El presidente Gustavo Petro insiste en la Paz Total, a pesar de los fracasos que se han registrado intentando negociar con los grupos armados ilegales, como sucedió con el ELN, con quien se frenó la mesa de conversación tras profundas diferencias.
El mandatario exaltó que se haya firmado el Primer Acuerdo de la Mesa de Construcción de Paz Territorial en Nariño con un grupo armado. “Espero que el proceso de paz que arranca en Nariño sea cada vez más social que armado. Que las armas se oxiden y florezca la voluntad libre y popular. Aquí se inicia una etapa inevitable de la larga historia de la paz de Colombia: el territorio y su población como protagonista de la paz”, aseguró el mandatario.
Según el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, este acuerdo busca que se pueda desescalar el conflicto en cuatro puntos clave: que haya un cese bilateral al fuego y de hostilidades entre las partes; que se establecieron zonas de concentración para que los integrantes puedan hacer una transición hacia la paz, garantizando la seguridad de quienes dejen las armas; que haya una destrucción de las armas para que se acelere el proceso de desarme antes de finalizar el año; y, finalmente, un desminado humanitario, especialmente en Samaniego y extender esa seguridad a los territorios.
“¡Nariño sigue marcando el camino hacia la paz y la transformación territorial!”, aseguró el gobernador del departamento.
Esa negociación se firmó con el grupo Comuneros del Sur. Según el documento, se buscan relacionados al desescalamiento del conflicto, la transformación del territorio y la transición de los integrantes del grupo armado a la vida civil.
Esas conversaciones llaman la atención porque en los últimos días el presidente Gustavo Petro anunció que se frenaba la mesa de diálogo con el ELN. Los Comuneros del Sur son una base disidente del Ejército de Liberación Nacional, lo que habría generado en parte la molestia de la cúpula de esa guerrilla. Son liderados por Carlos Augusto Erazo Murcia.
El Gobierno firmó una resolución que establece: “Autorizar la instalación de una Mesa de Diálogos de Paz entre los representantes autorizados por el Gobierno Nacional y los miembros representantes del grupo armado organizado al margen de la ley autodenominado Comuneros del Sur”.
Desde el alto Gobierno anunciaron que se frenarían las negociaciones que se adelantan con el ELN tras un ataque terrorista. “Nuestra delegación de paz manifiesta su absoluto rechazo al ataque perpetrado por el ELN a la base militar de Puerto Jordán, Arauca. Durante estos meses el gobierno ha hecho llegar múltiples propuestas”, dijeron. “Hoy el proceso de diálogos queda suspendido. Su viabilidad está severamente lesionada”, agregaron.
Algunos interpretan que se dejó una puerta abierta al decir que “la continuidad” de los diálogos depende de “una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del ELN”. Antonio García, comandante del ELN, dijo que ellos no cerraron esa posibilidad y que pueden seguir negociando en medio de las confrontaciones armadas. “Aun en medio de las operaciones militares pueden continuarse los procesos de paz”, aseguró García.