El presidente de la República, Gustavo Petro, defendió el anuncio que hizo en el Foro Económico Mundial la ministra de Minas Irene Vélez, el cual giró en torno a advertir que el Gobierno nacional no concederá nuevos contratos de exploración de gas y petróleo.
El mandatario, quien se encuentra adelantando una agenda de trabajo en Davos (Suiza), fue más allá y habló que su administración le apostará al turismo y a la exportación de energías limpias, las cuales, según el jefe de Estado, son las que demandará el mundo por encima de los hidrocarburos.
“Parte de lo que hemos venido a hacer aquí (Foro Económico Mundial) en concreto tiene que ver con la sustitución de la matriz de exportación colombiana, en nuestra escala nacional”, sostuvo Petro.
Y añadió en su declaración: “Básicamente, tiene que ver con el turismo y exportación de energías limpias; estamos convencidos de que una fuerte inversión en turismo dada la belleza del país y la capacidad que tiene el país en generación de energías limpias, podría perfectamente en un corto plazo, en una transición llenar los vacíos que puede dejar la economía fósil”.
Declaración de la ministra Vélez que generó la polémica
La ministra de Minas, Irene Vélez, se refirió a la autorización de nuevos contratos de exploración de petróleo y gas en el país, asegurando que el Gobierno ha tomado la decisión de no autorizar nuevos contratos en este aspecto dentro del territorio colombiano.
El anuncio lo hizo durante el panel ‘Los diferentes caminos hacia la transición energética’, que se lleva a cabo en el Foro Económico Mundial, el cual tiene lugar en Davos (Suiza). La ministra Vélez aseguró que los importadores de carbón muy pronto “ya no van a estar importando” y, de esta manera, el Gobierno necesitará generar una economía alternativa.
“Decidimos que no vamos a conceder nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo”, dijo la ministra Vélez al sostener que aunque la medida ha sido muy polémica en el ámbito nacional, representa “una señal clara” del compromiso que tiene el país en la lucha contra el cambio climático.
En el marco del Foro Económico Mundial y durante la intervención en el panel ya mencionado, la ministra Vélez aseguró que el Gobierno continúa trabajando en el objetivo de cumplir con las metas de “descarbonización”, en la ruta de transición energética como objetivo primordial del Gobierno nacional. “Estamos viendo la descabonización de las industrias, pero viendo el modelo productivo y cómo vamos a dejar el carbón atrás”, dijo la ministra en el panel.
Cabe recordar que la ministra de Minas y Energía había confirmado que se respetarían los contratos de exploración y explotación petrolera ya firmados, aclarando los rumores de algunos senadores de la oposición en los que aseguraban que en el país estaba prohibida la producción de estos hidrocarburos. La pregunta es, después del anuncio de la ministra Vélez en Davos, ¿qué va a pasar con los 147 contratos que se encuentran en fase de exploración y los 117 que se estarían ejecutando?
Vélez había asegurado que desde la llegada al poder del presidente Gustavo Petro, la producción de hidrocarburos había alcanzado niveles jamás vistos para darles tranquilidad a inversionistas. “Podemos decir que la producción de petróleo este año tiene tendencia al alza con promedio diario del orden de 750.000 barriles. En 2021 hubo una producción neta de 268 millones de barriles, en 2022 se tiene una proyección aproximada de 273 millones de barriles”, dijo la ministra Vélez en octubre del año pasado.
No hay que olvidar que antes de que comenzara el gobierno del presidente Gustavo Petro, ya había incertidumbre de lo que podría pasar en el país sobre la exploración y explotación de hidrocarburos en Colombia.
Finalmente, fue aumentado por los anuncios de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, al decir que el Gobierno va en dirección hacia la transición energética, a los que incluso el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, también se ha referido, diciendo que el país seguirá dando las garantías a los contratos ya existentes de la exploración y explotación de hidrocarburos.
Petro insiste en descarbonizar la economía
El presidente Gustavo Petro terminó su tercera jornada en el foro de Davos con un emotivo discurso sobre su visión frente al cambio climático y el uso de energías limpias en el planeta, en medio de uno de los eventos más importantes a nivel mundial.
Durante el discurso, en el marco del evento económico que tiene lugar en Suiza, el presidente hizo un llamado a detener la crisis climática y criticó al capitalismo, asegurando que la búsqueda de las ganancias “no permitirá que entren tecnologías limpias a reemplazar las fósiles si aquellas no demuestran mayor capacidad en aumentar la productividad”.
Como “anarquía global” calificó el presidente el poder de liberalizar al máximo las relaciones mercantiles, lo cual impide tomar las medidas necesarias para reducir las emisiones de los gases efecto invernadero.
El mandatario colombiano volvió a mencionar la solución que le plantearon durante las conferencias climáticas organizadas por Naciones Unidas de endeudarse más, una idea que el presidente calificó como “una solución improcedente”.
Según el presidente, el capitalismo “acabará con la humanidad o la humanidad lo enterrará para poder seguir viviendo” e hizo un llamado a desarrollar un “capitalismo descarbonizado” en el que las COP tengan un poder vinculante en las decisiones que toma.
El presidente también instó a los organismos internacionales a que se adhieran a los tratados sobre el clima a nivel global: “El capitalismo descarbonizado tendría que hacer que los tratados de la OMC, Organización Mundial del Comercio y el FMI, Fondo Monetario Internacional, se supediten a los acuerdos climáticos”, dijo el mandatario colombiano.
Frente a la economía fósil, Petro aseguró que este tipo de economía debería entrar en una etapa de depreciación: “El capitalismo descarbonizado no puede proteger más la economía fósil. El capital fósil debe entrar en una seria y definitiva etapa de desvalorización.”
Finalmente, el presidente abogó en su discurso por los derechos fundamentales como prioridad ajena a mercancías sujetas a ganancia, “como el agua potable, la alimentación básica, la salud preventiva y sus medicinas”.