El presidente Gustavo Petro, frente a la minga indígena y desde Puerto Resisitencia, en el centro de Cali, aseguró que pertenece a la primera línea, grupo de manifestantes que durante el estallido social protagonizaron la protesta violenta, la cual cobró vidas y provocó serias afectaciones económicas.

“Nosotros venimos de la primera línea y nos enorgullecemos. Rabia a mí sí me daría con mi vida propia si yo me escondiera y no hubiera sido parte de una primera línea. Yo soy de la primera línea del cambio de Colombia e invito al pueblo de Colombia a ponerse en la primera línea porque toca moverse”, dijo.

En un discurso lleno de frases escandalosas, el presidente amenazó con una asamblea nacional constituyente si no se aprueban las reformas.

Frente a la minga indígena, el mandatario colombiano descartó por completo el diálogo nacional que propuso al principio de su administración.

“Diálogo sí, concertación sí, pero con el pueblo en las calles. Si las instituciones que hoy tenemos en Colombia no son capaces de estar a la altura de las reformas sociales que el pueblo, a través de su voto, decretó, demandó, mandó y ordenó, entonces no es el pueblo el que se va arrodillado hacia su casa, derrotado. Son las transformaciones de esas instituciones las que se tienen que presentar”, dijo Petro.

Además, dijo que el pueblo no debe “irse”, sino deben cambiar las instituciones: “Esa es la historia de la democracia y de los pueblos libres”.

“Por tanto, si esta posibilidad de un gobierno electo popularmente en medio de este Estado y bajo la Constitución de Colombia no puede aplicar la Constitución porque lo rodean para no aplicarla y le impiden, entonces Colombia tiene que ir a una asamblea nacional constituyente”, advirtió.

Y continuó: “Colombia no se tiene que arrodillar. El triunfo popular del 2002 se respeta. La asamblea nacional constituyente debe transformar las instituciones para que le obedezcan al pueblo el mandato de paz y justicia, que es fácil de lograr”.

Petro también reaccionó al video que SEMANA reveló en exclusiva del momento de la captura que realizó el CTI de la Fiscalía General de la Nación de su hijo Nicolás Petro, dentro del proceso por la presunta financiación de la campaña presidencial.

Indignado, el jefe de Estado reaccionó al material, señalando que le mostraron cómo el extinto capo del cartel de Medellín.

“¿Qué les molesta si el niño puede ir sano a la escuela como dice la canción? ¿Por qué les pesa tanto? ¿Por qué odian al presidente que lo propone en la mesa? Yo no soy de los festines de ellos, yo no voy a los prostíbulos donde van ellos. Yo no voy a sus clubes sociales a tomar whisky mientras la gente se muere de hambre”, sostuvo Petro.

También le pidió al Ministerio de Cultura que declare monumento nacional a Puerto Resistencia como un monumento nacional, estructura que se construyó la primera línea en medio de las manifestaciones.

“Si los monumentos nacionales se decretan materiales porque son parte de nuestra historia, muchos de los conquistadores son monumentos, no de los conquistados, como una imagen como el Belalcázar esclavista derribado, le costó tanto a la oligarquía ver, no se sentía representada los indígenas que tombaban al conquistador y la esclavitud, se sentían representados eran el esclavista blanco que caía con su caballo por la fuerza del pueblo”, sostuvo Petro.

Además, el presidente hizo un llamado a marchas masivas en el suroccidente del país: “A movilizar la población. No 10 mil. 100 mil, 200 mil o 500 mil seres humanos del suroccidente de Colombia para pedirle a Colombia la gran movilización que permita que el cambio sea posible”.