El creador de Nubank, David Vélez, conversó con el expresidente Iván Duque sobre su historia como emprendedor, que lo convirtió en uno de los banqueros más importantes de América Latina.

El empresario paisa fue el invitado al pódcast Tres respuestas del exmandatario colombiano en el que relató cómo pasó de crear un banco que sólo tenía 12 usuarios, todos sus amigos y conocidos, a liderar una institución que cuenta con cientos de miles de clientes en la región.

“Prepárense para las canas. No es una jugada fácil. Algunas cosas que siempre sugiero es que emprender se hace por la jornada y no por el destino. Yo veo la jornada del emprendimiento como un camino. Independientemente de si la compañía funciona o no funciona, uno ganó, uno tuvo éxito, porque uno lo hizo porque debe aprender, no necesariamente por tener una empresa billonaria”, afirmó David Vélez sobre la fórmula del éxito.

Cuando Vélez tuvo la idea de emprender, contactó a varios de sus conocidos, quienes ahora son sus socios, para forjar una idea de empresa que construyeron en conjunto mientras residían en São Paulo. El banco comenzó como una pequeña compañía que se convirtió en una de las más compañías más grandes de la región.

“La mayor parte de las startups fallan. El 90 % de las startups no tienen éxito. Toda la probabilidad está en contra de uno cuando uno se va a emprender, así que hay que hacerlo por la jornada, no necesariamente por el destino en sí. Si uno lo hace por la jornada, uno va preparándose para momentos de grandes éxitos, pero también de gran frustración”, aseguró el banquero en su conversación con el expresidente Duque.

David Vélez relató que emprender significa emprender obstáculos como no encontrar el talento que se necesita para crear las empresas o enfrentar una falta de recursos que obstaculiza el cumplimiento de las metas.

“A veces toca nadar contra la corriente de los escépticos. Lo que nosotros escuchamos por ocho años de nuestra existencia era que íbamos a fallar, que era imposible competirles a los grandes bancos, que nos íbamos a pisar, que el juego era sucio. Es uno prepararse a escuchar una serie de gente que es escéptica y aprender a saber dónde está la sabiduría de esas críticas, pero, por otro lado, aprender a ignorar”, agregó Vélez.

El fundador de Nu Bank nació en Medellín, pero creció en Costa Rica, luego estudió su carrera en Estados Unidos y terminó trabajando en Brasil, lo que hizo que fuera un migrante durante gran parte de su vida. Esa historia, dice Vélez, fue determinante para forjar su filosofía como empresario.

“Ser un extranjero, un desarraigado, de alguna forma trae grandes ventajas. Más del 50 % de las startups de Silicon Valley han sido creadas por inmigrantes y es también porque ellos logran traer nuevos ojos. Además, ayuda que no tienen hijos, no tienen familia, la única mentalidad que tienen es que el proyecto funcione”, comentó.

Cuando nació Nubank la meta de esa compañía era llegar a un millón de clientes en cinco años, objetivo que consiguieron en dos años. Ahora esa firma tiene más de cien millones de clientes y se alista la llegada a un cuarto mercado internacional.

Vélez también tiene una faceta como filántropo, con la que planea donar parte de la fortuna que ha forjado junto a su familia. “La gran pregunta que siempre está surgiendo en mi cabeza es si esto que estoy haciendo crea impacto no crea impacto. Si alguien diferente lo pudiera hacer, ¿por qué no lo hace diferente? ¿Qué podría traer diferente yo de lo que alguien más podría traer?”, agregó.

“Cuando en un sistema capitalista como el nuestro una crea una solución para un problema que la sociedad tiene, la sociedad le retribuye a uno esa solución vía creación de riqueza. Eso es lo que ha pasado. Un día mi esposa y yo nos despertamos y nos damos cuenta de que la creación de riqueza ha sido mucho mayor de lo que esperábamos y pensamos qué hacer con eso”, concluyó David Vélez en su conversación con Iván Duque para el pódcast Tres respuestas.