La senadora por el Pacto Histórico Piedad Córdoba parece no querer pronunciarse, por el momento, sobre la extradición de su hermano, Álvaro Córdoba, a Estados Unidos. Por el momento, la congresista hizo públicas algunas reflexiones sobre la ‘paz total’ que propone el presidente Gustavo Petro y se puso del lado del mandatario en su polémica con la Fiscalía por las liberaciones que le fueron negadas.
El hermano de la congresista está siendo llevado a Estados Unidos en la mañana de este jueves para ser procesado por tráfico ilegal de cocaína a ese país. Como lo informó SEMANA, un avión de las autoridades estadounidenses está listo en Bogotá para llevar al hermano de la senadora a territorio de ese país.
La congresista, hasta el momento, no se ha pronunciado públicamente sobre este tema y, en su lugar, publicó una carta que le envió al excomandante paramilitar Pablo Hernán Sierra en la que hace varias reflexiones sobre el proyecto de ‘paz total’ del presidente Petro y explica por qué cree que la Fiscalía General de la Nación no debió negar las liberaciones de integrantes de grupos ilegales que había solicitado el jefe de Estado.
Pablo Hernán Sierra está relacionado con el proceso que se le sigue al expresidente Álvaro Uribe en el ente investigador y está condenado por su responsabilidad en masacres y desaparición forzada en varias partes del Eje Cafetero y Antioquia, donde fue uno de los líderes visibles del bloque Cacique Pipintá de las autodefensas.
En las últimas horas, Piedad Córdoba le envió una carta en la que le responde a la propuesta de ser “facilitadora de paz” en medio de la búsqueda de la ‘paz total’ en la que está empeñado el Gobierno nacional.
“Así como empeñé mi futuro político en aras de las paz de Colombia, con un costo muy alto para mi seguridad personal al ser expuesta al linchamiento político, jurídico y mediático, que comprometió el bienestar de mi familia, por abrir las compuertas a las negociaciones con las Farc a través de mi labor como facilitadora en los acuerdos humanitarios, que salvaron muchas vidas, así también lo haría con expresiones militares como la que usted representa”, dice la congresista al excomandante paramilitar, en la carta.
Sobre la polémica del presidente Petro con la Fiscalía General por la negativa a liberar a algunos integrantes de grupos ilegales para entrar en una supuesta negociación con las autoridades, Piedad Córdoba manifestó que comparte con el exfiscal Eduardo Montealegre que esa decisión del ente acusador fue un “desacierto”.
Y retoma una frase manifestada por Montealegre: “La paz se puede pactar con grupos que no caben dentro del concepto de insurgencia. Ciertas estructuras organizadas que tiene unidad de mando y control territorial se consideran, a la luz del derecho internacional, actores del conflicto”, aseguró esta semana el exjefe del ente investigador.
Pese a que Piedad Córdoba fue elegida como senadora en el Pacto Histórico, la plataforma política que respalda al presidente Petro, desde la campaña el actual mandatario marcó una distancia con la congresista.
En mayo del año pasado, Córdoba fue retenida en el aeropuerto internacional de Palmerola, ubicado a 55 kilómetros al norte de la capital hondureña, cuando las autoridades de ese país le detectaron 68.000 dólares que supuestamente no había reportado. Aunque se especuló que el dinero podría ser para la campaña de Petro, el entonces candidato lo negó y le pidió a Piedad Córdoba que se separara de la campaña mientras resolvía sus problemas judiciales.
Y en noviembre pasado, el jefe de Estado firmó la extradición del hermano de la congresista, Álvaro Córdoba, quien este jueves en la mañana irá camino a Estados Unidos para responder por sus acciones ante la justicia estadounidense.