El presidente Gustavo Petro respondió la carta de advertencia enviada por un grupo ministros y exviceministros de salud en la que llamaron la atención sobre un posible colapso del sistema de salud colombiano.
La misiva fue firmada por 18 exfuncionarios del Gobierno nacional y compartida por el exministro de Salud, Alejandro Gaviria, resaltando los peros de ese articulado, que ya está en el Senado para su tercer debate en el Congreso.
Pues bien, el presidente Petro respondió a los cuestionamientos asegurando: “Para nada, Alejandro. Colombia avanza a un modelo fuertemente preventivo en salud en todos los territorios”.
En la carta, los firmantes señalaron que las decisiones que ha tomado el Gobierno nacional en los últimos meses parten del desconocimiento del sector salud y, además, agravan la situación del sistema, en el que ya se han tenido que liquidar varias entidades promotoras del servicio (EPS), por cuenta de los problemas financieros y administrativos.
Asimismo, lanzaron sus líneas rojas sobre dos asuntos determinantes para el futuro de la atención a los pacientes: los recursos para pagar las consultas y el porcentaje de incremento de la UPC, que califican como “insuficiente”.
Quienes suscriben el documento son los exministros de Salud Jaime Arias Ramírez, Augusto Galán Sarmiento, Gabriel Riveros Dueñas, Diego Palacio Betancourt, Beatriz Londoño Soto, Mauricio Santamaría, Fernando Ruiz Gómez y Alejandro Gaviria.
Entre los exviceministros de Salud que firmaron ese comunicado también están Eduardo Alvarado Santander, Carlos Castro Espinosa, Blanca Elvira Cajigas Castro, Jairo Núñez Méndez, Juan Gonzalo López Casas y Carlos Ignacio Cuervo Valencia.
El riesgo para el sistema de salud
Los exministros y viceministros señalaron que “el incremento de 12,01 % para la UPC aprobado en los últimos días de diciembre es muy insuficiente, ya que no está basado en la información del consumo de la vasta mayoría de los afiliados en el sistema. Tampoco hubo participación para comentarios sobre la resolución del incremento ni sobre la nota técnica que sirvió de base para calcular las adiciones al Plan de Beneficios”.
En la carta, cuestionaron varias de las determinaciones que ha tomado el Gobierno sobre el sector salud, entre las que está la decisión del Ministerio del Interior de contratar la construcción de Centros de Atención Primaria en Salud (pese a que no es la cartera encargada de ese sector), la demanda interpuesta por el Ministerio de Salud contra un grupo de EPS y la designación de Aldo Cadena como presidente de Nueva EPS.
Al abogado que estará a cargo de la entidad más robusta del país (que cuenta con 10 millones de afiliados) lo describen como “una persona cuyos antecedentes ejecutivos no dan las garantías técnicas ni de capacidades gerenciales para gestionar la EPS más grande del país y una de las mejor administradas durante los últimos 15 años”.
“La desfinanciación que presenta el sector no está siendo atendida por el Gobierno nacional, a pesar de las múltiples advertencias desde las organizaciones académicas, de centros de pensamiento y de asociaciones de usuarios y pacientes. Es claro que el Gobierno busca, por la vía de actos administrativos errados y erráticos, imponer una reforma a la salud que no soluciona los retos que enfrenta el sistema de salud y que ha recibido críticas sustentadas de expertos, conocedores y pacientes”, escribieron en la misiva publicada este lunes 22 de enero.
Los exministros y exviceministros señalaron que con las reformas se le está entregando el derecho a la salud a intereses clientelistas, advirtieron que los principios que han regido el sistema dejarán de operar y que el resultado de la reforma serán restricciones que limitarán el acceso a la salud.
“Los colombianos pueden estar seguros de que, más allá de los ataques personales, las tergiversaciones que hagan sobre nuestros argumentos, las falacias que utilicen para sus informaciones, nosotros mantendremos un seguimiento al accionar del Gobierno sobre el sistema de salud en general y el desempeño de la Nueva EPS en particular, para señalar los riesgos que pueden restringir el goce efectivo del derecho a la salud, e impactar negativamente el bienestar de nuestros conciudadanos”, concluyeron los firmantes de la carta que dejó una clara advertencia: “Colombia avanza hacia un colapso de su sistema de salud”.