Un mensaje directo con tono retador lanzó el presidente de la República Gustavo Petro al Congreso, advirtiendo que así le recorten su polémico presupuesto para 2025, radicará la reforma tributaria.
La tajante respuesta del mandatario colombiano se dio como consecuencia de una iniciativa que se pondrá en consideración del Legislativo, por parte de 30 congresistas, quienes tienen la intención de disminuir $ 12 billones del presupuesto presentado por la administración del llamado cambio.
“Recorten o no recorten la ley de presupuesto, la ley de financiamiento o la reforma tributaria se presentará porque hay que reactivar la economía”, posteó Petro.
Entre tanto, la carta presupuestal de Colombia, para 2025, está enredada. Ya tuvo un primer aprieto en el Congreso de la República, cuando los parlamentarios quisieron devolverlo, pero finalmente el proyecto de ley que plantea un monto de 523 billones de pesos para la operatividad del Estado en el próximo año, siguió su camino.
Ahora está ante la expectativa de una reducción en el monto, que lo dejaría en 511 billones de pesos, según las proposiciones que se han venido mencionando en el Legislativo.
La estrategia del Ministerio de Hacienda, para tratar de convencer al Parlamento fue destaparles el contenido de la reforma tributaria, con cuentas detalladas, pues con ese otro proyecto de ley tendría que recaudar 12 billones de pesos que ya hacen parte de las fuentes de ingreso del presupuesto 2025. Para varios parlamentarios que participan en los paneles del 9.º Congreso de la Andi no parece haber forma de que se recoja toda esa plata con las medidas previstas.
De esa manera, a menos que el gobierno destape nuevas cartas que incluiría en la reforma tributaria, varios voceros del Congreso estiman que dicha propuesta con los impuestos no daría más de 6 billones de pesos.
Cabe señalar que, una vez se presentó el proyecto de presupuesto 2025, muchos analistas enfatizaron en que estaba desfinanciado, y el mismo gobierno así lo aceptó. De hecho, ese ha sido uno de los argumentos para sustentar que se requiere la reforma tributaria, la cual, sin embargo, no tendría el ambiente necesario en el Congreso para tener el aval.
Principalmente, porque los economistas sostienen que la mejor reforma tributaria es el crecimiento de la economía y ese es el que no se ve claro, pues en este año no sería mayor de 2 %. No hay que olvidar que el próximo año, los contribuyentes pagarán impuestos con base en las rentas de este año, que no ha sido bueno para la mayoría. De esa manera, ni el recaudo tributario básico, que ha sido estimado en 316,5 billones de pesos en los argumentos del proyecto de presupuesto 2025, estarían garantizados.
De hecho, Fedesarrollo ha señalado que el desfinanciamiento es de 26,6 billones de pesos, pues en el Marco Fiscal de Mediano Plazo que presentó el Ministerio de Hacienda antes de llevar al Congreso la propuesta de presupuesto para 2025, hablaba de un recaudo de solo 289,8 billones de pesos. De tal manera que, si la expectativa es planear el próximo año con 523 billones de pesos; faltarían 26,6 billones.
La sustentación del Ministerio de Hacienda es que, dichos 26,6 billones saldrán de la reforma tributaria ($ 12 billones) y los 14,6 billones restantes serían obtenidos con el trabajo de fiscalización y control a la evasión de la Dian, lo que, para los parlamentarios, no es algo seguro (puede darse o no).
Sin embargo, el interrogante que se tiene en la actualidad es si el monto del presupuesto sería aprobado o no, lo que tendrá que suceder antes del 15 de septiembre, según las normas establecidas.
El gobierno sustenta que el 92 % del gasto que se anota en la propuesta es inflexible por Constitución Política.
Es decir, nada o casi nada, se puede tocar. Ahí está el pago de la deuda, el sistema general de participaciones (para enviar recursos a los territorios), la plata para financiar la salud y las pensiones, entre otros, que no se pueden aplazar.
El problema es que, según fuentes cercanas al proceso, la llamada ley de financiamiento que radicará el Ministerio de Hacienda no tendría las mayorías en las cuatro comisiones conjuntas que tendrán que estudiarla y aprobarla. Al menos, no es acogida como va hoy.
En cuanto al monto del Presupuesto 2025, que también debe estar en la agenda de las mismas comisiones, tiene la particularidad que, con una sola comisión que niegue la cifra, queda complicada la situación.
Así las cosas, la semana que viene será definitiva, tanto para el presupuesto 2025 como para la reforma tributaria.