En medio de la ola de violencia que azota al departamento del Cauca, el presidente de la República, Gustavo Petro, agudizó su discurso sobre su política de la ‘paz total’ y los acercamientos para entablar una mesa de diálogo con las disidencias de las Farc de Iván Mordisco.
El mandatario colombiano, en un discurso que dio desde el Cauca, ‘aterrizó en seco’ a las disidencias de Iván Mordisco, dejando claro que antes de pensar en un cese al fuego bilateral, debe aplicarse cuanto antes un cese de hostilidades.
“Cualquier negociación que empiece en el territorio nacional con grupos armados debe tener en cuenta que antes que un cese al fuego, lo que queremos es un cese de hostilidades a la población civil”, expresó Petro.
Y añadió: “Ni el secuestro, ni el confinamiento, ni la extorsión, ni las masacres, ni la muerte de líderes sociales, ni la muerte de los combatientes que han firmado la paz, ni el ataque a comunidades indígenas, a sus autoridades afros o mestizas, pueden ser permitidos como antesala de un acuerdo de paz”.
“Un acuerdo de paz es básicamente acabar la hostilidad con la población civil, en primer lugar, y en segundo lugar, aceptar el tránsito de las economías ilícitas hacia economías lícitas. Incluso los combatientes actuales pueden hacer parte de esas economías lícitas para vivir de ellas en tranquilidad y en paz”, anotó el mandatario colombiano.
Gustavo Petro abrió la puerta para iniciar diálogos de paz con grupos criminales sin estatus político, ¿favorecería a Iván Márquez?
La semana pasada, en la Casa de Nariño, el presidente de la República Gustavo Petro sostuvo un encuentro de alto nivel con su homólogo de la Confederación de Suiza, Alain Berset, en la que resaltó el apoyo que ha tenido ese país con la construcción de paz para Colombia.
El mandatario colombiano, al término de la reunión bilateral, defendió a capa y espada su política de la ‘paz total’, especialmente los diálogos con organizaciones criminales que no tienen estatus político, postura que encenderá la polémica en varios sectores del país.
“Aquí exploramos incluso lo que se viene convirtiendo en un debate al interior de Colombia, la creencia que el Gobierno solo puede dialogar con organizaciones con estatus político, lo cual choca con las mismas definiciones que se pusieron en los protocolos de Ginebra y en lo que hoy se denomina el derecho internacional humanitario”, sostuvo Petro.
Y agregó en su declaración: “Que permiten no solamente el comportamiento de un grupo armado, tenga motivaciones políticas o no alrededor de los derechos humanos de las gentes, sino también la posibilidad de diálogo con este tipo de agrupaciones en la búsqueda de la paz”.
Esa postura del mandatario colombiano sería la llave para que el Gobierno nacional aterrice los diálogos de paz con la denominada Segunda Marquetalia de Iván Márquez, ya que esa organización criminal no tiene estatus político, pues sus integrantes abandonaron el proceso de paz que se firmó con el expresidente Juan Manuel Santos y la antigua guerrilla de las Farc.
Atención: al estilo de Pablo Escobar, disidencias de Iván Mordisco ofrecen cuatro millones por policía muerto
El Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, al mando Iván Mordisco, inició un plan pistola contra la Policía y, al estilo del capo Pablo Escobar, ofrece cuatro millones de pesos por cada uniformado muerto.
Esta acción del grupo armado se da como represalia a las actividades operacionales que adelantan las autoridades y que han permitido duros golpes en contra de esta estructura criminal. Además, también se ofrece dinero por el robo de armamento y el equipo utilizado por los agentes.
Asimismo, todo indicaría que el Estado Mayor Central está coordinando actividades de “observación criminal” para identificar la rutina de los miembros de la Policía y poder escoger el momento preciso para atentar contra su vida. En ese sentido, las autoridades advierten que integrantes de este grupo armado podrían ejecutar acciones tales como suplantar policías, activación de artefactos explosivos, hostigamientos y emboscadas.
Por lo anterior, la Policía adelantará acciones coordinadas que permitan el fortalecimiento de medidas de seguridad en las instalaciones de la Policía Nacional y de cada uno de los uniformados de la institución, con el objetivo de evitar ser un blanco fácil para este grupo armado.