Sigue la tensión entre el nuevo comité ejecutivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) y el Ministerio del Trabajo, encabezado por la sindicalista Gloria Inés Ramírez. Este viernes, 28 de julio, el sindicato llevó a cabo un plantón frente a las instalaciones de la cartera, exigiendo que no se les viole la libertad sindical.
Se trata de un conflicto que viene desde el 15 de abril de este año, fecha en la que se convocó un comité ejecutivo para escoger nuevos directivos. Este se organizó mediante firmas, dado que Percy Oyola, expresidente de la unión sindical, no había celebrado reuniones para concertar la postura institucional frente a las reformas, las cuales decidió apoyar incondicionalmente bajo el nombre del sindicato.
De dicha reunión surgió un nuevo comité ejecutivo, encabezado por Miryam Luz Triana, nueva presidenta, y una directriz de asumir independencia frente al Gobierno. Después de semanas de trabas y denuncias ante autoridades nacionales e internacionales, el Ministerio del Trabajo certificó a los nuevos directivos en respuesta a una acción de tutela.
Sin embargo, según denuncian los miembros del sindicato, el Ministerio emite una doble certificación, la cual también reconoce a Oyola como presidente de la CGT, a pesar de que este no tenga una elección que lo legitime.
“Certificamos nuestra nueva conducción cada semana, nos demoran la certificación meses. Al fin, cuando sale, solamente con papeles que no tienen respaldo legal, Percy Oyola recibe inmediatamente certificación. Todo el trabajo se rompe a través de una certificación sin respaldo legal. Vamos a presentar las acciones legales correspondientes”, manifestó Francisco Burchardt, nuevo secretario general de la CGT.
De acuerdo con Burchardt, las mayorías están con la fracción independiente de la CGT y los intentos de Oyola por recobrar el sindicato no tienen “ningún peso”.
Por otro lado, la nueva presidenta del sindicato recalcó que invitó a la ministra Gloria Inés Ramírez a dialogar, pero la jefe de cartera nunca atendió a quienes protestaban frente al Ministerio.
“Invitamos a la ministra y al gabinete. No llegó el Gobierno. No llegó nadie del Ministerio del Trabajo. Vinimos a hacer valer la libertad sindical y a defender nuestra autonomía, nuestro pluralismo y la unidad de la CGT, para que no sigan entregando representaciones legales y personerías jurídicas a cualquiera que quiera entregar un documento. El Congreso es la norma estatutaria más poderosa que tiene la CGT en este momento”, manifestó la nueva presidenta del sindicato.
Mientras los nuevos directivos buscan que el sindicato tenga posturas reflexivas frente a las reformas y propuestas del gobierno del presidente Gustavo Petro, la fracción de Oyola siente que hace parte de la construcción de las mismas y debe acompañarlas.
Por otro lado, es claro que el Gobierno nacional necesita de los sindicatos para mantener su músculo en la movilización social, que seguramente será un recurso para presionar la aprobación de las reformas sociales en el Congreso de la República. De esa manera, en caso de que la CGT se declare en independencia, perdería a una buena cantidad de las cerca de 600.000 personas que lo componen.