Continúa la acción diplomática por parte del presidente Gustavo Petro, en medio de la crisis política que se desató en Venezuela, luego del fraude electoral que perpetró Nicolás Maduro para atornillarse en el poder.
En una entrevista que concedió el jefe de Estado al diario francés Le Monde, el mandatario colombiano reveló que tiene un permanente diálogo con todos los sectores del vecino país.
Frente a ese tema en particular, el presidente Petro confía en que “todos los actores políticos respetarán la decisión final del pueblo”.
“Estamos en contacto permanente con todos los sectores de Venezuela para garantizar lo mejor para el futuro de los venezolanos, y confiamos en que todos los actores políticos respetarán la decisión final del pueblo”, dijo Petro.
Además, hablo de otros temas domésticos, frente a las dificultades que ha tenido su Gobierno sobre la reforma agraria; allí mencionó la expropiación, pero indicó que avanza su administración en una compra de tierras.
“Tanto el Congreso como el poder judicial nos impiden legalmente democratizar la tierra y nos impiden, como se hace en todo el mundo, por ejemplo, para construir una carretera, realizar expropiaciones a cambio de indemnizaciones. Todas las tierras que hemos entregado a los campesinos las hemos comprado”, dijo el jefe de Estado.
Además, abrió el debate sobre la prohibición de las drogas: “Ya no se trata solo de un problema colombiano, sino mundial. La prohibición de la cocaína en el mundo tiene efectos devastadores en América del Sur. Un millón de latinoamericanos han muerto en la guerra contra el narcotráfico, la mayoría en Colombia. Ahora, las mafias crecen en Europa, con un poder desestabilizador y violento que apenas comienza”.
Sumado a ello, hizo mención de la asamblea nacional constituyente: “Cuando la Constitución fue reformada en 1991, algunos aspectos no pudieron ser tratados. Por ejemplo, es necesario aislar la vida política del financiamiento privado, porque así es como el narcotráfico se infiltra en el poder”.
Por otro lado, se conoció un alarmante dato que se desprendió de la declaración conjunta entre los presidentes de Colombia, Brasil y México, en medio de la difícil situación por la que está atravesando Venezuela, la cual estalló por el fraude electoral de Nicolás Maduro.
En el documento que fue firmado por Gustavo Petro, Andrés Manuel López Obrador y Luiz Inácio Lula da Silva, solicitaron máxima cautela y contención de las manifestaciones, pese a que los ciudadanos venezolanos solo tienen ese mecanismo para reclamar por su voto.
“En ese contexto, hacemos un llamado a los actores políticos y sociales a ejercer la máxima cautela y contención en sus manifestaciones y eventos públicos con el fin de evitar una escalada de episodios violentos”, dice uno de los apartes del comunicado de prensa de los tres gobiernos de izquierda.
Esa llamativa petición de los tres presidentes se conoció cuando la opositora venezolana María Corina Machado se declaró en la “clandestinidad” por temor a su “vida” y su “libertad”, en un artículo en The Wall Street Journal, luego de que el presidente Nicolás Maduro pidiera cárcel para ella y su candidato Edmundo González Urrutia.