La situación que se vive en el departamento del Meta es realmente crítica. Los grupos criminales que hacen presencia en la región tienen a los habitantes de este territorio sumidos en el terror.
La situación ha llegado a tal punto que el gobernador de este departamento, Guillermo Zuluaga, le pidió al presidente Gustavo Petro que lo deje participar en la mesa de negociación que reanudó el Gobierno con las disidencias de Iván Mordisco, argumentando que, tal como están las cosas hoy, están en riesgo las elecciones.
“Iván Mordisco, con cinismo, ha dicho que ellos van a interferir en el proceso electoral”, advirtió Zuluaga.
Zuluaga agregó: “Nosotros celebramos que se quiera dialogar para alcanzar la paz y le queremos pedir un favor, señor presidente: yo quiero estar en la mesa, yo quiero representar a la gente del departamento del Meta”, dijo el mandatario.
Pero esta situación no es exclusiva del Meta. Según un reciente reporte de la Defensoría del Pueblo, actualmente hay ocho alcaldes del país que están despachando por fuera de sus municipios y otros 19 denunciaron amenazas.
Por ello, el magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), César Lorduy, quien ha venido visitando varios departamentos para analizar cómo está la situación de cara a las elecciones, advirtió que es “preocupante, inquietante y grave lo que informa el gobernador del departamento del Meta, sobre lo que está ocurriendo y el riesgo que tiene el certamen electoral de octubre de 2023 en el sur de ese bello territorio”.
El magistrado le hizo un llamado al Gobierno para que “se revisen las inquietudes” que vienen haciendo los mandatarios locales en todo el país, con el fin de no poner en riesgo las elecciones.
“Hago un respetuoso llamado al Gobierno nacional, para que se revisen las inquietudes que se plantean desde diferentes sectores regionales, con el fin de salvaguardar el certamen electoral de octubre de 2023″, manifestó Lorduy.
Y lanzó una dura advertencia: “Lo que viene expresando el gobernador del Meta no se puede ignorar”.
Cabe mencionar que las autoridades electorales están alerta por el mapa de riesgo frente a hechos de violencia para las Elecciones de Autoridades locales de 2023. El panorama de orden público es preocupante y se teme que los grupos armados sean los que decidan quiénes serán los gobernantes en algunos departamentos.
Alerta de la MOE
En el marco de las elecciones regionales de la nación, las cuales están pautadas para el próximo 29 de octubre, han florecido innumerables polémicas, no solo en lo referente a la elección de candidatos, y el constante contrapunteo entre los partidos políticos, sino también en la veeduría de este proceso electoral.
En este caso, la alarma es encendida por parte de la Misión de Observación Electoral (MOE), a través de su informe sobre el proceso de inscripción de cédulas para este próximo proceso electoral que tendrá que afrontar la nación.
Este informe, concretamente, evalúa el comportamiento de esta cifra entre el pasado 29 de octubre de 2022, cuando se dio inicio a este proceso de inscripción, y el 4 de julio. Esta cifra, de acuerdo con lo reportado por la entidad, llegó a las 879.070 inscripciones en todo el país.
Sin embargo, la MOE resaltó su preocupación respecto a la situación evidenciada en localidades como Guainía, Chocó, Meta, Vaupés y Guaviare, con tasas de crecimiento superiores a todo el resto de la nación.
Esto genera suspicacia y preocupación, por la posibilidad de delitos electorales como “trashumancia electoral” o también distintos fraudes a través de estas inscripciones, ya que de esta manera se puede aumentar la cantidad de votos de manera ilegal durante las elecciones.
A través de este informe, también se mencionan los municipios de La Jagua del Pilar, Puerto Gaitán, Cabuyaro, Atrato y Puerto Santander, puesto que estos poseen tasas de crecimiento 7,1 veces mayores que las tasas de crecimiento nacional.
Mientras que en el caso de Cuítiva, Paya, Labranzagrande, Cantagallo, Jerusalén, Carmen de Apicalá y Albania, esta tasa es del 5,6 respecto al resto de la nación, por lo que también son resaltados con preocupación.
De la misma forma, la MOE también menciona algunos municipios con tasa de crecimiento excesivamente baja, lo que podría explicarse por la violencia de grupos armados ilegales en estas zonas, entre las que resaltan: Caldono, Balboa, Corinto y Argelia, en el Cauca; Arauquita, Saravena y Tame, en Arauca; Ituango, Remedios, El Bagre y Caucasia, en Antioquia; Sardinata y Tibú, en Norte de Santander; Tumaco, en Nariño, y Buenaventura, en Valle del Cauca.