Entró en vigencia el cobro del impuesto saludable en Colombia, el cual propuso el gobierno del Pacto Histórico y con esa medida se desató una fuerte polémica en el país, varios sectores políticos se han declarado en contra de la medida.
Uno de los que plasmó diferencias sobre el impuesto saludable fue el expresidente de la República Álvaro Uribe Vélez, quien señaló que los impuestos a los alimentos solo aumentarán la informalidad e incrementarán la brecha social entre quienes tienen y quienes no, ya que se mete con el consumo de miles de hogares que hoy en día tienen que hacer muchas piruetas para lograr que el dinero alcance, puesto que también se enfrentan a un flagelo que sacude a todo el mundo: la inflación.
“Alimentos que quedan gravados con la reforma tributaria. Mayor informalidad, menos empleo, menos consumo. No hubo manera de que se aceptara un período de transición productiva”, dijo Uribe Vélez.
Sobre esa postura de Uribe, reaccionó el mandatario colombiano negando tajantemente que la aplicación del impuesto saludable afecte al tendero, dejando claro que el perjudicado será el productor de las bebidas azucaradas.
“Discrepo con el expresidente Uribe cuando afirma que el impuesto a las gaseosas perjudica a los tenderos”, trinó Petro en su cuenta personal de X.
Y añadió: “No. El impuesto a las gaseosas perjudica a quienes producen gaseosas porque la población disminuirá su consumo y buscará bebidas más sanas. ¿Quién se beneficia?: la salud de las personas”.
Arranca el nuevo impuesto saludable: así cambian los precios del Chocorramo, las empanadas y las gaseosas
Pocos días después de que Gustavo Petro se posesionara como presidente de Colombia, luego de ganar las elecciones y enfrentarse contra Rodolfo Hernández en las urnas, el mandatario decidió presentar su primer proyecto reformista, con el que buscó garantizar la viabilidad de varios de sus proyectos sociales.
La reforma tributaria aumentó la carga de impuestos a algunos sectores del comercio y también a los consumidores finales.
Entre los nuevos impuestos que el Gobierno estableció para los consumidores colombianos se encuentran dos muy importantes. Estos aumentarían no solo la carga tributaria en los hogares, también afectarían los bolsillos de los hogares más desfavorecidos.
Se trata del nuevo impuesto saludable, que empezaría a gravar varios alimentos y bebidas que los colombianos consumen a diario, dependiendo de sus niveles de azúcar y sodio. Entre estos, se encuentran gaseosas, jugos artificiales y todo tipo de galguerías como papas fritas y ponqués.
¿Cómo cambiará el precio de paquetes y gaseosas en noviembre?
Es preciso tener en cuenta que este impuesto grava a esos alimentos dependiendo de dos factores principales: el nivel de azúcar o el nivel de sodio presentes en el producto.
Para los alimentos ultraprocesados, el gravamen funcionará de la siguiente forma: el incremento será del 10 % en lo que resta del año, para productos como papas fritas de paquete, galletas, gaseosas, jugos en caja, ponqués y confitería.
Haciendo el cálculo con valores aproximados, un Chocorramo que antes costaba $ 2.400 en tiendas y supermercados pasaría a valer $ 2.640. Aunque no parezca un aumento desmedido, lo cierto es que, si se analizan periodos de tiempo, el valor que pagarían de más los consumidores sería considerablemente alto.
Si una familia antes destinaba $ 12.000 para comprar chocorramos para la lonchera de sus hijos para cinco días de la semana, con el nuevo impuesto deberá pagar $ 13.200. Si se analiza el incremento hasta 2025, los colombianos terminarían pagando $ 15.000 por la misma cantidad de ponqués.
Un paquete de papas fritas medianas o tamaño familiar tiene un costo promedio en supermercados de $ 9.200. Con el nuevo gravamen, ahora valdrían unos $ 10.120.
Lo mismo pasaría con la gaseosa. Sin embargo, para saber el aumento exacto de estas bebidas, primero hay que analizar cuál es el nivel de azúcar de las mismas. El impuesto para estos productos incrementará también hasta 2025.
Para este año, la norma precisa que las bebidas que contengan seis o más gramos de azúcar por cada 100 mililitros tendrán un gravamen de $ 18. En 2024, la cifra será de $ 28, y en 2025 de $ 38.
Si hoy una persona compra a $ 9.500 una Coca-Cola familiar de tres litros, que según la tabla nutricional tiene 11 gramos de azúcar, con el nuevo impuesto empezaría a pagar el mismo producto a $ 10.040, pues el incremento sería de $ 540.