La senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, le envió una carta de paz al presidente Gustavo Petro que tituló “la paz de Colombia un camino incierto”.
En la misiva, la dirigente confiesa que “veo hoy con mucha preocupación el renacer de grandes factores que le dan continuidad a la violencia en medio de incipientes y positivos procesos de paz con el ELN y con expresiones que se reivindican continuadores de las Farc”, dijo.
Así mismo, “la desmovilización incompleta de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (2006), su rearticulación con elementos de continuidad y cambios, gran control territorial, expresión en las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y grupos neoparamilitares, todos actores diversos que generan un cuadro crítico de conflicto armado, con muerte diaria de líderes sociales y población civil, que impide un panorama de paz estable y duradero”.
“Señor Presidente, en mi calidad de víctima del paramilitarismo apoyo su anuncio de retomar y cerrar definitivamente la negociación y el Acuerdo de Santa Fe de Ralito y concluir el proceso de justicia y paz con los grupos paramilitares, proceso que quedó inconcluso, produciendo una espiral de violencia posterior, no solo por las inconsistencias de la ley 975 del 2005, marco jurídico débil frente a la protección del derecho a la verdad, impunidad, y dificultad para que las víctimas hicieran valer su derecho a la justicia, reparación y no repetición, sino de los paramilitares que no han sido escuchados porque fueron extraditados”, expresó Córdoba.
La instalación de una mesa técnica con las ex AUC y cierre de los acuerdos de Ralito, según Córdoba, “es un escenario que sin duda genera expectativa y una marca derrotero en las organizaciones rearmadas, que vienen del viejo paramilitarismo, que no solo cierra el no finiquitado proceso con las AUC, sino que ayuda a abrir un diálogo cierto, rápido y efectivo con los neoparamilitares”.
Un tribunal de un sistema de justicia transicional tiene que ser un tribunal de cierre, propuso.
“Dentro de esta iniciativa, es importante contemplar la posibilidad, a pesar de las dificultades jurídicas, de traer al gestor de paz Salvatore Mancuso Gómez y, a través de él, conocer los avances desconocidos por el país, que se dieron en materia de reparación a las víctimas, restitución de tierras, auspiciadores civiles y militares del paramilitarismo, su apoyo a la seguridad de economías legales e ilegales, la articulación con agencias de seguridad del Estado, acceso a políticos, pactos a nivel regional y su papel en el golpe de Estado en el 2002 contra el presidente Hugo Chávez en Venezuela”, expresó.
Además, “señor presidente, por otro lado, el 28 de septiembre de 2023, la Sala de Amnistía o Indulto de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, dio a conocer la aceptación de Juvenal Ricardo Palmera, conocido como Simón Trinidad, como compareciente ante el sistema de justicia transicional”.
Recordó que Trinidad tiene tres formas de comparecer: presencial, virtual o escrita.
“Le solicito, Presidente, que por intermedio de la cooperación judicial, entre los dos sistemas de justicia y a través de la JEP, se brinden las condiciones necesarias para que Simón Trinidad pueda comparecer ante este tribunal, atendiendo a los principios básicos del enfoque restaurativo de este sistema de justicia. Sería muy importante que el país conociera la verdad de este ex miembro de las Farc, que está dispuesto a aportar toda la verdad”, le dijo a Petro.