El presidente de la República, Gustavo Petro, aprovechó su primer discurso como jefe de Estado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, para hacer un llamado a la paz por la guerra que libra hace varios meses Rusia en Ucrania.
De la misma manera, el mandatario colombiano convocó no solamente a esos dos países, sino que trasladó el mensaje a América Latina para empezar diálogos que acaben con las guerras, a propósito de la política que tiene su gobierno del Pacto Histórico de la paz total.
“Les propongo y los convoco a América Latina para ello, dialogar para acabar la guerra. No nos presionen para alinderarnos en los campos de la guerra”, sostuvo Petro.
Y agregó el mandatario en su declaración ante el pleno de las Naciones Unidas: “Es la hora de la paz. Que los pueblos eslavos hablen entre sí, que lo hagan los pueblos del mundo. La guerra es solo una trampa que acerca el fin de los tiempos en la gran orgía de la irracionalidad. Desde América Latina, convocamos a Ucrania y Rusia a hacer la paz”.
“Solo en paz podremos salvar la vida en esta nuestra tierra. No hay paz total, sin justicia social, económica y ambiental. Estamos en guerra, también, con el planeta. Sin paz con el planeta, no habrá paz entre las naciones. Sin justicia social, no hay paz social”, reflexión del jefe de Estado en la ONU.
Así va la guerra de Rusia en Ucrania
El Kremlin tachó esta semana de “mentiras” el descubrimiento de cientos de tumbas cerca de la ciudad de Izium, recientemente liberada por las fuerzas ucranianas, en una nueva desmentida de Moscú ante este tipo de acusaciones.
Las autoridades ucranianas anunciaron el macabro hallazgo el viernes cerca de esta ciudad del noreste, de unos 50.000 habitantes antes de la guerra, y que estuvo bajo control ruso de abril hasta principios de septiembre.
Periodistas de AFP vieron el viernes en esta zona cientos de tumbas marcadas con una cruz, números, nombres o fechas, así como una fosa común con 17 cuerpos de soldados ucranianos, según los forenses.
Al menos uno de los cadáveres tenía las manos atadas con una cuerda. Según las autoridades ucranianas, se encontraron más de 440 tumbas en este bosque cercano a Izium, donde la policía nacional dijo haber descubierto también “salas de tortura”.
El Kremlin, como ya se registró tras el descubrimiento de cientos de cuerpos de civiles en Bucha tras la retirada rusa, niega todas las acusaciones. “Es una mentira. Por supuesto, vamos a defender la verdad en este asunto”, declaró el lunes el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov. “Es el mismo guion que en Bucha”.
En el campo, Ucrania acusó el lunes de esta semana a Rusia de haber bombardeado la central nuclear de Pivdennoukrainsk, en la región de Mikolaiv (sur), tras semanas de tensión alrededor de la planta de Zaporiyia, ocupada por Moscú y blanco de múltiples ataques.
Según el operador Energoatom, “se produjo una potente explosión a sólo 300 metros de los reactores” de esta central y la atribuyó a un misil nocturno ruso. Tras este ataque, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, insistió una vez más en que Rusia “pone en peligro al mundo entero”.
“Debemos detenerla antes de que sea demasiado tarde”, dijo en Telegram, mostrando un video de las cámaras de vigilancia en el que se veía, en blanco y negro, una gran explosión. No obstante, la central funcionaba normalmente el lunes, pese a la explosión que reventó los vidrios de unas cien ventanas y obligó brevemente a desconectar las tres líneas de alta tensión.
A renglón seguido, Este incidente tiene lugar en momentos en que las fuerzas rusas sufren varios reveses y se han retirado de una gran parte del noreste del país tras la contraofensiva ucraniana en la región de Járkov. Las tropas de Kiev también han ganado terreno en el sur, pero más lentamente.
Pero desde hace varios días, los avances ucranianos parecen perder fuerza. Rusia controla gran parte de la cuenca del Donbás (este) y de las regiones de Jersón y Zaporiyia (sur), tras haber anexado en 2014 la península de Crimea. En Donetsk, capital de la zona separatista del mismo nombre en el Donbás, un ataque ucraniano “punitivo” mató a 13 civiles, acusó el lunes el alcalde prorruso de la ciudad, Alexéi Kemzulin.