El presidente Gustavo Petro decidió ‘coger el toro por los cachos’ y liderar desde las redes sociales una defensa acérrima a su controvertida reforma a la salud, cuyos últimos artículos se juegan su suerte este miércoles 15 de noviembre en el Congreso.
Durante este día, por ejemplo, le hizo una particular propuesta al Centro Democrático, el partido de oposición que lidera el expresidente Álvaro Uribe: “Invito al partido a algo más racional, vengan, nos tomamos un tinto y miramos cuál es su problema con la reforma a la salud que presentamos”.
Según Petro, “si hay puntos en común los presentamos a la fase de debate en el Senado”.
La casa uribista no se quedó callada y estalló en contra del jefe de Estado.
El senador Miguel Uribe, uno de los más ácidos contradictores del Gobierno, se despachó en su cuenta personal de X, anteriormente Twitter: “Presidente Petro, no sea cínico”, dijo Uribe.
“Usted, como oposición, además de romper el cuórum, torpedeaba los trámites, promovió un paro violento y usó engaños y calumnias para desprestigiar al Gobierno. Por el contrario, nosotros hemos hecho todo lo necesario, dentro del Estado de derecho, para evitar la reforma a la salud. Y lo seguiremos haciendo”, añadió.
Recordó que, además de inconveniente, la reforma a la salud es ilegal. “Usted ha decidido imponerla y no escucha ninguna crítica. Es inaceptable la crisis que usted está generando al extorsionar las EPS. La ausencia de medicamentos es el resultado de la falta de pagos por parte del Ministerio de Salud”, manifestó.
Dijo que actualmente los usuarios ya sienten el retraso en intervenciones y procedimientos, y la ausencia de los medicamentos y tecnologías. Todo esto, exclusivamente su responsabilidad.
Por último, aclaró que no se trata de “nuestro problema con la reforma, se trata del daño que su obsesión y capricho genera a los colombianos”.
Y a renglón seguido enumeró los diez principales problemas que tiene la reforma a la salud. Entre ellos, “desintegra la prestación del servicio de la baja con la mediana y alta complejidad. Esto generará más trámites para la gente. Y más riesgos de inoportunidad. Además, redirecciona los recursos que financian el derecho individual de los más pobres, para financiar hospitales públicos. Sin exigirles nada a estas entidades. Primero es la gente que la infraestructura”.
Por su parte, la senadora Paola Holguín, le recordó que “hasta el cansancio el Centro Democrático y diferentes sectores hemos presentado de manera respetuosa las observaciones y propuestas frente a la reforma a la salud, ustedes han hecho oídos sordos todo el tiempo”.
Destacó que el Gobierno “habla de consensos mientras estigmatizan, satanizan e ignoran a quienes pensamos diferente. La construcción colectiva no es posible a partir de imposiciones desde el dogmatismo ideológico”.
Entre tanto, el congresista y vicepresidente de la Cámara, Juan Espinal, también le respondió: “Presidente, por qué no han presentado ante el Legislativo el aval fiscal de la reforma a la salud. Ese es uno de los puntos que hemos exigido y nadie de su gabinete da respuesta”.
Es decir, el partido del expresidente Álvaro Uribe no aceptó el café con el jefe de Estado, al menos, mientras no se acepte modificar el texto de la reforma a la salud.