Con más de 25 años sin contar con el servicio de acueducto, Villas de la Capilla y Lomitas, dos barrios de la localidad de Usaquén, ahora cuentan con un innovador sistema de recolección de agua lluvia para suplir la necesidad de no contar con el líquido vital.
Se trata de dos comunidades que nunca han tenido agua porque no tienen sistema de acueducto y alcantarillado.
En la actualidad, estos barrios, con el liderazgo de madres cabezas de hogar, crearon el llamado Comité de Agua, el cual se encarga semanalmente de comprar agua en bloque, aproximadamente 12 metros cúbicos, con un costo que supera los $250.000, con la que se abastece a las familias.
“Esta problemática lleva desde que estamos acá, hace unos 26 años. Por allá en el 2008 nos pusieron luz y gas natural, pero de agua nunca hemos tenido servicio. Somos 3.000 personas sin este suministro”, aseguró Patricia Puentes, líder de esta comunidad.
El Comité de Agua vende a cada familia el litro de agua a 24 pesos, es decir, el metro cúbico sale a $24.000. En ese precio está incluido el valor del agua, del transporte en carro tanque, el valor de la energía para la bomba y el pago a dos señoras que suministran el agua a cada casa los fines de semana.
Pero ante esta problemática, en estos barrios se creó un sistema de recolección de agua lluvia. La iniciativa surgió entre el concejal del Nuevo Liberalismo, Juan Baena, en apoyo con una empresa privada y a una organización sin ánimo de lucro.
“En nuestras visitas cotidianas a los barrios identificamos con nuestro equipo de trabajo esta necesidad urgente y empezamos a movernos rápido junto a una marca de agua y Eko-Muro, que es una organización sin ánimo de lucro, para lograr en esta zona de Bogotá un sistema de recolección de agua lluvia. Esto se elabora con unos módulos que cuentan con unos envases PET reutilizados que conforman un depósito de agua. Esto está orientado a satisfacer las necesidades de ahorro de este líquido vital para estos dos barrios”, dijo Baena.
Esta articulación lograda, sin duda ayuda a esta comunidad, sin embargo, los habitantes de estos dos barrios siguen esperando que la Administración Distrital no tenga oídos sordos frente a esta problemática y atienda la solicitud de construcción de un sistema de acueducto y alcantarillado.
“Este apoyo que estamos logrando es un gran paso en medio de toda esta dificultad que vivimos. Aquí por obvias razones tenemos conciencia del cuidado del agua, por lo que este sistema, que es para todos, más allá de la ayuda que genera, nos devuelve la esperanza para seguir luchando por ese derecho que tenemos las personas, los niños, los adultos mayores que viven acá, a tener agua”, agregó Baena.
“El agua potable que compramos tiene un alto costo semanal. Con estos Eko-Muros que nos están instalando hoy, nos vamos a ver beneficiados, nos ayuda mucho para tener agua limpia y almacenada porque no todas las familias que habitamos aquí tenemos el dinero para estar comprando agua del carro tanque semanalmente”, expresó Carmen Flores, habitante de Villas de la Capilla.
Estos asentamientos fueron reconocidos por el Consejo de Estado en 2013 y, a pesar de que se encuentran dentro de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, dentro de las actividades prohibidas no se encuentra el impedimento para dicha construcción.
Acueducto cerró 6.400 conexiones de agua residual que contaminaban los ríos de Bogotá
Recientemente, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) identificó y eliminó 6.400 conexiones erradas que descargaban agua residual a los ríos de Bogotá produciendo contaminación, superando la meta inicial de 1.500, prevista en el Plan de Desarrollo Distrital.
De acuerdo con la EAAB, una conexión errada se presenta cuando se instala la tubería de aguas residuales a las de aguas lluvias, lo que genera que se descargue agua contaminada a los ríos y/o humedales.
Con estas obras, ya existen 6.400 puntos de la ciudad donde se han separado las aguas lluvias de las aguas residuales para que la carga contaminante se pueda conducir directamente a la planta de tratamiento y ya limpia, llegue a los ríos.