De “incompetente” y habladora de “paja” calificó el exalcalde y excandidato presidencial Enrique Peñalosa a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, de quien aseguró que no tiene “ni una sola obra concebida y diseñada” que “se vaya a dejar contratada, ni una”.

En entrevista con SEMANA, Peñalosa criticó duramente a la mandataria local por algunos aspectos del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la capital, el cual, según el exalcalde, “sacó por decreto” después de haber dicho que no lo haría.

SEMANA (S.): ¿Qué balance hace de los tres años de alcaldía de Claudia López?

ENRIQUE PEÑALOSA (E.P.): Ha habido mucha política. Mucha más de la que la gente se imagina, de la tradicional, de puestos y demás. Mucho espectáculo y poco progreso. Se han hecho unos daños gravísimos y estructurales a la ciudad, como los que se derivan de decisiones completamente locas, como las que se adoptaron en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

S.: ¿A qué se refiere exactamente con decisiones “completamente locas” en temas como el POT?

E.P.: El tema del POT es gravísimo. Después de que ella había dicho que no era democrático sacar un POT por decreto se echó para atrás y lo sacó por decreto. El POT le hace unos daños gravísimos a Bogotá. Por ejemplo, nosotros habíamos planteado un parque como de 1.500 hectáreas en el norte de Bogotá. Íbamos a dejar unas 600 hectáreas, unas seis veces el Parque Simón Bolívar, en un parque con bosque para hacer una verdadera reserva Van der Hammen, que le salía gratis a la ciudad, y no se hizo nada. No han comprado un metro de tierra. Lo que es asombroso es que la ciudadanía se sienta tan tranquila. Les van a destruir su calidad de vida hacia el futuro y todos tan tranquilos: los alcaldes de los municipios del norte, que son tal vez lo más afectados, durmiendo, ni se pronuncian.

S.: Un tema polémico ha sido el del metro de Bogotá. Usted suscribió el contrato para la primera línea, ¿por qué se tomó la decisión de que fuera elevada?

E.P.: Esas decisiones no las toma un mandatario local solo, son decisiones de ingeniería. Petro, lo que pasa, es que es un incompetente y obviamente no fue capaz de contratar el metro, a pesar de que el Gobierno Santos le había dado los recursos. Ellos cometieron toda clase de errores y por eso no lo pudieron contratar. Decidieron que debería ser subterráneo, porque los ‘genios’ en el IDU, cuando hicieron los términos de referencia, dijeron ‘diseñen la ruta del centro al norte, pero no vayan a ponerla por ninguna vía en la que esté Transmilenio o esté programado hacerlo’.

S.: ¿En qué derivó esta limitación para los planes de Petro cuando fue alcalde?

E.P.: Pues esta frasecita, aparentemente inocua, de los señores del IDU cuando Petro fue alcalde lo que hizo fue excluir la NQS, porque ya estaba Transmilenio, la Caracas por la misma razón y la séptima porque en ese momento estaba programado ese sistema de transporte. Las únicas rutas que les quedaron a los diseñadores eran las carreras 13 y 11. Estas vías son muy angostas y la única posibilidad de hacer el metro es soterrado o subterráneo. Esa fue la razón que hizo que se planeara de esa forma en la alcaldía de Petro, no porque él fuera un gran urbanista que lo decidiera. Se planeó hacerlo subterráneo por una chambonada del IDU que obligó a que el diseño fuera por las carreras 13 y 11.

S.: ¿Ese plan elevaba los costos de la primera línea del metro?

E.P.: Ese diseño de metro salía carísimo. El estudio y el diseño que se hizo en la alcaldía Petro dijo también que de la calle 42 al norte los suelos eran tan malos que ni siquiera se podía usar una máquina tuneladora, sino que había que hacer un hueco de 27 metros de profundidad, como un edificio de 8 o 9 pisos. En una ciudad como Lima, por ejemplo, puede haber muchísimos edificios de 6 u 8 sótanos. En Bogotá ni los edificios más lujosos y costosos tienen más de 3 sótanos y eso casi nunca sucede. Y aquí estamos hablando de hacer un hueco de nueve pisos en la mitad de la carrera 11 y, adicionalmente, quitando todos los árboles.

S.: ¿Y qué pasó cuando usted llegó a la alcaldía?

