El presidente Gustavo Petro se defendió ante el escándalo de interceptaciones ilegales que salpica a su gobierno por el nuevo capítulo de chuzadas a los magistrados.
El jefe de Estado colombiano aseguró que en su administración no hay interceptaciones ilegales y dijo que él, en sus tiempos de oposición, fue víctima de ese delito.
“Nosotros no ‘chuzamos’, a nosotros nos ‘chuzaron’”, escribió el mandatario colombiano en su cuenta de X, compartiendo un video de una de sus intervenciones recientes en las que atacó a la prensa y puso en duda las investigaciones de los medios.
“Aquí quieren desde afuera del Gobierno destruir el Gobierno. Eso lo sabemos hace tiempos. Han implementado varios medios, no les gusta la política pública del Gobierno”, aseguró el presidente Petro en el material audiovisual que compartió en sus redes sociales.
En ese clip el jefe de Estado dijo: “Se nos está acusando de intervenir comunicaciones de magistrados, de políticos, de oposición, de otras personas, no sé cuáles. Resulta que yo fui víctima de las chuzadas: les intervinieron el teléfono a mi papá, a mi mamá, fueron al colegio de mis hijos que tenían 4 y 5 años a sacarles fotos a las aulas. Me siguieron a mí todo el tiempo porque infiltraron al escolta del DAS”.
En ese material el presidente Petro también aseguró: “Así como a mí, a decenas de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, de periodistas independientes de Colombia y otras muchas personas (...), organismos del Estado persiguieron la justicia y la oposición, que en ese momento éramos nosotros. Y la prensa” fueron blanco de las interceptaciones ilegales.
Y detalló: “Yo me pregunto: ¿pero si éramos nosotros las víctimas, cómo podemos realizar lo mismo contra ellos? Di la orden tajante de que ningún organismo de inteligencia, ni policial, ni militar, ni civil del Gobierno va a intervenir a ningún magistrado, a ningún miembro de la prensa, a ningún miembro de la oposición así no nos quieran y nos insulten porque soy un demócrata”.
Chuzadas en la Corte
Las declaraciones del presidente Petro tienen lugar después de que SEMANA revelara el nuevo escándalo de las interceptaciones ilegales contra el magistrado Jorge Enrique Ibáñez, quien ejerce como vicepresidente de ese tribunal.
La denuncia revivió el fantasma de las chuzadas en la Corte Constitucional, por lo que la Sala Plena de ese recinto citó a la fiscal Luz Adriana Camargo, para denunciar directamente ante la cabeza del ente acusador la información que llegó al despacho de los magistrados.
En esa cita, el presidente de la Corte Constitucional, José Fernando Reyes, le advirtió directamente a la fiscal Camargo sobre la violación a las comunicaciones del magistrado Ibáñez y su esposa, quienes aseguran que están siendo blanco de la persecución de organismos del Estado.
Las interceptaciones no solo afectan al magistrado Ibáñez, sino a los magistrados auxiliares de su despacho de ese togado y pusieron a las altas cortes en alerta ante el riesgo de que sus comunicaciones sean filtradas.
Si bien este nuevo capítulo del escándalo de las chuzadas apenas se destapó con las denuncias de SEMANA, desde días atrás congresistas de oposición venían advirtiendo sobre la posible vulneración a las comunicaciones de políticos opositores y miembros del estamento judicial.
El senador David Luna había, incluso, citado a un debate de control político a la Dirección Nacional de Inteligencia para indagar sobre esas interceptaciones.