El presidente Iván Duque confirmó este domingo la muerte, en medio de un operativo conjunto de la Fuerza Pública, de alias Roque, temido disidente de las Farc que sembró el terror en la región del Catatumbo.
“Cayó alias Roque, cabecilla del GAO-r E-33 de las disidencias de las Farc en Tibú, Norte de Santander. Este criminal pretendía atemorizar a la población civil y fue neutralizado gracias al trabajo conjunto y coordinado de nuestra Fuerza Pública”, confirmó el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.
El operativo en el que cayó este líder criminal se dio por el trabajo conjunto de tropas del Ejército Nacional y la Policía, en Tibú, Norte de Santander.
Roque sería el temible disidente de las Farc detrás del “patrullaje” de encapuchados armados en Tibú presentados en los últimos días, los cuales fueron vistos por la población tibuyana los pasados 3, 14 y 16 de julio.
En los más recientes hechos que atemorizaron a la población civil, se observó a hombres fuertemente armados que vestían prendas de uso militar con siglas de las Farc-EP 33, cubriendo sus rostros con pasamontañas. Ellos, tranquilamente, se encontraban deambulando por algunos lugares de este territorio y, como si fuera poco, llegaron hasta la entrada de la Alcaldía de Tibú, y desde allí enviaron un mensaje contundente, argumentando que son ellos los que imponen las leyes.
“Un saludo revolucionario a todos los colombianos, especialmente a todos los catatumberos. Hoy nos encontramos acá, brindándoles seguridad a todos los tibuyanos. Somos fuerzas especiales de combate urbano, del Frente 33 de las Farc-EP y seguiremos en pie de lucha”, se escucha decir a uno de los hombres armados.
Sin embargo, nuevamente un video circuló en redes sociales donde hombres vestidos de camuflado y portando la bandera de Colombia en sus brazos, identificándose como miembros de las disidencias de las Farc, y con armas de largo alcance, instalaron retenes para demostrar su autoridad. No les importó intimidar con fusiles a menores de edad.
Este hecho ocurrió el sábado 16 de julio. Allí, miembros del Frente 33 de las disidencias detuvieron cuanta moto, camioneta, automóvil o cualquier otro vehículo se movía por el lugar. No solo los conductores y pasajeros tenían que darle un reporte de dónde y para dónde se dirigían, sino que además eran requisados.
Esto lo hicieron con la intención de demostrar que eran ellos y no el Estado los que ejercían control en el territorio. De hecho, toda la jornada la dejaron grabada en videos que luego filtraron a las redes sociales.
Lo hicieron a manera de respuesta al ministro de Defensa, Diego Molano, quien, a través de su cuenta oficial de Twitter, calificó la presencia de los disidentes de las Farc en Tibú como “inaceptable”.
Esta semana las autoridades también confirmaron la muerte del temible alias Iván Mordisco, de las disidencias de las Farc.
El hecho se produjo durante un bombardeo de las Fuerzas Militares y de Policía en la vereda Santa Rita, en San Vicente del Caguán, Caquetá.
El objetivo era claro: encontrar a Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco, cabecilla del frente primero de las disidencias de las Farc. Según fuentes, hubo diez muertos tras el operativo.
Iván Mordisco, quien le declaró la guerra a la Segunda Marquetalia de Iván Márquez, fue el primer cabecilla de las Farc en manifestar la radical oposición al proceso de paz y declaró su continuidad en las armas.
Su principal plan era el Proyecto Farc-EP y buscaba la rearticulación armada de este grupo guerrillero en departamentos como Arauca, Norte de Santander, Cauca, Nariño, Putumayo, Valle, Casanare, Amazonas, Huila, Tolima y Meta, en donde ya había instalado componentes armados y había establecido alianzas criminales para lograr su despliegue en esas zonas.