E.P.: Cuando nosotros llegamos no habían hecho nada. Lo que Petro dice, de que tenía todos los diseños en detalle y terminados, es falso y mentiroso. Hay que acordarse de otra cosa: un proyecto de metro lo paga, en un 70 por ciento, el Gobierno nacional. Petro nunca tuvo, ni si quiera, el análisis de beneficio-costo positivo aprobado por Planeación Nacional. Estuvo lejísimos. Hay muchas instancias que hay que surtir para poder llegar a contratar un metro. Esto es complejísimo.

S.: ¿Y cómo ve el avance de esa obra en la alcaldía de Claudia López?

E.P.: Ahora la alcaldesa Claudia López, que habla paja, paja y paja, no ha hecho nada. Lo único que supuestamente iba a hacer era la línea dos del metro. Obviamente no la va a hacer, no la va a contratar. Ahí vemos de nuevo a los habladores de carreta en acción. Petro y Claudia, que tanto les gusta los metros subterráneos, ¿por qué no contratan la línea dos? Este tramo es mucho más corto que la primera línea, la nuestra, la que contratamos y que tiene 25 kilómetros. La línea dos tiene 14 o 15 y aunque es mucho más corta, cuesta el doble que la línea uno.

El presidente Gustavo Petro, quien ha insistido en que el metro de Bogotá, en su totalidad, debe ser subterráneo. | Foto: Presidencia

S.: ¿Por ser subterránea?

E.P.: Claro, cuesta muchísimo más. Y es que además es mucho más malo para el medio ambiente y el aire es mucho más contaminado en los trenes. Cuando nosotros llegamos a la alcaldía lo que había era un proyecto de metro paralizado, que no daba por ningún lado y no había plata. La plata que había dado el Gobierno nacional no alcanzaba para nada. Uno tiene que entender que estos personajes son unos mentirosos profesionales. Por eso Petro está en la Presidencia, a donde llegó a punta de decir mentiras, todo el tiempo y toda la vida.

S.: ¿Y qué hicieron entonces cuando usted llegó a la alcaldía con el metro?

E.P.: Lo que hicimos fue, conjuntamente con el Gobierno nacional, volver a contratar unos estudios a ver qué se podía hacer para construir el metro con la plata que había. Esto fue con el Gobierno nacional, no fue solamente el alcalde. No creamos que esto es tan folclórico que llega un alcalde, que va a pagar el 30 por ciento del metro, y los del Gobierno nacional van a quedarse como pendejos mirando cómo es que el alcalde cambia el proyecto. Los estudios que nosotros hicimos dieron que debía ser elevado, y además logramos hacer no solamente el metro elevado, sino también, con los mismos recursos, varias troncales de la ciudad.

S.: ¿Por qué dice que Claudia López no va a firmar el contrato para la segunda línea del metro subterránea?

E.P.: Yo se los apuesto. Porque son incompetentes, Petro y Claudia. Yo quiero ver si lo dejan contratado o no. Mucho bla, bla, bla. Dijeron que iban a hacer trenes por todos lados, trenes voladores, y que iban a hacer el Regiotram del norte. Vamos a ver qué es lo que hacen. Es que hablar carreta es muy fácil. Yo podría apostar a que Claudia López no deja contratada la línea dos del metro, porque ellos son buenos solamente para hablar paja, para atacar, para criticar, promover el odio, pero para hacer, no. No hay una sola obra concebida y diseñada por Claudia López que se vaya a dejar contratada, ni una.

S.: ¿Cuánto costaría cambiar la primera línea del metro para que sea subterránea, en lugar de elevada?

E.P.: Eso es pura politiquería y bla, bla, bla de Petro. Lo único que sabe hacer Petro es hablar paja. Si él hiciera esa burrada, de un tamaño descomunal, eso les costaría a los colombianos como 10 billones de pesos más. Les va a quitar plata a los colombianos pobres de Nariño, del Cauca, del Chocó y de Sucre solo por una frivolidad. Creo que ni siquiera son capaces de hacer eso. Ese proyecto está financiado, además, por unas entidades serias. No son folclóricas, como el presidente Petro. Ahí están el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Interamericano de Desarrollo. Si se quiere cambiar ese proyecto, incluso, podría haber pleitos con los mismos que no se ganaron la licitación.

S.: Mucha gente dice que el pico y placa fracasó en Bogotá y que hay que buscar alternativas. ¿Usted qué opina?

