Una gran controversia se desató este martes después de que se conociera que el Gobierno nacional intervendrá a Sanitas, la segunda EPS más grande del país, que suma más de 5 millones de afiliados. Con corte a 2022, Sanitas recibió 7,5 billones de pesos y perdió 295.368 millones, según cifras de la SuperSalud y la SuperSociedades. La deuda total ascendía a unos 2,3 billones de pesos.
El presidente Gustavo Petro aseguró que su Gobierno tiene la obligación de salvar el sistema de salud y la vida de los colombianos, por lo que volvió a cuestionar el actual sistema que se maneja en el país, una discusión que ha mantenido desde hace varios meses.
“El actual sistema como desde hace años se venía denunciando desde diferentes instancias de control administrativo, judicial y político, extrajo recursos públicos por decenas de billones de pesos que no se invirtieron de acuerdo a la ley y se perdieron, y debemos de actuar de acuerdo a la ley y la Constitución y con decisión”, mencionó a través de su cuenta de X.
Las reacciones en contra de la medida
La decisión por parte de la Superintendencia de Salud ha generado fuertes cuestionamientos en contra del actual Ejecutivo, ya que muchos opositores consideran que se trata de una “venganza” en contra de las EPS debido a que por el momento la reforma a la salud no ha sido aprobada por el Congreso. Con este proyecto, entre otras cosas, muchos expertos apuntan a que esta figura desaparecería, lo que podría desatar una gran crisis.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el senador Miguel Uribe, quien hace parte del Centro Democrático. El congresista sostuvo que esta decisión es del “mismos estilo de Maduro” y busca, entre otras cosas, acabar con la salud y la democracia.
“Comienza el principio del fin en Colombia, del fin de la democracia. El Gobierno Petro toma represalia contra la EPS que tiene varios millones de afiliados, que a partir de ahora van a estar sometidos a una dificultad en el tratamiento de acceso a su salud, por cuenta de una acción absolutamente politiquera de Petro”, dijo.
Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal aseguró que “Gustavo Petro y su gabinete destructivo hoy son verdugos de los colombianos”. Para la congresista, la actual administración está destruyendo el sistema de salud y, según ella, toma como modelo lo que pasa en Venezuela y Cuba.
“Colombia está en coma y el Gobierno quiere desconectarla”, agregó.
El exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, fue otra de las voces que arremetió con dureza en contra del presidente y su Gobierno. Desde su punto de vista, esta medida llevará a que los usuarios de Sanitas sufran un grave deterioro en su servicio, algo que también se presentará en la Nueva EPS.
El exmandatario capitalino aseveró que la intención del Gobierno es dañar la atención en salud que tienen actualmente los colombianos, algo que se ha convertido en un “esfuerzo sistemático”.
Por su parte, Alejandro Gaviria, exministro de Salud y Educación, señaló que es “inminente” la destrucción del sistema de salud, calificando a este como el mayor avance social que se ha logrado desde 1991. “El revanchismo ideológico del Gobierno afectará muchas vidas y podría causar muchos muertos”, dijo.
Asimismo, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder natural del Centro Democrático, señaló en su cuenta de X: “A las buenas o a las malas parece ser el designio oficial para que la ciudadanía quede sin buenos aseguradores en salud y al final solamente se disponga de estatismo, burocratismo y politiquería”.
La polémica ha crecido en gran magnitud, que incluso no se descarta una movilización para mostrarse en contra de la intervención a Sanitas. La representante a la Cámara por Cambio Radical, Carolina Arbeláez, invitó a los afiliados a salir a las calles para defender su derecho a la salud.
“Quisiera invitar a esos más de cinco millones de de usuarios para que se movilicen y salgan a exigir sus derechos y a que se le den garantías a esos pacientes que hoy dependen de la atención y el acceso a la salud para poder continuar con sus tratamientos”, indicó.