El Gobierno nacional del Pacto Histórico profundizó su estrategia contra las drogas desde que inició la Presidencia de Gustavo Petro se ha venido mencionando, en la cual se concentra en la prevención, preservando ecosistemas como la selva del Amazonas.
Sobre ese plan, el presidente de la República Gustavo Petro, busca materializar un completo revolcón en cómo actualmente se enfrenta el fenómeno de las drogas, la cual aseguró debe ser político-militar.
A través de su cuenta personal de Twitter, el mandatario colombiano encendió el debate al señalar que “una política sobre la cocaína no basada en la criminalización sino en la prevención podría dar la solución inmediata al problema”.
También indicó en el mensaje que compartió en sus redes sociales: “Mi análisis sobre el cambio de la geografía de las rutas de la cocaína tiene esta correlación con el análisis de los expertos en Perú”.
“Esto amerita una nueva estrategia que implica a la selva amazónica y la política de seguridad de los países amazónicos. ¿Cómo integrar la política de seguridad con la democracia y el poder hacia la ciudadanía amazónica?”, explicó Petro.
Y fue más allá el mandatario colombiano: “He aquí el reto. Mi propuesta es que una seria política de restauración de la selva con participación central de las comunidades puede ser, al mismo tiempo, con la ayuda de la coordinación de las fuerzas de seguridad, la llave para detener a las mafias”.
“Es una estrategia político/militar. La construcción de un tribunal de justicia para delitos ambientales en el área amazónica que constituyen crímenes contra la humanidad y el empoderamiento de la población amazónica y sus comunidades indígenas son claves para detener esta enorme amenaza que es una amenaza contra la humanidad”, anotó en el trino.
Y concluyó en su tesis: “Ojalá Europa, hacia donde van las nuevas rutas, y el extremo oriente asiático, entendieran que una política sobre la cocaína no basada en la criminalización sino en la prevención podría dar la solución inmediata al problema”.
“EE. UU. ha mostrado una evidencia. El camino es derrumbar el precio de la cocaína para quitar la rentabilidad sobre la cual se fundan las mafias y disminuir sustancialmente el consumo como se ha logrado con la nicotina”.
Estados Unidos busca retomar monitoreo de cultivos de coca en Colombia ¿cuándo será?
Hace casi dos semanas las autoridades estadounidenses confirmaron que dejarían de monitorear los cultivos de coca en Colombia como una medida “temporal”. Según afirmaron, esa disposición no equivale a que el gobierno de Joe Biden estuviese dejando en segundo plano la problemática de los estupefacientes.
El subsecretario adjunto de la Oficina para América Latina y el Caribe del Departamento de Estado, Mark Wells, dijo que no se trataba de una determinación reciente. “Esa decisión de no tener una estimación de coca y de cocaína este año se tomó hace un par de años, antes de la elección de Gustavo Petro”.
El interrogante de por qué se interrumpió el monitoreo se plasmó al tener en cuenta que Colombia es uno de los mayores distribuidores hacia Norteamérica. Un reporte de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señaló que la producción global se había disparado después de la pandemia.
El informe presentado este año menciona que la producción del estupefaciente había aumentado un 35 % de 2020 a 2021, lo que representaba el alza interanual más alta desde el año 2016. “El fuerte crecimiento de la oferta ha ido acompañado de un aumento similar de la demanda”, apuntaron las Naciones Unidas.
¿Qué pasará con el monitoreo?
Medios como El Espectador y W Radio recogieron las palabras del jefe de la oficina antidrogas del Departamento de Estado, Todd Robinson, durante una entrevista. En esta, el funcionario comentó que varias agencias federales percibieron una “necesidad” de no supervisar los campos clave para el tráfico.
Sin embargo, Robinson aclaró que se trataba de una medida temporal y se estima el regreso de la verificación para 2024. En su momento, Mark Wells afirmó que, pese a la pausa, Washington sigue de cerca el panorama y tiene acceso a otros tipos de medición como la hecha por la ONU.
Según Wells, Estados Unidos respalda además “a nivel táctico y operativo” a Bogotá al entregar asistencia al Ejército y la Policía que adelantan “su propio conteo a nivel táctico” y “buscan coca todo el tiempo”.
No obstante, Washington está “preocupado por los niveles crecientes en la producción” en el país sudamericano, agregó Wells en la Cámara Baja. De acuerdo con la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP) estadounidense, Colombia tenía en 2021 cerca de 234.000 hectáreas de hoja cultivadas, respecto a las 245.000 de 2020.