E.P.: Creo que hay que mantenerlo. Me parece que están armando unas piruetas exóticas, de cambiarlo cada ocho días y no sé qué. El pico y placa no es ninguna solución, es un paliativo. Lo que es cierto es que la gente también necesita moverse en carro. Es absurda la propuesta de la alcaldía de Claudia López de quitar el tráfico de carros en la carrera séptima de norte a sur, que es como está diseñado el corredor verde. Eso es absurdo, como lo es también reducir las especificaciones de un montón de vías, como lo hicieron en el POT. Es absurdo eliminar la ALO al norte. Todas las ciudades del mundo, por más que tengan transporte masivo, tienen autopistas y vías para carros también.

S.: ¿Ha pensado en ser candidato nuevamente a la alcaldía de Bogotá?

E.P.: No, no voy a ser candidato a la alcaldía de Bogotá. Soy un enamorado de la ciudad y colaboraré. Ojalá que Bogotá elija un alcalde que no se ponga a ofrecerles cargos a los concejales a cambio de apoyos políticos ni de cosas así y que sea un enamorado de la ciudad. También que tenga claro que hacer obras es necesario para mejorar la vida de la gente y que sea una persona correcta y un buen ejecutivo. Es que hay que estar encima las 24 horas del día para sacar los proyectos adelante. Es un trabajo de gerencia también, no simplemente de política.

S.: Usted, sin duda, es de los conocedores más grandes de la ciudad. ¿Por qué descarta ser candidato?

E.P.: Primero, porque a los bogotanos les gustan más los que hablan que los que hacen. Ellos ya mandaron mensajes claros. Le puedo asegurar que en la alcaldía hice diez veces más por los pobres que lo que hizo Petro, pero se ve que a la gente le gusta es él. Ojalá que haya gente distinta, pila, buena y que haga las cosas.

La concejal Lucía Bastidas, a quien Peñalosa mencionó como un buen nombre para buscar la alcaldía de Bogotá en las elecciones de octubre. | Foto: Concejo de Bogotá

S.: ¿Qué nombres de los están sonando le gustarían para la alcaldía mayor?

E.P.: Hay gente buena. Me gusta Lucía Bastidas, María Consuelo Araújo, Diego Molano, Carlos Fernando Galán. Incluso en la izquierda hay una persona seria, que es Guillermo Alfonso Jaramillo.

S.: ¿Qué opina del nombre de Juan Daniel Oviedo?

E.P.: Lo que pasa es que creo que no conoce la ciudad, no sabe de ella. No le he oído decir algo de Bogotá que muestre algún conocimiento de ella. Es una persona seria. Me gusta porque no es un politiquero hablador de paja. Eso me gusta. Es un estudioso, pero es que en esta ciudad hay que habérsela recorrido, haberse metido a pie y en bicicleta a sitios como Bosa y tener clara la visión de ciudad. Tengo el temor que sea como esas cosas que se ponen de moda, como Alejandro Gaviria en su momento, y luego se desinflan, pero no sé.

S.: ¿Cómo cree que le iría a Gustavo Bolívar si se lanza a la alcaldía y es elegido?

E.P.: Me parece que no sabe nada del tema urbano, dice algunas cosas que son casi de llorar. Él realmente es poco estudioso y no entiende nada. A mí me angustió cuando dijo que la gran solución para las inundaciones para La Mojana era el Canal del Dique. Él seguramente había oído hablar que tenía que ver con un dique y le pareció que el Canal del Dique era la solución definitiva para La Mojana. Y ahora sale a decir que es trágico que sale en su carro y se mete en trancones y que, por lo tanto, hay que hacer túneles para arreglar la movilidad de la ciudad. Él lógicamente no tiene ni idea del tema de la movilidad ni de la ciudad.

S.: ¿Hay algo que le guste de Gustavo Bolívar?

E.P.: Tengo que confesar que algunas de las cosas que dice Bolívar me gustan, como, por ejemplo, que es aparentemente bien antipolítico. Sin embargo, no le percibo mucha capacidad gerencial ni tampoco conocimiento el tema urbano.

S.: ¿Ve viable la idea de Bolívar de un túnel por debajo de Soacha para destaponar esta salida de Bogotá?

