El presidente de la República, Gustavo Petro, sostuvo una reunión de alto nivel con los generales de las Fuerzas Militares este viernes 12 de mayo, en donde tomó la determinación de ordenar que se golpee con contundencia y sin descanso al negocio ilegal del narcotráfico de estructuras criminales como el ELN, el Clan del Golfo y otras organizaciones armadas al margen de la ley.
De la misma manera, el mandatario colombiano indicó que la orden no puede llevar a “confusiones” por el cese al fuego, el cual aseguró que no debe privar a la Fuerza Pública de seguir desarrollando operativos que pongan en jaque la ilegalidad.
“La Fuerza Pública captura la mercancía, nos ganamos el campesinado, si la estrategia social sirve, la alianza campesinado-Fuerza Pública es la base de una nación; todos estos desastres que estamos viendo de las declaraciones de Mancuso, todo eso pertenece al mundo del pasado”, sostuvo Petro.
Y agregó: “Nosotros tenemos que afrontar el problema del presente, nosotros no podemos repetir el pasado, entonces una Fuerza Pública atacando grupos poblacionales no es posible, perdemos la guerra porque los núcleos poblacionales se van con el que tiene el billete”.
“Aquí hay que establecer una alianza entre el pueblo y las Fuerzas Armadas, tenemos que sacarlos de la hoja de coca y eso se hace con alternativas económicas. Tenemos al ELN negociando, pero no significa que sea bajo la guardia contra su economía ilícita, hay que destruírsela”, subrayó Petro.
Sumado a ello, el jefe de Estado hizo un recorrido sobre las diferentes etapas de la violencia que vive Colombia, recordando que desde hace 72 años no ha habido un día en paz, pero las amenazas crecen “como las capas de una cebolla”, pero “muy adentro” están las bases y las raíces que generaron la situación actual del país.
Insistió en que, con el tiempo, la violencia cambia y aseguró que la ideología ya es un tema del pasado, no existe, lo que predomina hoy es el poder del dinero y el control territorial.
Como describiendo una fotografía de la actual realidad, el presidente Gustavo Petro dijo que cuando mueren los combatientes “los botan por ahí como si fueran ladrillos, no les interesa el ser humano, ya no son sus combatientes ideológicos, su compañero que cayó”.
Se tratan como “un insumo que compraron con plata, les pagaron sueldo, se murieron, van al otro día, vuelven con la plata y los reemplazan”, dijo.
En ese mismo escenario, Petro hizo referencia al tema de la paz y explicó que la normatividad colombiana “diferencia la negociación política, que es propia de la segunda fase del proceso, que versa sobre el poder”, con respecto “al sometimiento de la justicia, que es una negociación jurídica, se establece entre jueces y delincuentes; no es política, no versa sobre el poder”.
Por esta razón, trajo a colación la experiencia con el ELN, de la que dijo “no está en cese al fuego, no lo quisieron, hay una guerra en el territorio, sobre todo de ellos con otros grupos, no con el Estado”.
“El ELN ha variado, no es un grupo insurgente como antaño, está peleando territorio por la economía ilícita”, aseguró.
En paralelo, se refirió al Clan del Golfo, del que aseguró que “ellos pueden decir ‘sí aceptamos cese al fuego’, lo dijo y ¿cómo concibió el cese al fuego? Que el Estado no viene a luchar contra nosotros, no se mete aquí en el territorio; pues chévere, porque nosotros seguimos haciendo lo que estamos haciendo, que es traquetear”.
Sin embargo, detalló que “la experiencia con el Clan del Golfo nos demostró que apenas fuimos por las dragas y las dinamitamos estalló el paro, o sea que no dinamitáramos las dragas. ¿Qué nos mostró eso? Que el tema sí eran las dragas ahí en esa región”.
Esta semana, el presidente de la República reveló detalles de su nueva estrategia de seguridad que pidió que implemente la Fuerza Pública en todo el terrario nacional. En una declaración que dio el jefe de Estado anunció una importante decisión.
En la conmemoración de los 72 años del Comando General de las Fuerzas Militares, el jefe de Estado ordenó una reunión con todos los generales de la Fuerza Pública y mandos de alto nivel, para evitar confusiones en la orden presidencial sobre los blancos que se deben atacar, de la economía ilegal que manejan estructuras narcotraficantes.
“Yo creo que sería bueno hacer una reunión de generales y oficiales con mando territorial para aclarar estos aspectos de una nueva política de seguridad que cada vez va a ser más intensa. Con esos grupos que sabemos que están girando alrededor de economías ilícitas, ¿se puede hacer un acuerdo de paz?, ¿se pueden hacer negociaciones jurídicas?, ¿es posible una vía pacífica del desmantelamiento de la economía ilícita?”, sostuvo Gustavo Petro.
Y añadió el jefe de Estado: “Si la respuesta es sí, solo tiene una condición y es porque no puedan seguir con la economía ilegal, que se les haga difícil, no digo que imposible, pero que se dificulte tanto poder enriquecerse con la economía ilícita que haya otro camino como desmantelarla pacíficamente en una negociación jurídica.
“En esta nueva fase la confusión de la orden puede llevarnos a fracasos. Un mando en un territorio, que sabe que el Estado tiene que entrar al terrario a ofrecer oportunidades a la población, pero que hay unos jueces negociando con el grupo armado, ¿cuál es su actitud?, ¿quedarse quieto?, ¿esperar? Si se queda quieto y espera, la economía ilícita prospera y tendrá más fusiles en el territorio, no se puede quedar quieto”, explicó finalmente Petro sobre la orden a la Fuerza Pública.