Una llamativa declaración dio el presidente Gustavo Petro, sobre su polémica reforma tributaria, la cual desató en su momento una profunda discusión en varios sectores políticos.
En la clausura de la convención de Asobancaria, el mandatario colombiano reconoció que su Gobierno del llamado cambio cometió un error en el afán de mostrar que la reforma tributaria era exitosa.
Esto ocurrió al mencionar que fue mortal para la economía del país un decreto que se desprendió de la reforma tributaria, el cual aumentó “sustancialmente los anticipos de renta, de impuesto de renta y la retención en la fuente”.
De la misma manera, defendió el recaudo, el cual ha recibido críticas por un bajo nivel, señalando que eso no es cierto, indicando que ha sido mayor que la del año ante pasado.
“El año pasado fue exageradamente alto el recaudo de impuestos, y aquí tenemos que decir por qué, porque hubo un error del Gobierno, la Corte Constitucional tiene razón en eso. En febrero del año 2023, recién aprobada la reforma tributaria, en el intento de mostrar una reforma tributaria exitosa, es decir, que recaudaba más, se expidió un decreto que aumentó sustancialmente los anticipos de renta, de impuesto de renta y la retención en la fuente. Mortal”, dijo Petro.
Y avanzó: “Porque ahora las grandes contribuyentes ya pagaron el impuesto fue el año pasado, y entonces estamos desfinanciados, así de simple. Por eso el ministro de Hacienda recortó el gasto”.
En ese miso escenario, sostuvo que las tasas de interés del Banco de la República no están cayendo en términos reales y constituyen un riesgo para el sistema financiero, por el alto nivel que tienen. “Tenemos el sistema financiero peor parqueado de América Latina”, manifestó.
En ese tema, el gobierno no puede intervenir, más allá de la participación del ministro de Hacienda en la junta directiva del Emisor, donde de hecho, Ricardo Bonilla ha dado la batalla para que se apliquen reducciones más agresivas.
El mandatario volvió a mencionar la inversión forzosa, idea que ya ha lanzado en otras oportunidades, para que la banca privada financie más la inversión productiva, con la cual, podría darse el soplo de la reactivación económica.
Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirma caída del recaudo tributario en mayo. Habrá línea roja para el recorte del gasto
Así mismo, y en medio de la difícil situación fiscal que tiene el país, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó que, a mayo, el recaudo tributario ha llegado a 108 billones de pesos, lo que equivale a una caída de 6,5 % en comparación con lo obtenido hasta el mismo periodo de 2023.
En línea con esa baja en los ingresos, el Gobierno tomó la decisión de recortar el gasto, a través de dos momentos que fueron explicados por el funcionario, durante la 58 Convención bancaria que se realiza en Cartagena.
Eso sí, hay una línea roja para el recorte del gasto: no se afectarán los programas sociales ni el empleo.
Bonilla sustentó que, efectivamente, hay problemas de caja, y que parte de la caída del recaudo se debe al impuesto de renta, en el cual, tuvieron que hacer devoluciones de saldo, por un decreto emitido que así lo permitió.
Pero además, también hay un faltante, por cuenta del fallo de la Corte Constitucional, sobre la deducción de las regalías sobre el impuesto de renta, medida que fue tumbada por el alto tribunal, que representa una resta superior a los 6 billones de pesos.
A renglón seguido, según explicó Bonilla, ya está ‘cocinado’ el decreto a través del cual se iniciarán las alzas en el diésel, producto que venía siendo subsidiado a través del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc).
Los primeros tocados con ese incremento serán los grandes consumidores, en los cuales, por parte del agro, que sería el que podría impactar la inflación, solo entra la caña de azúcar.
Lo cierto es que así como se hizo con la gasolina, también se hará con el diésel, pero los aumentos no serán iguales, principalmente, en busca de evitar que se afecte la senda de la inflación, la cual, se habría ubicado alrededor del 5 %, de no haber sido por esos incrementos en gasolina. “El impacto en el alza de la gasolina, sobre la inflación, fue de 1,9 %”, afirmó finalmente Bonilla.