Un cruce de palabras se dio este lunes, primero de enero de 2024, entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, y el recién posesionado alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, por el trato que le ha dado el mandatario al departamento de Antioquia.
“En una mente democrática y progresista no está la palabra ‘castigo’. El castigo como la venganza están en mentes retrógradas”, señaló el mandatario colombiano en sus redes sociales, en respuesta a las declaraciones del alcalde de la capital antioqueña.
La reacción del mandatario colombiano se dio en la tarde de este lunes, tras el acto de posesión del alcalde de Medellín, en el que Federico Gutiérrez arremetió contra el jefe de Estado por el trato que Petro le ha dado al departamento de Antioquia y su capital.
Gutiérrez dedicó varios minutos a reflexionar sobre la relación que tendrá con el Gobierno, a raíz de las grandes diferencias que los dividen y la cascada de críticas que los ha mantenido en bandos diferentes. Hablándole directamente al presidente, Fico lo instó a unirse al proyecto que él les propuso a los habitantes de la ciudad.
“Presidente Petro, quien estaba invitado a este acto, no nos castigue por representar la oposición. No castigue a Medellín y a Antioquia por representar unos ideales diferentes a los suyos. Demuestre grandeza y le pedimos que mire a Antioquia con cariño y no con desdén, como lo viene mirando”, dijo el nuevo alcalde de la ciudad de Medellín.
Fico también le dio recomendaciones al presidente: “Si algo nos ha enseñado la historia es que nada es tan pasajero y efímero como el poder. Este año cumple la mitad de su mandato, el próximo estaremos en precampaña, tiene tiempo de enderezar el camino, de ponerse del lado correcto de la historia y de entender que todos los colombianos podemos construir desde la diferencia”.
Además, instó al Gobierno a revisar con lupa las negociaciones de paz que está impulsando con las estructuras delincuenciales: Clan del Golfo, ELN, disidencias de las Farc y bandas del Valle de Aburrá. A su juicio, se les ha cedido terreno en los últimos meses y la fuerza pública estaría perdiendo importancia ante los diálogos.
Hay dos peticiones clave: incluir a las víctimas en los procesos y revelarle al país los temas que se están discutiendo. “Es hora de que el presidente Petro redireccione la paz total. Estaremos muy atentos a las negociaciones que hoy se llevan en la cárcel de Itagüí”. Incluso, se puso a disposición para atender a los jóvenes que suelten las armas.