Se desató en Colombia una nueva polémica, la cual se concentró este viernes 10 de noviembre, por un proyecto de ley que radicó el Gobierno nacional del llamado cambio, en el cual buscaría incrementar hasta en un 300 % el impuesto predial.
Sobre esa fuerte controversia, en la cual varios sectores han dicho al unísono “no más impuestos”, rompió su silencio el presidente de la República, Gustavo Petro, lanzando un agudo dardo a los críticos de su iniciativa.
Por medio de su cuenta personal de X, antes Twitter, el jefe de Estado estalló, señalado que es “mentira” que se esté planteando un aumento del impuesto predial unificado.
“Esto es una mentira. Si aumenta el avalúo catastral, aumenta el impuesto predial. Nosotros estamos rebajando ese impuesto a la inmensa mayoría de los colombianos. Dejen de mentir”, escribió Petro.
Según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, no es un incremento del impuesto predial, sino un alivio, pues se está adelantando una actualización catastral y si no se ponen topes, se terminaría con aumentos hasta del 1.000 % a los dueños de algún inmueble en los territorios.
El alto funcionario del Gobierno nacional indicó que la medida estaría lejos de aumentar el predial desde el nivel central, tema que, por demás, no le corresponde al Gobierno nacional: se hace en lo local con aprobación de los Concejos municipales.
En resumen, la iniciativa lo que hace es “unificar dos leyes, disminuir excepciones (predios a los que no les aplica límite) y precisar las categorías y los límites que les aplican”, manifiesta el ministerio
El contexto de poner esos topes a los cobros en el impuesto predial es el catastro multipropósito que se adelanta en Colombia desde hace varias administraciones, principalmente desde los acuerdos de paz, con el propósito de poner al día el rezago que tienen muchos municipios y ciudades del país.
En algunos territorios pasaron años sin que se hiciera esa actualización, que ahora se realizará, porque no suena justo que una tierra con una gran extensión que está inscrita desde hace décadas como un pastizal, pero que hoy contiene una gran construcción, pague un impuesto irrisorio.
Por esa actualización, que en algunos casos multiplicaría por 1.000 el valor del predial, es que el Ministerio de Hacienda se quiere adelantar, poniendo un tope, para evitar el fuerte golpe al bolsillo de los propietarios de vivienda.
Pero sí, va a subir el predial
Aunque el ministro de Hacienda fue enfático en que no es un incremento del 300 %, como se ha dicho desde algunos frentes, lo que se está incluyendo en el proyecto, y de cara a una actualización del catastro, sí subirá la obligación tributaria de muchos ciudadanos.
Pero en concreto, la medida que contempla el proyecto de ley es un lineamiento nacional para que sean los territorios los que tomen las decisiones con sus Concejos locales, las cuales, sin embargo, no podrán pasarse del tope señalado en la iniciativa.
Según las explicaciones de Bonilla, “el proyecto tiene un enfoque de progresividad, ya que establece diferentes rangos”. De esa manera, lejos de desincentivar, como han dicho algunos gremios, “el proyecto motiva el mercado de tierras”.
Predios rurales
Al explicar los alcances del proyecto de ley, el ministro Bonilla señaló que, para la zona rural, “actualmente solo contempla un mayor pago para los predios con más de 100 hectáreas, lo cual no es un indicador de productividad ni aprovechamiento de la tierra. El proyecto propone límites más precisos y progresivos para la zona rural”, expresa el ministerio en sus explicaciones.
En términos generales, la cartera de las finanzas públicas estima que solo el 5 % de los predios entrarán en los rangos más altos de incremento que se han propuesto en el proyecto de ley para establecer los topes.
Así mismo, según el Ministerio de Hacienda, la gran mayoría de los predios del país tendrán un aumento máximo del 50 % en el impuesto.
¿A quiénes no les subirá?
Dentro de las explicaciones del Ministerio de Hacienda se destaca que los predios que se incorporen por primera vez a la base catastral estarán excluidos de la medida. De igual manera, los terrenos urbanizables no urbanizados o urbanizados no edificados.
Aunque muchos técnicos y analistas reconocen que el proyecto del ministro Bonilla está en la dirección correcta, la controversia que hay alrededor del tema permite establecer que el trámite en el Congreso de la República, de este proyecto de ley, será complejo. No en vano, el tema de la tierra, de los impuestos que se pagan por ella y demás, siempre han sido escabrosos en el país.
La última palabra la tendrá el Congreso de la República.