SEMANA: se termina su periodo como presidente de Asocapitales. ¿Qué rescata de este año de gestión?
JUAN CARLOS CÁRDENAS (J. C. C.): empezaría por plantear que en este último año de Asocapitales, en mi presidencia logramos consolidar algo que hemos establecido como UNA hoja de ruta y es que seamos un gran centro de pensamiento, con toda la experiencia, conocimiento e información que hay en las ciudades capitales. Representamos a casi la mitad de la población del país y un poco más del 50 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Hay un gran aporte y en lo que nos hemos enfocado es en eso. En tener datos e información para poder incidir en los proyectos de ley y las acciones del Gobierno nacional para que de forma propositiva podamos hacer aportes. Algo que también es importante es que queremos plantear soluciones para descentralizar el Estado y es uno de los grandes propósitos. Hemos desarrollado documentos en los que hemos expuesto por qué la clave está en los territorios y creo que es una manera de contribuir a la democracia en el país. Descentralizando podemos acelerar el desarrollo y los pendientes históricos que tenemos las ciudades capitales.
SEMANA: en su periodo colaboraron con proyectos de ley. ¿Qué iniciativas destaca?
J. C. C.: entender esas problemáticas, que muchas son compartidas entre las ciudades capitales, ha permitido llegar a propuestas.
Lo primero que hicimos en mi periodo fue una fuerte presencia en los territorios y ahí aparecen problemáticas que son compartidas, como el tema de hacinamiento carcelario.
Queremos que las ciudades capitales sean más seguras y por esa situación radicamos un proyecto de ley en el mes de diciembre. Otra que hay que mencionar es todo lo que tiene que ver con la gestión de residuos sólidos en ese enfoque de tener ciudades sostenibles.
La problemática particular de Bucaramanga fue que tuvimos una crisis sanitaria en 2018, que ha tenido unas medidas de cierre. Hemos encontrado una línea de trabajo porque ningún municipio quiere tener un relleno sanitario. Dada esa situación por falta de licenciamiento social, con lo que tenemos hay que resolver las problemáticas. Una de ellas es lo que hemos estado construyendo desde Asocapitales, es que podamos aprovechar todas las biomasas y todo lo que tiene que ver con estos rellenos sanitarios como una oportunidad para transformarlos en parques tecnológicos ambientales. Es un proyecto de ley que tiene componentes importantes, como plantear de dónde tienen que salir los recursos para las nuevas tecnologías, modificar los marcos tarifarios y que tengamos línea base ambiental transparente. Lo que ha planteado Asocapitales son soluciones.
SEMANA: ¿cómo les fue a las ciudades capitales en el Plan Nacional de Desarrollo?
J. C. C.: acaba de pasar la Cumbre de Ciudades Capitales en San José del Guaviare, un espacio con el presidente Gustavo Petro, con el equipo de Planeación Nacional, algunos ministros y ministras. Hemos manifestado claramente que no evidenciamos que dentro del Plan Nacional de Desarrollo soluciones y necesidades que tenemos en las ciudades capitales.
Esto no es un dilema, no podemos caer en falsos dilemas en los que los recursos deben ir a los territorios para solucionar pendientes históricos y nada para las ciudades capitales. Creo que las ciudades capitales, a pesar del avance en varios temas, tenemos grandes preocupaciones en torno a conseguir recursos para atender población migrante, cerrar brechas de inequidad, programas sociales para adulto mayor, para mujeres, soluciones en infraestructura vial y sistemas de transporte masivo. El país tiene que avanzar no solo desarrollando los territorios, sino también las ciudades capitales.
SEMANA: ¿y qué pasó con las peticiones que recogió el Gobierno en los Diálogos Regionales Vinculantes?
J. C. C.: creo que los Diálogos Regionales Vinculantes, si bien tenían un espíritu democrático y de participación, quedaron cortos en su gran propósito. Hay que decirlo con todo el cariño y el respeto. Ya estamos viendo los resultados, creo que hay muchos enunciados, pero nos falta. Esperamos ahora, en el trámite del Congreso, poder aterrizar proyectos específicos y reales que las ciudades capitales estamos esperando.
La buena noticia es que el director de Planeación Nacional, por instrucción del presidente Gustavo Petro, planteó unas mesas de trabajo para poder llegar a esas necesidades específicas. Creo que hay que ser cuidadosos en establecer con muy buen criterio las prioridades que necesitamos dentro del marco de ‘Colombia, potencia mundial de la vida’. En eso tenemos que ser muy metódicos para no caer en populismos en asignación de recursos, creo que sería algo muy delicado y generaría malestar en ciertos sectores del país. Creo que se trata de no caer en falsos dilemas entre los territorios y las ciudades capitales. Hay que seguir avanzando en la infraestructura vial del país, incorporando grandes troncales con diferentes esquemas.
