El presidente Gustavo Petro advirtió que el poder político que habría sido cercano al paramilitarismo tendría el propósito de oponerse a la terna que prepara para elegir al próximo fiscal de Colombia por temor a la investigación.
El mensaje lo compartió en su cuenta de Twitter este domingo y se basó en las declaraciones que dio Salvatore Mancuso, excabecilla de las Autodefensas Unidas de Colombia, ante los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
En esa audiencia pública de verdad, relató desde la cárcel que Ecopetrol apoyó a la organización delincuencial que comandó a finales de la década de 1990 y el 2000, por lo que el mandatario dio por hecho que el Estado patrocinó la ilegalidad.
“Que Ecopetrol permitiera financiar a los paramilitares con recursos públicos hace que el paramilitarismo genocida haya sido financiado por el Estado colombiano”, alegó Petro. También sugirió que un poder político estuvo detrás de la situación.
Con base en la comunicación del presidente, el ‘espaldarazo’ se dio “para realizar una guerra contra la insurgencia a partir de matar sectores amplios de la ciudadanía colombiana. Permitieron hacer crecer el narcotráfico”.
Sin dar nombres propios, aseguró que ese “poder político homicida a gran escala y enriquecido por su alianza con el narco” busca de manera desesperada que el Gobierno nacional no presente la terna para elegir al próximo fiscal general.
Quienes estarían en ese grupo le estarían temiendo “a la verdad y a que se destruya la impunidad. Creyeron que, con entregar militares, los jefes de los paras y algunos pequeños capos a la justicia, se salvaban en la impunidad”, concluyó.
Presidente Petro reconoce que el Clan del Golfo estuvo “en el mejor de los mundos” con el cese al fuego
Por otro lado, el presidente Gustavo Petro les habló a los generales de las Fuerzas Militares sobre los desafíos que enfrentan en medio de la ‘paz total’ que está negociando con las estructuras ilegales. El mandatario reconoció que durante el cese al fuego que pactó con el Clan del Golfo, sus integrantes estuvieron “en el mejor de los mundos”.
A juicio del mandatario, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia —como también se llaman los hombres que comandó alias Otoniel— malinterpretaron la iniciativa de frenar las hostilidades violentas contra la fuerza pública y los ciudadanos que, inicialmente, cubriría el primer semestre de 2023, pero la rompió anticipadamente.
“Ellos pueden decir: sí, aceptamos el cese al fuego. ¿Cómo concibió el cese al fuego? Que el Estado no viene a luchar contra nosotros, no se mete aquí en el territorio. Pues chévere, porque nosotros seguimos haciendo lo que estamos haciendo que es traquetear”, formuló el presidente ante las Fuerzas Militares.
Luego planteó una parte de las actividades criminales que desarrollan los miembros del Clan del Golfo en el territorio: cobrarles dinero a las personas que se movilizan desde Colombia hacia Panamá por el Tapón del Darién, cuyo destino final es Estados Unidos; también las extorsiones y las muertes violentas.
Bajo esa lectura errada, podrían encontrar una “papaya” con la fuerza pública: “Ese mando no me va a atacar porque el Gobierno dijo que había un cese al fuego. No me debe atacar a mí. Si yo soy del Clan del Golfo, estoy en el mejor de los mundos. El mando militar que está cerca hasta se puede tomar un trago conmigo”.
A eso se suma la posibilidad de crecer, contratar a más personas, comprar más fusiles, adueñarse de la tierra y afianzar sus economías ilegales. Prueba de ello fue el paro minero que se dio en el Bajo Cauca antioqueño, donde las unidades de inteligencia comprobaron que las Autodefensas estuvieron involucradas.