El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, se volvió a pronunciar este domingo, 5 de mayo, frente a su polémica propuesta de convocar una asamblea nacional constituyente y defendió su iniciativa asegurando: “Son los problemas de un país los que determinan el accionar del poder constituyente del pueblo”.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Petro señaló: “Una democracia plena implica un pueblo permanente, que pueda actuar cuando el país lo necesita”. Además, explicó que el concepto de problema surge “cuando las relaciones económicas y políticas impiden de manera sustancial el avance de una sociedad, su propia convivencia y sus propias fuerzas productivas”.
El mandatario colombiano colocó como ejemplo lo que sucede actualmente en Venezuela, donde propusieron a la oposición y al gobierno una entrada del poder constituyente del pueblo como fórmula de construcción de una paz que se discute actualmente.
“Es aquí donde debe actuar el poder constituyente del pueblo y no un actor foráneo. Y lo creo necesario en Colombia para resolver los temas que en 30 años el Congreso no ha podido resolver”, señaló el jefe de Estado, haciendo alusión a su propuesta de convocar al pueblo.
Manifestó que en el país hay un enorme problema de retención de sus fuerzas productivas y de peligro sobre su convivencia social, con lo que buscar dar crédito a la convocatoria de una constituyente, según él, a través del pueblo.
Sin embargo, aclaró: “Mi propuesta de acuerdo nacional sobre los problemas fundamentales no resueltos en estos 30 años de vida de la Constitución de 1991 se puede construir dentro de las formas escritas de la actual Constitución que convoquen el poder constituyente del pueblo”.
El mandatario señaló que el primero de mayo dijo, en su discurso en la Plaza de Bolívar, “que ameritábamos un acuerdo nacional que se escribiera en palabras constituyentes. La prensa ligera y la interesada políticamente escribe que yo planteo el poder constituyente por fuera de la actual Constitución escrita; es decir, que teme que haga insurgir el ‘pueblo de antes’ y romper la regla de la Constitución escrita, la de 1991, que se forjó entre otras razones, por la lucha del M19″.
El mandatario colombiano finalizó su mensajes asegurando: “El poder constituyente del pueblo es el poder de decisión de las gentes, de la ciudadanía”.
En su discurso del primero de mayo, el presidente aprovechó la tarima de las marchas para insistir en su propuesta de una nueva constituyente para el país, para agilizar las reformas de su plan de gobierno “que darían al pueblo su capacidad de decisión sobre los cambios que el país necesita”.
“El poder constituyente no es una frase lanzada por ahí al calor de un discurso allá en Cali. Es una propuesta para la historia. El poder constituyente no es para ver si me reeligen, como dice Uribe. Yo no soy como Uribe. No soy adicto al poder”, aseguró en su discurso.
El presidente se refería a su discurso de hace unos meses en Puerto Resistencia. Ese día, por primera vez, el primer mandatario enarboló la bandera de lo que había prometido no hacer: reformar la Constitución.
“Diálogo, sí; concertación, sí, pero con el pueblo en las calles; si las instituciones que hoy tenemos en Colombia no son capaces de estar a la altura de las reformas sociales que el pueblo, a través de su voto, decretó, demandó, mandó y ordenó”, sostuvo Petro en esa oportunidad. “Entonces no es el pueblo el que se va arrodillado hacia su casa, derrotado, son las transformaciones de esas instituciones las que se tienen que presentar, no es el pueblo el que se va, es la institución la que cambia”, agregó el mandatario en tono airado.