SEMANA: ¿cree que el presidente es populista con los recursos públicos?
J. C. C.: es entender claramente dónde están esos atrasos. Hay regiones en las que ha habido falta de recursos históricos y otros que se han desarrollado con mayor celeridad. Creo que hay que hacer un balance y poder interconectar claramente las regiones con propósitos específicos.
Una cosa fundamental es cómo nos integramos de manera exitosa con el mercado venezolano. Históricamente ha habido un abandono en este sentido. Hay que tener cuidado en cómo se asignan recursos, de manera que podamos impactar positivamente el crecimiento económico. Hay un reto importante, estamos enfrentando una crisis económica, que este año va a tener mayor criticidad. Hay que evitar caer en las tentaciones de asignar recursos con cálculos políticos y electorales que no vayan a generar el impacto económico que esperamos.
SEMANA: ¿qué opina, por ejemplo, de la propuesta del Gobierno de construir un tren entre Buenaventura y Barranquilla?
J. C. C.: diría como Santo Tomás: hasta no ver, no creer. No conozco detalles de ingeniería, no conozco presupuestos. Tenemos que ser cuidadosos con ese tipo de proyectos porque se pueden generar falsas expectativas, hay que mirar el tiempo, fuente, recursos y los retos ambientales. En el papel la idea es espectacular, pero hay que aterrizarla en términos técnicos y económicos para generar confianza. Los colombianos necesitamos que los mensajes del Gobierno nacional sean prácticos y aterrizados para generar confianza.
SEMANA: ¿cómo ha sido la interlocución con el Gobierno Petro?
J. C. C.: ha habido apertura del nuevo Gobierno en torno a escuchar a Asocapitales. Hay que abonarle ese espacio permanente de diálogo. Ahora bien, creo que estamos en un momento muy particular de cambio en las líneas de pensamiento político en el país, eso lo entendemos y requiere paciencia para aterrizar esas propuestas de cambio. El problema es que el tiempo va muy rápido y el tema va a ser la paciencia de los colombianos para hacer el aterrizaje de esas propuestas de cambio.
SEMANA: ¿qué aportes le ha hecho Asocapitales al Gobierno en torno a las reformas a la salud, laboral y pensional?
J. C. C.: con el tema de la salud hemos sido prudentes en entender muy bien porque recientemente se radicó el proyecto de ley, entonces hemos sido un poco cuidadosos. Sí hemos tenido unas primeras discusiones que queremos continuar en los próximos días. Nos preocupa que hay una delegación muy importante hacia los alcaldes en lo que tiene que ver con la prestación de salud básica. Esto significa retos, probablemente mucho mayores en municipios o ciudades capitales que son categoría 5 y 6. Las capacidades administrativas que requieren hay que revisarlas con detalle. Hay que ser cuidadosos, nos preocupa y queremos terminar de establecer las líneas porque hay mucha responsabilidad para los alcaldes.
Sentimos también que los recursos, desde el Adres, van a tener una gobernanza en el orden territorial con una participación frágil por parte de los alcaldes.
Nos preocupa que se vaya a terminar politizando el manejo de los recursos para la prestación de salud. Caer en la tentación de convertir el manejo de los recursos de la salud en un instrumento político puede enfrentarnos a un problema muy fuerte de prestación de servicios. Si no hay transparencia en el manejo de los recursos, muchos alcaldes podemos vernos frente a no contar recursos para medicamentos o para pagarle al personal. Si eso cae en una trampa política, los afectados son los ciudadanos.
SEMANA: ¿qué opina sobre la intención del Gobierno de llevar la salud a los territorios?
J. C. C.: la prestación básica es un tema bastante resuelto en las grandes ciudades capitales. El problema es cómo va a funcionar en municipios con menos de 25 mil habitantes. Creo que la solución no está en crear centros de salud básicos para poder atender a la población. Hay que tener cuidado de la complejidad logística de prestar el servicio. Podemos estar llegando a construir elefantes blancos que generan mayores costos. Los recursos son finitos, si sacrificamos recursos no damos soluciones en otras áreas.
SEMANA: ¿han podido llevarle estos reparos al presidente o a la ministra Carolina Corcho?
J. C. C.: aún no, está en discusión interna y esperamos pronto producir un documento formal. Las primeras revisiones que hemos hecho nos preocupan en torno a la administración de los recursos, gobernanza y acciones judiciales que vamos a estar enfrentando los alcaldes.
SEMANA: tanto usted como los demás alcaldes de Asocapitales terminarán sus periodos al final de este año. ¿Cómo van los planes de desarrollo? ¿Se obstaculiza el avance por la Ley de garantías?
