Un nuevo round se registró este jueves 9 de marzo entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele. Ambos jefes de Estado ‘se sacaron chispas’ de nuevo por medio de las redes sociales, lanzándose mutuamente agudas pullas.
En medio del fuerte choque, el presidente Petro respondió a Bukele, quien mencionó el escándalo que rodea a Nicolás Petro, el cual reveló en exclusiva SEMANA. El mandatario de El Salvador cuestionó que su hijo estaría haciendo pactos por debajo de la mesa con dineros.
“Pónganse de acuerdo. Primero acusa de tratos inhumanos y ahora hablan de “mejores condiciones”. Además, no entiendo su obsesión con El Salvador. ¿No es su hijo el que hace pactos bajo la mesa y además por dinero? ¿Todo bien en casa?”, fue el mensaje que trinó Bukele.
Mensaje que respondió el presidente Petro inmediatamente por la misma vía, Twitter: “Estimado presidente Nayib, todo bien en mi casa. Aquí existe la presunción de inocencia, principio universal. Aquí el presidente no destituye ni jueces ni magistrados; lucha por una justicia más autonoma y fuerte. Aquí en Colombia profundizamos la democracia, no la destruimos”.
La nueva pelea que se desató este 9 de marzo fue porque a través de su cuenta de Twitter, el presidente Petro dijo que para lograr la búsqueda de la paz no se debe hacer desde el Gobierno pactos por debajo de la mesa, señalando que se deben hacer a la luz de todos, sin engaños.
“Mejor que hacer pactos del gobierno por debajo de la mesa es que la justicia pueda hacerlos encima de la mesa sin engaños y en búsqueda de la Paz” (sic), trinó Petro.
Choque entre Petro y Bukele
Hace varios días, un fuerte choque se registró entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, por la política carcelaria que están aplicando las autoridades del país centroamericano.
El primero en lanzar un dardo fue el mandatario colombiano al criticar abiertamente la megacárcel que construyó Bukele para que permanezcan detenidos los más peligrosos pandilleros de El Salvador, indicando que se trata de “campos de concentración”.
“Ustedes pueden ver en redes las fotos terribles, no me puedo meter en otros países, del campo de concentración de El Salvador lleno de jóvenes, miles y miles encarcelados, que le da a uno escalofríos; yo creo que hay gente que le gusta eso, indudablemente”, sostuvo Petro.
Y añadió en una declaración que dio el miércoles primero de marzo, desde Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá: “Hay gente que le gusta ver a la juventud entre las cárceles y creen que eso es la seguridad y se disparan las popularidades; indudablemente, lo vivimos también Colombia”.
Luego respondió Bukele a las pullas de Petro señalando que es preferible la política de los resultados que la retórica, deseándole a su vez a Petro que logre bajar los índices de delincuencia que se registran en Colombia.
“Señor @petrogustavo. Los resultados pesan más que la retórica. Deseo que Colombia en realidad logre bajar los índices de homicidios, como lo hemos logrado los salvadoreños. Dios los bendiga”, trinó Bukele.
Sin embargo, el presidente Petro contraatacó y lanzó un reto a Bukele para que se discutan las políticas carcelarias de ambos gobiernos en un foro internacional público.
“Pues Nayib @nayibbuke pasamos de 90 homicidios por cada 100.000 habitantes en 1993 en Bogotá a 13 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2022. No hicimos cárceles, sino universidades. Es bueno comparar las experiencias. Te propongo un foro internacional”, dice el mensaje de Gustavo Petro.
Esta es la cifra de presos que Nayib Bukele trasladará a cárcel de máxima seguridad en El Salvador
El pasado 24 de febrero, el gobierno del salvadoreño Nayib Bukele ordenó en un solo operativo el traslado de los primeros 2.000 presuntos pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). Ese lugar tiene capacidad para unos 40.000 reclusos y fue inaugurado a finales de enero del año en curso y, se estima, es una de las más grandes en América Latina.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, aseveró que el 60 % de los casi 65.000 detenidos (es decir, unos 39.000 reos), en el contexto de la guerra contra las pandillas, serán dirigidos a una cárcel de máxima seguridad en Tecoluca, en el departamento de San Vicente. El anuncio llega cuando el país centroamericano se acerca a un año desde que se fijó el Estado de excepción.
Esa política continúa en la lupa de organizaciones internacionales como Human Rights Watch, que han denunciado prácticas arbitrarias en los últimos meses a la hora de efectuar el debido proceso para los arrestos. Otro punto que ha centrado algunas discusiones son las condiciones en los penales.
“Hasta que nosotros sepamos que hemos capturado al último de los miembros de la pandilla en territorio salvadoreño, no vamos a desactivar el protocolo (la estrategia de seguridad)”, aseveró Villatoro durante una entrevista en la cadena TCS.
En ese medio aseguró que recientemente se capturó a dos hombres, bajo sospecha de colaborar con organizaciones delictivas y vinculados con los delitos de tenencia de droga y agrupaciones ilícitas.
Por su parte, el ministro de Defensa, René Merino, refirió que “son los niveles” de traslado de pandilleros detenidos durante 11 meses, al que se denominó como Centro de Confinamiento del Terrorismo. Ese penal se construyó en aproximadamente siete meses y tiene unidades de seguridad que dificultan intentos de fuga, según informó el diario salvadoreño ‘El Mundo’.
En esa jornada, el mandatario aseguró que se estaba “ganando” la guerra contra los grupos que buscan sembrar el ‘terror’ en el país. Por medio de un video reiteró el mensaje que pronunció frente a las fuerzas de seguridad, en el que enfatizó que “la paz no se lograba firmando acuerdos entre corruptos”, sino con “trabajo y esfuerzo”.