Una fuerte arremetida protagonizó el presidente Gustavo Petro en contra de la determinación que adoptó la Procuraduría General de la Nación de altos funcionarios del Gobierno.
El mandatario colombiano no pudo ocultar su molestia por la investigación que abrió el Ministerio Público en contra de varios funcionarios de su administración, por la presunta comisión del delito de “violencia digital”.
Postura del organismo de control que motivó al jefe de Estado a publicar un agudo mensaje en su cuenta personal de X, en el cual insinúa que la Procuraduría está ejerciendo una “persecución de policía política”.
“Esto se llama persecución de una policía política que limita la libertad de expresión y censura. ¿La Procuraduría quiere ser Gestapo?”, posteó Petro.
Y avanzó en el mensaje que publicó en esa plataforma digital: “Les pido a las víctimas de esta violación de derechos humanos poner las denuncias respectivas en la justicia nacional e internacional. En el gobierno del cambio los funcionarios no violan derechos humanos”.
La furia del presidente Petro se dio por la indagación de carácter disciplinario que dio apertura el Ministerio Público, que afecta directamente al exembajador de Colombia en México Álvaro Ninco y al viceministro de la Juventud del Ministerio de la Igualdad, Gareth Sella.
La Procuraduría reveló detalles de la determinación que golpea a varios alfiles de Petro: “Abrir investigación disciplinaria en contra de Álvaro Moisés Ninco Daza, en su condición de embajador plenipotenciario de Colombia ante los Estados Unidos Mexicanos; Gareth Steven Sella Forero, viceministro de la Juventud del Ministerio de Igualdad; María Niny Echeverry, jefe de la Oficina de Servicios al Consumidor y Apoyo Empresarial de la Superintendencia de Industria y Comercio, y Jaider David Rozo Rojas, en su condición de contratista de RTVC”.
La indagación del Ministerio Público se abre debido a la queja que radicó Juan José Castro, abogado que defiende los intereses de la periodista Diana Saray Giraldo de Caracol Radio.
La queja se argumentó con la publicación que hizo el viceministro de Juventud, Gareth Sella: “¿Sumercé no es quién estigmatizó a Centro Oriente como ‘brazo político del ELN’ y luego un líder social fue asesinado? Va a mi punto: poder de prensa, más no ‘libertad’. Como cineasta, sé el poder que una narrativa puede generar para legitimar una acción. Eso sí me aterra”.
Además, se puso de presente como prueba el mensaje del exembajador de México: “Diana Giraldo señala que jamás ha sido censurada en sus publicaciones, goza de libertad. Contrasta con la situación del líder campesino Josué Castellanos, quien fue asesinado luego de que ella hiciera una publicación en la cual señaló a su organización como colaboradora de una guerrilla”.
Esos elementos serán revisados por el Ministerio Público, organismo que posteriormente tomará una decisión de fondo.