El presidente Gustavo Petro se encuentra en Cali, participando en un encuentro con jóvenes donde aseguró que el Gobierno anterior había decidido “saldar el gran hueco fiscal con impuestos sobre la comida” lo que originó un descontento en la población y las movilizaciones sin precedentes que se tornaron violentas en las principales calles del país.
Petro aseguró que el Gobierno del entonces presidente Duque respondió mal a las movilizaciones ciudadanas porque “no se atrevió en ese momento a abrir las puertas del Palacio para dialogar y construir “conjuntamente” salidas a una situación que era difícil y “lo que hizo fue responder con un autoritarismo bárbaro, yo diría criminal”, dijo el presidente en su discurso con jóvenes, en el Valle del Cauca.
El mandatario comparó la situación vivida en ese momento en Colombia con lo que está ocurriendo en Perú “con todas las diferencias” y la respuesta por parte de la fuerza pública hacia los manifestantes “como si la juventud y las gentes en general fueran un enemigo”, dijo el presidente y agregó que cuando un Gobierno ve como enemigo interno el joven “popular” desata sobre ese joven “la furia del estado mismo en su faceta armada”.
El presidente defendió a los integrantes de la primera línea en las protestas del estallido social en el 2021, asegurando que simplemente el manifestante “está pidiendo por una mejor vida, se está moviendo porque hay unas causas reales de pobreza”.
La juventud se hace en medio de la violencia y con “el recuerdo amargo de los amigos muertos, con el recuerdo de la represión” dijo el presidente Gustavo Petro asegurando que los jóvenes no encontraron en el Estado una instancia para solucionar problemas y, por el contrario, se convirtió en un “instrumento sanguinario de la muerte”.
El presidente Petro aseguró también que la primera línea “no fue más que una actitud defensiva para no dejarse matar, para proteger un barrio, una juventud” y que por supuesto “no debió haber existido” y culpó al gobierno de su creación “haberse dado la orden de atacar como enemigos a la gente que protestaba”; el mandatario recalcó que la solución en ese momento era el diálogo con la ciudadanía pues “no se le debe violentar”.
El mandatario llamó al diálogo, reconciliación y perdón que solo fluye cuando hay inclusión social, algo que según el presidente no sucedió durante el estallido social cuando el Estado “decidió condenar a los jóvenes como si fuesen terroristas y criminalizar la protesta”, algo que permitió “encerrar a las juventudes en barrotes”
El Jefe de Estado se refirió a los 200 jóvenes que aún siguen presos y resaltó la reunión que tuvo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que vino al país “a mirar la situación del estallido social y de sus consecuencias” y según el mandatario les recordó que el estado debe abstenerse “tipificar como crimen la protesta social”.
Durante su intervención en el encuentro con los jóvenes en Cali el mandatario aseguró que el Gobierno quiso liberar a los 200 jóvenes que se encuentran tras las rejas después de los enfrentamientos y el estallido social del año 2021 transformándolos en “voceros de paz” y que de la petición de 17 de esos jóvenes solo se dio la liberación de 4 de ellos.
Gustavo Petro denunció una presión a los jueces de la república para que no liberaran a los jóvenes implicados en el estallido social, “por una circunstancia se impartió la instrucción para que en esas audiencias se le dijera a los jueces que si liberaba a los jóvenes cometían prevaricato”, aseguró el mandatario.
Según el presidente Petro, lo que está demostrando el Estado una vez más es que es “incapaz del diálogo, incapaz de reconocer a la persona humana como un ser digno de interlocución y no de apresamiento” y culpó a las instituciones judiciales de que quienes están saliendo libres son “quienes asesinaron a los jóvenes” una decisión impulsada por sectores del Estado.
El mandatario aseguró que lo que hizo variar los resultados en la segunda vuelta contra Rodolfo Hernández en las pasadas elecciones fue la juventud, entre 18 y 22 años que antes no votaban y después “un millón de jóvenes salieron y cambiaron la historia de Colombia (...) me hicieron ganar”, dijo.
Finalmente, el presidente se refirió al proyecto de ley de adición presupuestal, un dinero que viene de los impuestos que crecieron a partir de la reforma tributaria “que giran sobre los sectores más poderosos” pero que irán destinados a madres, jóvenes y campesinos como también para la educación y el medio ambiente.
Petro recordó, incluso, una masacre ocurrida con jóvenes en Siloé en los años 80 y los “campamentos de paz” en los que participó el mandatario colombiano “una masacre de trincheras, enfrentamiento armado entre la juventud y el estado de entonces (...) así conocí yo a Siloé” dijo el jefe de estado.