Feliz se mostró el presidente de Colombia, Gustavo Petro, por el reciente dato de inflación en el país, la cual sigue con tendencia a la baja, pero que aún no está en lo esperado, según varios expertos en la materia.
Por medio de su cuenta personal de X, el mandatario indicó que la información entregada por el Dane, este jueves 8 de agosto, es, según él, todo un éxito económico.
“Para el mes de julio redujimos sustancialmente la tasa de inflación a 6,86 anual. Todo un éxito económico”, posteó Petro.
El mercado colombiano estaba a la expectativa por el dato y la noticia es buena, porque en efecto las familias colombianas continúan notando un respiro frente al costo de vida.
En concreto, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en julio se ubicó en 6,86 %, lo que evidencia que se desaceleró, pues en 2023 el dato fue del 11,78 %.
Frente el mes anterior, es decir, junio de 2024, el dato también es alentador porque el sexto mes del año la cifra fue del 7,18 %, de acuerdo con el Dane.
De manera individual, en julio, la inflación fue del 0,20 %, si se compara con el 0,50 % que se registraba en el mismo mes de 2023.
Por otra parte, para el año corrido, es decir, de enero a julio, el indicador se ubicó en 4,32 %, tras venir de un 6,68 % en el mismo período del año anterior.
En el último año, cinco divisiones se ubicaron por encima del promedio nacional (0,20 %):
- Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0,45 %).
- Bebidas alcohólicas y tabaco (0,33 %).
- Salud (0,24 %).
- Restaurantes y hoteles (0,22 %).
- Alimentos y bebidas no alcohólicas (0,21 %).
Por debajo se ubicaron:
- Bienes y servicios diversos (0,10 %).
- Recreación y cultura (0,02 %).
- Educación (0,00 %).
- Muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar (-0,06 %).
- Transporte (-0,08 %).
- Prendas de vestir y calzado (-0,08 %).
- Información y comunicación (-0,15 %).
Así mismo, en julio de 2024, en comparación con junio de 2024, la variación de las subclases que más aportaron al índice total fueron:
- Arriendo imputado (0,43 %).
- Papas (8,92 %).
- Arriendo efectivo (0,47 %).
- Cebolla (11,62 %).
- Suministro de agua (1,35 %).
- Gas (1,76 %).
- Chocolate y productos a base de chocolate (6,04 %).
- Comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (0,16 %).
- Servicios relacionados con la copropiedad (0,79 %).
- Comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato (0,36 %).
Las subclases con aportes negativos a la variación fueron:
- Frutas frescas (-2,78 %).
- Electricidad (-0,58 %).
- Plátanos (-3,41 %).
- Transporte de pasajeros y equipaje en avión (-4,15 %)
- Huevos (-0,93 %).
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística define la inflación como el cambio en los precios de bienes y servicios que los hogares del país consumen habitualmente, conocido como la canasta básica. Esta selección se basa en la Encuesta Nacional de Presupuesto de los Hogares (ENP), que el Dane realiza cada diez años. La última encuesta se llevó a cabo entre julio de 2016 y julio de 2017.
La canasta básica incluye 12 categorías de gasto, como alimentos, bebidas, ropa, vivienda, salud, transporte, comunicación, recreación y educación, entre otros. Mensualmente, el Dane monitorea los precios de los 443 elementos que conforman esta canasta, inspeccionando puntos de venta en 38 ciudades del país, desde tiendas locales hasta grandes supermercados.
Después de registrar las variaciones de precio, ya sea al alza o a la baja, de cada elemento de la canasta, se calcula la variación entre períodos consecutivos. En Colombia, la meta de inflación es establecida por la junta directiva del Banco de la República y está relacionada con la inflación al consumidor al final de cada año, medida por la variación en 12 meses del Índice de Precios al Consumidor (IPC), elaborado por el Dane.