J. C. C.: mantenemos esa posición de replantear la Ley de garantías para los mandatarios locales y regionales. Creo que tenía un espíritu presidencial y en estos cuatro años de gobierno nos enfrentamos en varios momentos a esto. Además del covid-19 y la crisis económica, está Ley de garantías. Admiro, valoro y respeto el trabajo de los alcaldes y alcaldesas porque creo que, como nunca en la historia, nos ha tocado gestionar de manera particular.
Aun así, se pueden ver los avances. Ojalá este Gobierno pueda analizar con detenimiento la situación y repensar la Ley de garantías, a pesar de que fueron críticos cuando hubo esa intención. Ojalá que el planteamiento de Asocapitales en torno a eliminar la Ley de garantías para lo que resta del periodo de gobierno sea escuchado y tenido en cuenta para poder seguir ejecutando e invirtiendo.
En términos de los planes de desarrollo, hay de todo. No podemos generalizar. El dato de Planeación Nacional, con corte a diciembre de 2021, la ejecución de metas de los planes de desarrollo estuvo en el 74 %. Bucaramanga cerró con el 98 % de ejecución de las metas, pero existe una cantidad de ciudades con diferentes resultados. Más allá del número, creo que sí hay un gran esfuerzo por parte de todos los alcaldes y alcaldesas.
SEMANA: ¿cómo van las ciudades capitales con la inseguridad?
J. C. C.: partiría de algo fundamental. Creo que hoy, con un interés político, se ha querido criminalizar a las ciudades capitales. Invito a los grupos políticos y opinadores nacionales a ser muy responsables. Es un problema que nos afecta a todos, no solo en lo que tiene que ver con la seguridad, sino también en la economía. En eso hay que ser muy cuidadosos, además decir que los alcaldes y alcaldesas estamos agobiados por diferentes factores.
El tema de la seguridad y la convivencia ciudadana tiene una cantidad de parámetros e indicadores que tenemos que garantizar. Ha habido mejora en los indicadores, sin desconocer que tenemos, en términos generales, preocupación en delitos como hurto a personas. De alguna manera, hay que poner en el centro de la conversación el narcotráfico. Hay que resolverlo porque es la base de las estructuras multricrimen en las ciudades y territorios.
SEMANA: en ese sentido, ¿qué opina sobre la ‘paz total’ del Gobierno?
J. C. C.: tenemos que ser capaces de que, en medio de todos estos diálogos de la ‘paz total’, se tienen que avanzar. Sin embargo, también lo hemos dicho de manera clara: no puede ser un cheque en blanco en lo que tiene que ver con las negociaciones. Tenemos que garantizar los derechos de todos, no solo de cierto sector del país. Hay que diferenciar qué actores son políticos y qué otros pertenecen al crimen y tener cuidad de aquellas intersecciones, porque hay mezclas de los dos sectores que preocupan a los colombianos. Hay que ser muy abiertos de los diálogos, los colombianos tienen que conocerlos de primera mano.
SEMANA: ¿qué le parece la propuesta de combatir el hacinamiento sacando criminales de la detención intramural?
J. C. C.: creo que hay que tener cuidado. Como está el sistema penitenciario, no resocializa. Comparto con el ministro de Justicia que hay que intervenir en todo lo que tiene que ver con los programas de resocialización. No hay garantías para que se excarcelen y que haya detención domiciliaria, no hay la confianza para que no nos pase lo que hoy en día sucede. Hay muchos delincuentes que están en medida domiciliaria y uno se los encuentra en la calle. Es bien intencionado, pero hay que ser muy cuidadosos. No solo garantizarles derechos a los delincuentes, también a la ciudadanía. Hay una alta reincidencia en el delito y revisar cómo las autoridades dan garantías para que esos hechos no se repitan. Los alcaldes estamos cansados de hacer capturas con la Policía, de llevar a cabo el proceso y luego verlos a los ocho días en la calle.
SEMANA: ¿qué opina usted sobre la actualidad del excandidato presidencial Rodolfo Hernández, que en algún momento lo acompañó en política y ahora son enemigos?
J. C. C.: lo que sí creo es que uno no puede utilizar esquemas electorales para esquivar o evadir responsabilidades judiciales. Hay que garantizar y respetar el sistema judicial. Estamos obligados a atender los llamados y hay que dar la cara ante la justicia antes de enfrentar cualquier proceso político hacia adelante.
SEMANA: ¿cree que el ingeniero tiene fuerzas para ser alcalde de Bucaramanga o gobernador de Santander en las elecciones de octubre?
J. C. C.: hay que preguntarles a los diez millones de colombianos que votaron por él en las presidenciales si hay alguna opción política. Son los llamados a responder.
SEMANA: pero están muy decepcionados esos diez millones de colombianos...
J. C. C.: hay que revisar en redes sociales y medios de comunicación. Ahí encuentra uno la respuesta.