E.P.: Él plantea túneles por todos lados y sería maravilloso meter muchas vías por túnel, pero eso cuesta. Efectivamente él no tiene ni idea cuánto puede costar eso. Hay algo que hay que entender y que cualquier que sepa del tema urbano un poquito lo tiene claro: el tráfico no se va a arreglar haciendo más vías, el tráfico en ninguna ciudad se arregla de esa manera, no importa que sean en túneles, viaductos elevados, sino que hay otras cosas que hay que hacer. En el caso de Soacha, Petro dice que esa vía genera segregación, ¿segregación de quién?, ¿de la gente de Soacha con Soacha? Él siempre tiene que poner todo en términos de esquemas clasistas y de odios. Obviamente que sería muy bueno para Soacha que se soterrara toda es autopista sur en el paso por ese municipio, no tanto porque vaya a mejorar la movilidad, sino porque que se podría hacer, como dicen ellos, un parque que se integrara a Soacha y demás. Eso sería bueno, pero eso no lo van a hacer. Son unos habladores de paja.

S.: Mucha gente de fuera de Bogotá no sabe muy bien cómo fue la alcaldía de Petro. ¿Usted qué le diría sobre esto?

E.P.: Creo que fue realmente bien floja. Hizo muy poco en términos de obras. Dejó un desastre en el tema de las basuras, el cual nos tocó llegar a arreglar. Costó una millonada. Compraron camiones dizque para tener una empresa pública y atender toda la ciudad y después solo fueron capaces de atender a la mitad y la mitad de los camiones la usaron fue para deshuesarlos y sacarles piezas. Yo no sé cuándo los ciudadanos, y especialmente los de Bogotá, que son los más petristas, se van a dar cuenta de que Petro les ha estado tomando el pelo todo el tiempo, sobre todo los jóvenes. ¿No se dan cuenta de que les está tomando el pelo, de que burla de ellos?

S.: ¿Usted cree que el presidente Petro les ha estado tomando el pelo a los jóvenes?

E.P.: Lo que ha hecho Petro, con todos sus anuncios irresponsables, es que miles de inversiones se dejen de hacer, con lo que les va a quitar oportunidades de empleo y progreso a cientos de miles de jóvenes. El tema de esta población es como una discusión religiosa. No sé en qué momento los jóvenes se van a dar cuenta de que con esos discursos populistas, cuasi religiosos, llenos de odio no es como progresan las sociedades, sino es con trabajo serio, con esfuerzo, con gerencia, con cuidado.

S.: ¿Hacia dónde cree que está apuntando el presidente Petro?

E.P.: Todo lo que él está haciendo es para quedarse en el poder, cosa de la que no se han dado cuenta ni sus propios ministros. Ellos están convencidos de que van a ser los sucesores de Petro, como mi amigo Alfonso Prada o Alejandro Gaviria. Hay un montón de gente que es petrista porque cree que Petro sí está pensando en irse dentro de cuatro años y que ellos van a venir después, como Roy Barreras y muchos otros. Estoy convencido de que Petro está haciendo y hará lo imposible para quedarse indefinidamente. Por eso hace los de los 100.000 jóvenes con un millón de pesos al mes. Simplemente son activistas políticos, si no es que cosas peores; o la pensión que quiere darles a 3 millones de viejos desbaratando los fondos privados de pensiones y generando un problema económico monumental. Él lo que está es buscando apoyo político por todos lados.

S.: ¿Cómo evalúa la relación del presidente Petro con el sector empresarial?

E.P.: Petro ha aterrorizado a empresarios e inversionistas. Petro, por ejemplo, jamás utiliza la palabra empresarios, porque para él los empresarios con cuasi delincuentes. A mí me da risa porque él dice que va a hacer política industrial y con quién la va a hacer si no es con los empresarios. Miles de empresarios han sacado su plata del país. Pregunten a cualquier banquero en Panamá o en Costa Rica o en Estados Unidos el chorro de plata de colombianos que ha salido, cuando deberían estar aquí es ampliando fábricas, productoras de alimentos y ampliando la frontera agrícola. Todo el mensaje ha sido totalmente antiempresarial y en el mundo entero es claro que lo que hace que los países tengan desarrollo es la inversión privada. El Gobierno es un complemento y genera un marco para que la inversión privada se dé, pero lo que hace que haya empleo y oportunidades es la inversión privada, y es claro que este gobierno tiene ningún interés para apoyarla.