Los roces entre el presidente Gustavo Petro y el exmandatario Álvaro Uribe se agudizan cada vez más, debido a la discusión que se ha desatado en el país por la polémica reforma laboral que radicó el Gobierno del llamado cambio.
En esta oportunidad, el jefe de Estado respondió un mensaje que publicó recientemente Uribe, en el que critica el controversial proyecto de la reforma laboral, el cual pasará al Senado.
“Estimado expresidente, discúlpeme. Si lo dice por la compra de Pegasus, creo que es la derecha colombiana la que odia el proyecto democrático y el respeto a los derechos humanos”, expresó Petro en su cuenta personal de X, antes Twitter.
También dijo el mandatario en esa plataforma digital: “Pero si se refiere a que los trabajadores y trabajadoras tengan un salario digno y no se les trate como esclavos, entonces le diré que el odio de clases lo desencadena el que hace aprobar leyes contra la dignidad de las mujeres trabajadoras y la dignidad del trabajo en general”.
“Recuerde que la riqueza está en el trabajo: es el salario el que le compra el mayor número de mercancías a las empresas y hace posible la ganancia; si crece, más compran y más ganan, ¿por qué lo odian?”, anotó el presidente Petro.
Entre tanto, el mensaje que motivó la reacción de Petro señala: “El presidente Petro es incapaz de generar una discusión democrática y argumental. Solamente incita al odio de clases, promueve la distorsión y la agresión. Es propio de las dictaduras, cualquiera sea el vestido ideológico que se pongan”.
Pero el choque empezó con una declaración que dio el mandatario colombiano esta semana, en medio de una sesión de trabajo de la OEA, que se llevó a cabo en Bogotá, donde lanzó un dardo contra Uribe.
“Hoy vuelve la esclavitud. Hoy, en las discusiones sobre reforma laboral que hemos tenido, que es lo mínimo volver a una jornada de ocho horas, ni siquiera hemos podido que el contrato no sea de dos, tres meses, sino de tiempo indefinido, que vuelva a haber una estabilidad laboral, que el trabajador y la trabajadora sean seres humanos, pues se nos volvió un problema. Nos dicen comunistas. Si fuéramos comunistas, no habría patrones en este mundo y en este país”, expresó el jefe de Estado en ese escenario.
Y por último, aseguró en su intervención ante los delegados de la Organización de Estados Americanos: “Bueno, aquí vamos en la mitad, pero estamos intentando hacerlo por las buenas, pero debo decir que enfrentamos una cultura trazada, en donde aún hoy un expresidente dice, con mucho apoyo popular todavía, que plantear derechos de los trabajadores es un grave error, porque si ellos tienen un mejor salario o unas horas de descanso, u horas trabajadas cuando debería descansar (que) sean mejor pagas, entonces eso va a acabar con la economía colombiana”.