En los últimos días, el Ministerio del Deporte ha estado en el ojo del huracán por cuenta de un particular contrato con el que la entidad pretende tener un “análisis de la implementación del sistema de validación nacional y del proceso de acceso a los estadios”, es decir el desarrollo de la biometría para entrar a los escenarios de fútbol y la adquisición de boletería.
El contrato, firmado con la Corporación Aldesarrollo, ha generado controversia no solo por el monto que pagará el ministerio - 4.950 millones de pesos en apenas cinco meses-, sino porque para adjudicar un proceso en el que se involucra una cantidad elevada de recursos se recurrió a la modalidad de contratación directa.
Igualmente, algunos sectores críticos del Gobierno han cuestionado la idoneidad de la empresa contratada, pues no tendría la experiencia requerida para desarrollar el proyecto.
Frente a esta inquietud, SEMANA revisó los documentos de contratación y evidenció que Aldesarrollo acreditó ante el Ministerio del Deporte una experiencia probada a través de 339 contratos firmados con diferentes entidades del Estado desde 2017, de los cuales alrededor de 100 tienen relación directa con el sector de Ciencia, Tecnología e Innovación, que es en el que se enmarca el contrato.
Entre la experiencia acreditada está el desarrollo de software e implementación de sistemas de gestión y estrategias de Gobierno en línea. No obstante no figura experiencia directa en temas relacionados con biometría.
El proceso fue criticado incluso por el exsenador Gustavo Bolívar, uno de los principales defensores del Gobierno: “Esto huele mal. El Ministerio del Deporte debe aclarar hasta que no quede una sola duda”
La supuesta necesidad del proceso contractual
El contrato también ha sido cuestionado por su objeto, pues se considera que no es necesario en este momento, más aún cuando desde agosto del año pasado el anterior Gobierno dejó firmado el decreto 1622 que regula la implementación del Sistema Nacional de Validación para la compra de boletas y el ingreso a los estadios.
El documento establece los lineamientos para la “creación de un Sistema de Validación Nacional, como mecanismo para realizar la verificación de las sanciones vigentes de prohibición de ingreso a escenarios deportivos”.
Para ello, según el decreto, se deberá recurrir al desarrollo de un software que permitirá “la interoperabilidad para realizar la verificación de las sanciones vigentes de prohibición de ingreso a escenarios deportivos. Además, podrá realizar la validación de la identidad, verificación de medidas de aseguramiento y requerimientos judiciales”.
Igualmente, se establece que una vez se encuentre en pleno funcionamiento el Sistema de Validación Nacional, el Ministerio del Deporte evaluará la posibilidad de implementar la tecnología de reconocimiento por biometría facial para el ingreso a los eventos de fútbol profesional.
La respuesta del Ministerio del Deporte
Para explicar lo sucedido con este contrato, el Ministerio del Deporte argumentó que justamente el decreto emitido por el gobierno anterior es el que le ordena a esta entidad “expedir la regulación que contendrá las directrices que se deberán seguir en la ejecución del Sistema Nacional de Validación, plazo en el cual se deberán adelantar los estudios que resultaren necesarios”.
Es decir, según la entidad, este contrato sería simplemente un desarrollo del decreto ya previamente emitido por la administración de Iván Duque.
Frente al hecho de haber recurrido a la contratación directa, el Ministerio del Deporte aclaró que fue la corporación Aldesarrollo la que le presentó el proyecto para elaborar el diagnóstico para la posterior plataforma de software tecnológico de digitalización, identificación, gestión y control de asistentes a los estadios, proyecto que fue aprobado por el Gobierno.
Adicionalmente, el ministerio indicó que Aldesarrollo pertenece al Sistema Nacional del Deporte, lo que le daría una experticia en la materia.
“Así las cosas, dicho organismo ha elaborado las combinaciones necesarias de actividades, recursos, objetivos y metas propias, lo que le ha permitido a su vez, construir su proyecto y presupuesto, documento requerido para acceder de manera clara, eficiente y precisa a los recursos referidos. Su carácter de organismo privado, pero con funciones de servicio público sin ánimo de lucro e integrante funcional del Sistema Nacional del Deporte, lo convierten en el aliado estratégico del Ministerio del Deporte para el cumplimiento de sus objetos misionales y estatales en el desarrollo de proyectos deportivos de interés público”, argumentó el ministerio.