo fuerte el uribismo?
G.T.: El uribismo tiene una paradoja. Es fuerte en Antioquia y en Medellín, no tanto, también tiene fuerza, pero es que Uribe no ha ganado elecciones en Medellín. Claro que Federico astutamente se lanzó por su propio grupo Creamos, pero también Uribe le dio el apoyo. Pero Uribe tiene votos en Antioquia y Medellín, decir otra cosa es ser uno ingenuo.
SEMANA: ¿Cuál es el principal cambio que necesita hoy Medellín?
G.T.: La seguridad. En los barrios no pueden vivir, todos están extorsionados, cómo puede ser eso. Hay que atacarlo de fondo.