La senadora Piedad Córdoba reconoció que el Pacto Histórico, la coalición de partidos políticos que ella integra, “tiene pronóstico reservado” en las elecciones de este domingo 29 de octubre.
A través de un texto de opinión, Córdoba, quien no tiene limitantes para decir lo que piensa, así sea de su propia casa política, hizo varias reflexiones de lo que ocurrirá el próximo fin de semana.
“Después del triunfo en las legislativas y luego en la presidencial, el Pacto Histórico no desplegó suficientes acciones en la dirección de consolidarse como alternativa a nivel local y propició, por el contrario, la dispersión y desunión organizativa”, dijo.
La senadora habló de algunas de las causas y dijo que está la tardanza en la llegada de avales a muchas regiones.
Esto -según ella- “dejó al Pacto Histórico sin la posibilidad de presentar listas a las corporaciones públicas que dejaron a buena parte de candidatos sin poder inscribirse”.
Además, afirmó “que el complejo proceso interno de selección de candidaturas del Pacto Histórico para las elecciones, fue producto de ambiciones personales y grupales que dificultan los buenos resultados que eran esperables”.
Reconoció que la entrega de personerías jurídicas por parte del Consejo Nacional Electoral “fracturó en 1.000 pedazos la precaria alianza electoral, base del reagrupamiento como pacto que había logrado en las elecciones presidenciales”.
Según Piedad Córdoba, “13 partidos o agrupaciones, la mayor parte de ellas con personería jurídica, se movieron en la lógica de ‘sálvese quién pueda’, para lograr un umbral electoral cada uno como un partido, sucumbiendo en la marejada de la competencia desigual”.
En su reflexión, la senadora, además, aseguró que el predominio del criterio parlamentarista en la composición y toma de decisiones del Pacto Histórico es uno de estos fenómenos nocivos. “Según el tal Racero, las organizaciones sin personería jurídica y sin congresistas se catalogan, a lo sumo, como miembros de segunda o tercera categoría, a la que poco o nada se tienen en cuenta en las decisiones de fondo”.
Ella se refiere al expresidente de la Cámara, David Racero.
Además, en su crítica, aseguró “que en las regiones no han llegado aún los cambios sociopolíticos esperados por el gobierno del cambio y eso hace que la movilización en las urnas por un voto consciente no se exprese de forma masiva”.
En estas elecciones regionales, “la oposición de derecha no ha presentado propuestas, su único programa es hacer antigobiernismo, busca capitalizar errores del Gobierno en las regiones y reacomodarse para mantener sus privilegios políticos y económicos y estar mejor ubicada para la contienda del 2026″.
Dijo que al Gobierno le corresponde abrir los canales de participación y acción colectiva, “pero la verdadera y única política de transformación social está en el sujeto colectivo que se forja desde el proceso popular, desde la comunidad de esfuerzos y la autonomía social, desde el poder comunicacional, productivo, formativo, cognitivo, organizativo, movilizador que se va acumulando en el desenvolvimiento de la lucha popular y se vuelve poder ciudadano”.
Córdoba sigue fiel a los principios del Pacto Histórico y al gobierno de Gustavo Petro, pero ve pertinente realizar una autocrítica a la coalición de gobierno.