El nombramiento de Édgar Julián Niño Carrillo como contralor delegado en Salud de la Contraloría General de la República ha desatado polémica. SEMANA conoció una queja que instauró una veeduría ciudadanía en el ente de control, quejándose ante el vicecontralor encargado en funciones de contralor, Carlos Mario Zuluaga, por dicho nombramiento.
El tema es que Niño tendría investigaciones por su actuación como gerente del Hospital Universitario de Santander, el cual gerenció durante más de 8 años. En 2023 se publicó un informe de una vigilancia fiscal del HUS en el que se ordenó iniciar acciones de responsabilidad fiscal en contra del centro médico y de Niño por supuestos sobrecostos y mal manejo gerencial.
“No es posible que se nombre a un funcionario como Contralor Delegado, que tiene procesos de responsabilidad fiscal vigentes en la Contraloría Departamental de Santander, quien además tiene procesos disciplinarios y penales por los sobrecostos en los contratos que durante más de 8 años manejó en Bucaramanga”, reclamó Carlos Iván Miranda, director ejecutivo de la Veeduría Especializada del Magdalena Medio, antes Veeduría por Barrancabermeja. Y cuestionaron un supuesto respaldo de grupos políticos de la región.
Uno de los principales cuestionamientos y reclamos es que ahora Niño vaya a ser el encargado de investigar el lugar que gerenció y que tiene serias dudas sobre su funcionamiento y que todas estas indagaciones puedan quedar en nada.
Esas denuncias llegaron en su momento a la Contraloría General por supuesta corrupción cuando Niño era gerente. El organismo de control había encontrado 21 hallazgos administrativos; 17 con incidencia disciplinaria; siete con incidencia a otras instancias, específicamente a la Superintendencia Nacional de Salud y a la Secretaría de Salud Departamental; dos con incidencia penal y cuatro hallazgos fiscales que suman 4.366 millones de pesos. Todo eso por posibles sobrecostos en insumos médicos y retrasos en obras.
Allí se revisaron contrataciones relacionadas con infraestructura, construcción, ampliación y remodelación del hospital, especialmente en la Unidad Neonatal - UCI Pediátrica de las vigencias de 2021, 2022 y el primer semestre del 2023. Por otro lado, se encontraron faltas en los contratos de adquisición de medicamentos e insumos médicos, contratación de talento humano y facturación.
La investigación quedó en manos de la Contraloría Delegada para el sector Justicia y supuestamente se señaló que el informe inicial no estaba en firme, como si se hubiera tratado de un acto administrativo o una providencia.
“La actuación de la Contralora Delegada para el Sector Justicia actuó fuera de los parámetros legales al solicitarle a la Procuradora General de la Nación se abstuviera de iniciar las acciones disciplinarias, pues lo uno estaba fuera de su órbita y segundo, porque prevaricó al señalar que el informe no tenía firmeza, de acuerdo a todo lo anteriormente señalado”, cuestionaron abogados consultados en su momento por SEMANA.
El nombramiento de Niño en la Contraloría se dio a los quince días de haber salido de la gerencia del HUS, cargo que ocupa desde el pasado 16 de abril, según la Función Pública.
SEMANA consultó a la Contraloría para saber si se había tenido en cuenta estas investigaciones para su nombramiento. Desde la oficina de comunicaciones señalaron que en el sistema no se adelantan investigaciones en su contra.
“Consultados el Sistema de Información de Responsabilidad Fiscal - SIREF y el Sistema de Información de Boletín de Responsables Fiscales - SIBOR, donde se registran las actuaciones de responsabilidad fiscal que adelanta este órgano de control fiscal, no se encontraron registros para el señor Edgar Julián Niño”, aseguraron desde el ente de control.
Esta revista también buscó a Niño, sin embargo, hasta el momento de esta publicación no ha contestado los mensajes y llamadas.