Una particular propuesta, lanzó este viernes 28 de julio, el presidente de la República Gustavo Petro, sobre la hoja de coca y la posibilidad de que el Gobierno nacional entre al negocio, el cual estaría enfocado en su uso como fertilizante.
En el evento sobre el lanzamiento de la estrategia ‘Tejido de paz’, Petro fue directo en señalar que la intención que tiene su gobierno es poner fábricas que se dediquen a la transformación de la hoja de coca en fertilizantes, en las zonas del país en donde se registra la mayor producción.
“El Gobierno se propone al nivel nacional, en las regiones de mayor producción de hoja de coca, usada de otra manera, poner fábrica para comprar esa hoja de coca para volverla abono sin carbón o, si queremos otra palabreja, biofertilizantes”, sostuvo Petro.
También explicó el jefe de Estado: “Las comunidades indígenas podrían ayudarnos en ese empeño, ser socias también de una gran producción en masa. Entonces, aquí aparece la palabra ‘ciencia’ tiene que fertilizar igual que el otro abono sucio, tiene que ser o del mismo precio (o) más barato y tiene que tener la posibilidad de producirse en la misma cantidad o en mayor cantidad que el abono sucio”.
“Y entonces tendríamos una forma de obtener recursos para ampliar los espacios vitales de la cultura, es decir, los espacios de la tierra. Entonces, le propongo al Sena ver si con el Gobierno podemos poner estos complejos industriales de cooperativas de indígenas y campesinos en función de usar la hoja de coca de una manera diferente, que es producir abono para la alimentación en Colombia, cero carbono, es decir, en las condiciones que se necesitan en el siglo XXI”, insistió Petro.
Gobierno Petro ‘se gastó’ la totalidad del recaudo del impuesto al carbono del primer trimestre del año en la sustitución de cultivos ilícitos
Por directriz del presidente de la República, Gustavo Petro, la totalidad de los recursos provenientes del impuesto al carbono del primer trimestre de este año, los cuales superan los $ 26.000 millones, fue destinada a proyectos de sustitución de cultivos ilícitos por medio del Fondo Colombia en Paz.
Carlos Hernández, subdirector administrativo y financiero del Fondo, reveló detalles de la ejecución de esos recursos en el marco de la política del mandatario colombiano de la ‘paz total’, en el cual se han beneficiado, según el Gobierno nacional del Pacto Histórico, más de 3.000 familias.
“La totalidad de recursos recaudados durante el primer trimestre del año por este tributo ($26.651 millones) los destinamos a la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, para garantizar proyectos productivos que contribuyan a la implementación del acuerdo de paz”, sostuvo Hernández.
También indicó, en diálogo con la emisora de la Presidencia, a qué se destinaría dicho monto: “(...) en su gran mayoría, a actividades contractuales que beneficiarán a 3.030 familias campesinas en el componente de ciclo largo, en diferentes zonas rurales del territorio nacional, que hacen parte del Programa Nacional de Sustitución (Pnis)”.
Se reveló desde esa entidad del Gobierno que el objetivo de los proyectos y los multimillonarios recursos es “la superación de condiciones de pobreza y marginalidad de las familias campesinas que derivan su subsistencia de estos”.
“Se realizó el trámite de actualización de su proyecto de inversión y que, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley de Páramos y la más reciente Reforma Tributaria, son los garantes para la recepción de estos recursos”, insistió el alto funcionario.
Agregó: “Este tema va muy de la mano con temas de sostenibilidad ambiental y, en gran parte, con la línea de acción de proyectos productivos, el impuesto al carbono se cobra a los emisores de CO2 en el país, a través de la Dirección de Impuestos (Dian) y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público”.
Estados Unidos confirma que dejará de monitorear los cultivos ilícitos en Colombia
El gobierno del presidente Joe Biden abandonó de manera silenciosa un indicador clave usado durante décadas para medir el éxito en la lucha contra las drogas, al suspender el monitoreo satelital de los cultivos de cultivos ilícitos en Colombia en medio de un aumento en la producción de cocaína en Sudamérica.
Un portavoz del Departamento de Estado indicó que la medida era “temporal”, pero no dio un plazo para la reanudación de la recopilación de datos ni explicó por qué se suspendió. Tampoco se sabe si los estudios satelitales continuarán en Perú y Bolivia, que en conjunto representan aproximadamente la mitad de la producción de coca en la región andina.
La medida provocó indignación entre los republicanos del Congreso de Florida, que han estado exhortando al presidente a que se descalifique al Gobierno de Colombia por no cooperar con la lucha antinarcóticos de Estados Unidos.
Pero coincide con la campaña del presidente Petro para reenfocar las actividades policiales fuera de los remansos rurales donde se cultiva coca, y en lugar de ello perseguir a los narcotraficantes en gran escala y lavadores de dinero que obtienen la mayor parte de las ganancias del tráfico de drogas.
“Evaluamos constantemente la efectividad de varias medidas antinarcóticos y hacemos cambios en nuestras labores según sea necesario”, dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense en un comunicado enviado por correo electrónico.
El vocero hizo las declaraciones bajo la condición de guardar el anonimato, porque esas son las políticas de la agencia. “Seguimos trabajando con el Gobierno de Colombia en el monitoreo de cultivos ilícitos de coca”.