Muy pocas veces el presidente de la República, Gustavo Petro, reconoce errores de su gobierno, pero este lunes, 23 de septiembre, fue el día en el que lo hizo, sorprendiendo a sus seguidores de su cuenta personal de X.

En esa plataforma digital, el jefe de Estado se sinceró y admitió que existió un “error administrativo” de su gobierno, por un evidente desenlace en el presupuesto que presentó su administración para la vigencia 2024.

“Hay que decirle la verdad a la ciudadanía. El desbalance entre el presupuesto de 2023 respecto a 2024 se debe fundamentalmente a un error administrativo de mi gobierno”, posteó Petro.

Y avanzó en el mensaje que publicó en su cuenta de X: “En 2023 el ministro de Hacienda (Ocampo) expidió un decreto con alto porcentaje de anticipos en el impuesto de renta; el anticipo, como su nombre lo indica, es adelantar el pago del impuesto que se pagará en el 2024 en el 2023″.

“Pudo ser menor el anticipo y no se hubieran amplificado los ingresos del 2023, o pudo repetirse la fórmula en el 2024, para anticipar el pago del impuesto del 2025″, anotó el jefe de Estado.

Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia de Colombia - Juan Diego Cano

Además, indicó el presidente, en medio de una agenda que desarrolla esta semana en Nueva York, de cara a la Asamblea General de la ONU: “Hubiera preferido un desmonte gradual del anticipo para no provocar un salto grande en los ingresos de la nación”

“No fue así, el ministro Bonila no usó el decreto de Ocampo y lo que tuvimos fue una captación muy grande de impuestos en el 2023 y una muy baja en el 2024, dado que el pago de impuesto de renta en el 2024 descuenta el anticipo pagado en el 2023″, manifestó.

“Puede criticarse a Ocampo o a Bonilla, y, por tanto, a mí, pero este error administrativo trae unas consecuencias económicas positivas para este año, el año del despegue de la economía productiva de Colombia y un efecto sobre las finanzas que podemos mitigar”, insistió el jefe de Estado.

El presidente Gustavo Petro señaló que para poder trasladar a los niños heridos en Gaza a Colombia y que sean atendidos por el Hospital Militar debe ser aprobada su salida del territorio por Israel. Foto: SEMANA. | Foto: SEMANA

Y dejó sobre la mesa varios puntos:

1. No hay un desastre en recaudo, como dice aquí el exministro de Hacienda de Duque, sólo un desfase de tiempo y caja que podemos corregir sin mayor problema.

2. Hay un efecto económico, negativo en 2023 porque una mayor carga tributaria en la práctica, al agregar el anticipo, ayudó al estancamiento económico motivado por las altas tasas de interés; pero, en 2024, al transformarse en una menor carga tributaria, se ha convertido en un reactivador económico que junto con la caída de la tasa de interés está disparando la economía nacional.

3. La perspectiva de 2025 es muy buena, porque tendremos un recaudo creciente, una economía creciente y productiva, y una tasa de interés y de inflación muy bajas.

“Ojalá el Congreso apruebe el presupuesto y la ley de financiación, que es una gran reactivadora económica”, detalló Petro, concluyendo el llamativo mensaje.

La reacción del jefe de Estado fue a una publicación que hizo José Manuel Restrepo, exministro de Comercio del gobierno del expresidente Iván Duque en la que señaló: “Una de las razones para ajustar el presupuesto de la nación de 2025 es el muy mal comportamiento de las finanzas públicas de 2024. ¡Es el PEOR PRIMER SEMESTRE DE UN AÑO FISCALMENTE EN 20 años en la historia de Colombia! ¡No es conveniente llevar el país al límite de incumplimiento de regla fiscal! La gráfica es diciente en tal sentido en materia de déficit primario. Según el estudio detallado de @IEBancodeBogota los riesgos son representativos:

1. Los gastos de la nación crecen al 21 % y los ingresos caen al -4 %. Por ello, el déficit primario (sin efecto de interés de deuda) como muestra la gráfica está en el límite de no cumplir regla fiscal. ¡Peligroso!

2. Lo anterior confirma que haber entrado en un tren de derroche de aumentar gastos de funcionamiento entre 2023 y 2025. De 117 billones (lo equivalente a seis reformas tributarias) ha sido una mala decisión.

3. El crecimiento sigue siendo muy bajo y por ello el recaudo tributario no reacciona.

Y por eso no tener aún la hoja de ruta concreta de reactivación prometida por el Gobierno para el viernes pasado es de inquietud y de atención por parte del Gobierno nacional.

4. Existen ingresos tributarios no materializados por metas que fueron demasiado ambiciosas. Tristemente, eso se repite en el presupuesto de 2025. Según @Fedesarrollo están sobreestimados en por lo menos 14 billones (sin incluir la desfinanciación de 12 billones).

Todo lo anterior refuerza la idea de bajar ese presupuesto de 2025 en gastos de funcionamiento a menos de 499 billones. Dejar un presupuesto mayor a esto es irresponsable y nos dejará en 2025 con un riesgo fiscal demasiado alto”.