El Congreso sigue sin conocer oficialmente el articulado de la reforma a la salud, mientras distintos sectores de opinión especulan sobre el impacto de su contenido.
Este martes 31 de enero, en una reunión organizada en Bogotá por la ministra de Salud, Carolina Corcho, quedó sobre la mesa la posibilidad de que el presidente Gustavo Petro tenga facultades para reformar el sistema laboral de todo el personal de la salud en Colombia.
SEMANA conoció que se habló de las instituciones privadas y mixtas del sector salud, que, si se aprueba la reforma a la salud, se regularán por un régimen laboral concertado. “Se incluyen criterios para las instituciones privadas y mixtas. Contrato de trabajo / Código Sustantivo de Trabajo y normas concordantes”, dice textualmente la propuesta.
El borrador de la iniciativa que está contemplada en la reforma a la salud, que será radicada en las próximas semanas en el Congreso, dejó claro que habrá incentivos salariales y no salariales para quienes laboren en zonas apartadas y dispersas.
“El Ministerio de Trabajo será el encargado de hacer seguimiento al cumplimiento de las disposiciones laborales en los términos ordenados por los artículos 17 y 18 de la Ley 1751″, se lee en la presentación que socializó la ministra Corcho con los congresistas.
Los médicos residentes —según la propuesta— podrán ser incluidos en los equipos de atención en regiones apartadas a través de convenios entre las autoridades regionales y las instituciones hospitalarias. “Las personas que integran los equipos de servicio social obligatorio gozarán de las garantías laborales. Los médicos y médicas residentes gozarán de todas las garantías laborales establecidas”, dice el texto.
Si se aprueba el artículo, el Ministerio de Salud establecerá los lineamientos para recertificación de los trabajadores de la salud. Dicha junta certificadora estará integrada por hospitales universitarios, facultades de salud de las universidades y agremiaciones médicas.
El gobierno —según se lee— tendrá “facultades para expedir disposiciones laborales para garantizar condiciones de trabajo justas y dignas, con estabilidad y facilidades para incrementar los conocimientos del talento humano en salud, tanto del sector privado como del sector público”.
Además, en la iniciativa está previsto: “Los procesos de selección para proveer empleos de carrera, que a la entrada de vigencia de la presente ley culminarán, el uso de esas listas se entenderá bajo el nuevo régimen”. Además, se respetarán los derechos adquiridos por los trabajadores estatales de la salud en materia salarial y prestacional.
En el encuentro convocado por la ministra Corcho asistieron exclusivamente congresistas de las comisiones séptimas. Sin embargo, llegaron 12 de 21 representantes a la Cámara y 2 de 14 senadores.
Entre los congresistas que asistieron al desayuno de trabajo de Corcho están Gerardo Yepes, del Partido Conservador; Hugo Fernando Archila, del Partido Liberal; Germán José Gómez, de Comunes; María Eugenia Lopera, del Partido Liberal; Jairo Humberto Cristo, de Cambio Radical; Martha Alfonso del Pacto Histórico, entre otros.
Mientras tanto, de los senadores solo asistieron Norma Hurtado, del Partido de La U, y Martha Peralta, del Mais.
La asistencia legislativa fue escasa porque el grueso de los dirigentes está cansado de las reuniones y socializaciones de la ministra, donde se cuestiona mucho el sistema actual de salud, pero no se presenta oficialmente el borrador de la reforma.
Públicamente, algunos dirigentes han mostrado su inconformismo porque la iniciativa está satanizada sin ni siquiera ser radicada en la secretaría del Congreso.