El presidente Gustavo Petro sería uno de los mandatarios que más ha incumplido su agenda en lo que va corrido de su Gobierno. Según publicó ‘La Silla Vacía’, el mandatario ha cancelado o reprogramado su agenda 82 veces, desde que es presidente, hace prácticamente un año.
Según detalló el medio de comunicación, llegaron a esa conclusión contrastando las agendas diarias del presidente y las notas de prensa en la que se registra que el mandatario incumplió; además, consultaron a los implicados en los casos en los que había algunas dudas. Contaron las cancelaciones en los eventos a los que Petro se comprometió a ir y luego no asistió, pero aclaran que no se incluyeron las llegadas tarde.
Uno de los hechos que más llama la atención es que en la mayoría de los casos, Petro y su equipo han justificado “agenda privada”, sin dar mayores explicaciones de por qué no llega a los eventos. De las 82 ‘plantadas’, en 32 casos esa ha sido la justificación, es decir, una vez cada 10 días.
En otros casos se ha ausentado por razones de enfermedad. Además, que eso ha generado rumores sobre su salud y estilo de vida. En ese caso se han registrado ocho ocasiones en las que esa ha sido la excusa. Llama la atención que cuando más ha incumplido es cuando se acerca el fin de semana, ya que el día con más cancelaciones es el viernes, el segundo el jueves y el tercero el miércoles.
Otro de los datos reveladores es que las cancelaciones han ido aumentando a medida que avanza el Gobierno. En promedio se registran nueve por mes, mientras que en 2022 el promedio fue de cinco por mes. La mayoría de los casos han sido cubiertos por la prensa.
Y que al sector que más le ha incumplido Petro es a las organizaciones civiles y sociales, seguido por los empresarios, que se han quedado esperándolo en 16 ocasiones. El mandatario ha faltado a congresos y encuentros empresariales.
Una de las últimas ‘plantadas’ fue a la comunidad de San Andrés. El presidente Petro anunció que llegaría a la isla a escuchar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, pero no asistió al encuentro.
Tampoco les cumplió a los magistrados de las altas cortes y a la cúpula de las Fuerzas Militares en la ceremonia de transición de mando. El mandatario ha reconocido que no tiene el “don de la ubicuidad”. Igualmente, dejó esperando en Cartagena al expresidente Juan Manuel Santos.
Otro de los eventos a los que no llegó Petro recientemente fue en Bucaramanga, lo que generó la molestia del alcalde de la ciudad, Juan Carlos Cárdenas Rey.
El alcalde de Bucaramanga ‘le cantó la tabla’ a Petro por dejar plantados a los bumangueses: “El país va en caída libre”
Aseguró que hay mucha emoción de parte del presidente, mucha ilusión. “Creo que sí tenemos que ser más aterrizados”.
La no llegada del presidente Gustavo Petro a Bucaramanga, donde lo esperaban más de 2.500 personas, generó una fuerte reacción del alcalde de esa ciudad. Juan Carlos Cárdenas Rey, en diálogo con la directora de SEMANA, Vicky Dávila, asegura que el país “va en caída libre”.
El mandatario habla con Vicky Dávila: se despacha y asegura que “el presidente está destruyendo la confianza, a pasos agigantados, de los colombianos”.
VICKY DÁVILA (V. D.): alcalde, ¿qué significa para usted y para Bucaramanga que el presidente Gustavo Petro no haya llegado?
Juan Carlos Cárdenas (J. C.): para mí es claro que es destruir la confianza ciudadana. No veo posible construir acuerdos nacionales si la confianza no está presente. Es que destruirla en un segundo es muy fácil, construirla o reconstruirla es de mucho tiempo y yo creo que acá hay una indignación. La verdad es que primero, sin claridad, poder entender cualquier eventualidad; pero sí se puede decir claramente qué está pasando y por qué... se le(s) explica a los ciudadanos y me parece que es válido. Pero para mí es eso: el presidente está destruyendo la confianza a pasos agigantados de los colombianos.
V. D.: el problema es que no es la primera vez que tiene una ausencia. Esta mañana también dejó a unas personas esperando en la misma ciudad, dejó recientemente esperando a unos ciudadanos en San Andrés, a sus ministros y la cúpula militar; ya así tenemos una lista larguísima. ¿Qué significa eso en la política, en un político, en un presidente?
J. C.: yo que conozca de la historia colombiana, digamos hechos así en ese estilo que sea reiterativo y repetitivo, la verdad no conozco. Lo que sí es claro es que el país es como una gran empresa y entonces, pues, esto es una estructura de relaciones de niveles jerárquicos, de instrucciones, de costos; usted no se puede imaginar lo que le cuesta al país este tipo de actos.
Yo creo que también en eso, cuando uno habla de lucha contra la corrupción, de cuidar los recursos del Estado, pues eso también hace parte de esos conceptos que me parecen son fundamentales; esto es recursos públicos y todo lo que significan estas logísticas o estas promesas incumplidas de estar con los ciudadanos, pues eso la verdad me parece que no está bien, no es consecuente y además me preocupa su discurso en el sentido de que va y lo hacemos desde las regiones. Eso es un mal mensaje para el país, no hay ninguna presencia del presidente en las regiones, luego valdría la pena que cambiara el discurso.
V. D.: ¿cómo le avisaron?, ¿cuándo le avisaron? Porque vimos en los videos que la gente ya había llegado al lugar.
J. C.: pues es que desde esta mañana nos han estado cambiando permanentemente la agenda. Había un evento con el director nacional de la Policía, con el general Salamanca, en lo que tiene que ver con el nuevo enfoque de atención de los CAI en las ciudades, estábamos muy comprometidos porque usted sabe, Vicky, que el tema de seguridad no solo en Bucaramanga sino en las principales ciudades del país está absolutamente comprometida la democracia, diría yo. Y yo creo que en eso esperaba que realmente el presidente dé un mensaje claro de que estaba absolutamente comprometido con los ciudadanos y con la Policía Nacional y de ahí arrancamos mal. Esta mañana arrancamos con el pie izquierdo y terminó mal.
V. D.: ¿cuál fue la razón para que no fuera el presidente?
J. C.: no hay una razón clara que me hayan indicado de decir ‘oiga, es por esto y esto’. Empiezan a haber especulaciones, Vicky, y esto no se trata de especular, esto se trata de dar la cara y decir con absoluta franqueza sin ningún tipo de molestia; pero hay (que) hablar franco y claro y yo creo que así es como realmente se construyen agendas políticas y soluciones, sobre todo el tema son soluciones, Vicky.
Esto lo único que nos lleva es, y lo dije en mi trino, esto es un gobierno que va en caída libre y yo no veo que con este tipo de acciones lo vayamos a parar. Eso es lo que más me preocupa.
V. D.: ¿qué opina de lo que dijo el presidente en el Congreso, que la guerra de la insurgencia contra las fuerzas del Estado se acabó?
J. C.: yo creo que hay mucha emoción de parte del presidente, mucha ilusión, y yo creo que sí tenemos que ser más aterrizados en lo que está pasando. Yo escuché su intervención, ya conceptualmente es muy válido, pero, Vicky, no es diciendo, es haciendo y al país le falta hacer. Yo creo que el Gobierno debería coger el verbo, hacer como un mandato en todo el equipo de Gobierno y yo creo en eso, podemos encontrar una línea distinta; pero así con mensajes, con discursos, el país va en caída libre.