El presidente Gustavo Petro llegó al acto de clausura de la 58 Convención Bancaria, que se desarrolla en el Centro de Convenciones de Cartagena. El mandatario habló de las crisis que se están viviendo en el mundo, sin embargo, considera que todo se deriva de un mismo tema: la crisis climática.
“La crisis climática tiene una dimensión mucho mayor que el covid. (...) Si el capitalismo sobrevive a la crisis climática, el capitalismo que sale de ahí es completamente diferente al que hemos vivido y que denomino capitalismo fósil”, aseguró el mandatario.
El mandatario habló de una crisis del hambre que se derivó de la pandemia de la covid-19. “Es una crisis de pobreza del incremento del número de pobres”, afirmó. Además, dijo que se deriva otra crisis que son las guerras que se están viviendo y finalmente habló del problema climático.
El presidente afirmó que a pesar de que algunos hablan de una “multicrisis” en foros mundiales, para él todo deriva del caos climático y que de allí se derivan los demás problemas. Además, habló de un capitalismo descarbonizado.
“Si el capitalismo sobrevive a la crisis climática, el capitalismo que sale de ahí es completamente diferente al que hemos vivido y que denomino capitalismo fósil”, mencionó Petro.
Además, mencionó que ve como problema el sistema privado enfrentado con lo público y que deben trabajar coordinados, aunque lanzó una pregunta: ¿Son complementarios o contradictorios?
En ese sentido, Petro habló de un “paradigma político e ideológico” y que esa es la tesis de “libertad” de los mercados de los estados desde hace 40 o 50 años y volvió a mencionar su tesis del “neoliberalismo”.
Petro insistió en que no se debería “financiar el capital fósil más”. “Una asignación de recursos diferente que no esta determinado por el mercado sino la voluntad de vivir como especie”, señaló Petro. Y habló que esa idea ya no es de “viejos socialistas”, sino que ha sido lanzada por las cabezas de los principales gobiernos del mundo.
Sobre el caso de Colombia, el presidente afirmó que el país quedó estancado desde el covid-19. Cuestionó la forma en la que se manejó la pandemia en materia económica diciendo que hubo dos modelos en el mundo, el endeudamiento y la emisión. Petro se mostró más acorde a la segunda.
“Trajo como consecuencia el nivel de endeudamiento más alto de la historia de la humanidad”, cuestionó el mandatario. Y que lo que se está viviendo es “la muerte de un mercado económico: el fósil”.
En cambio, como solución planteo enfocarse en la producción, entre ellas la agricultura. “No es el libre mercado el que nos va a garantizar per se que pasemos del sistema fósil sino al sistema productivo”, afirmó el mandatario.
“Se ha paralizado el gasto público. Si se estanca y se paraliza, era el que estaba jalonando la economía, empezaría el barco a estremecerse en las aguas de la economía. Lo que hemos pensado en medio de esta situación porque es difícil, nos tumban los impuestos. La Corte tiene razón en decir que hubo un exceso en el decreto de 2023, pero no tiene razón en que entonces se podía quitar la mitad de la reforma tributaria que iba a los sectores rentísticos y fósiles coherente a lo que estábamos proponiendo carbón y petróleo. Entonces le devolvemos la plata al capital fósil y nos quedamos sin financiar lo que el Gobierno propuso y por lo que votaron 11 millones de personas”, aseguró Petro. A eso lo llamó “la tormenta perfecta”.
El mandatario también cuestionó la tasa de interés del Banco de la Republica y dijo que “esta muy alta”. “Tenemos un problema. Hay una especie de acorralamiento tanto para el estado como el sector privado”, afirmó.
El mandatario dijo que “tenemos el sistema financiero peor parqueado de América Latina. Y le envió un mensaje a los banqueros: “deberían asignar los recursos ayudando a cambiar el modelo económico voluntariamente de la economía extractivista a la productiva”.
Igualmente, lanzó una de las propuestas más contundentes, a pesar de que en el pasado ya la había mencionado. “Está analizando la intervención forzosa”, dijo y habló de que tiene la idea de que se presente un proyecto de ley al Congreso para llevar a cabo una “inversión forzosa” enfocada en agricultura y exportación.