En medio de la ola de violencia que tiene aterrorizados a los habitantes del departamento del Cauca, el presidente de la República, Gustavo Petro, rompió su silencio e impartió las primeras medidas.
En su cuenta personal de X, el mandatario colombiano ordenó al ministro de Defensa, Iván Velásquez, y a la cúpula militar, desplazarse de inmediato a esa zona del país para instalar un consejo de seguridad permanente.
En esa misma publicación, señaló tajantemente que su gobierno no va a tolerar que grupos criminales atemoricen a la población con hechos terroristas.
“Es inaceptable la situación en el Cauca. No toleraremos que se siga atemorizando a la población con atentados terroristas. Le he pedido al ministro de Defensa que se desplace de inmediato con toda la cúpula militar al Cauca y se instaure un consejo de seguridad permanente”, posteó el mandatario colombiano.
La postura del jefe de Estado se dio luego de que el autodenominado Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc se ensañó este lunes, desde muy temprano, contra la población civil y la fuerza pública en el departamento del Cauca, en donde el municipio de Morales fue blanco de un cruento ataque guerrillero, que deja hasta ahora un saldo de dos policías muertos.
En medio de la angustia, los uniformados de la estación de Policía, que valientemente repelían el ataque, clamaban por ayuda, especialmente apoyo aéreo. Los audios fueron conocidos por SEMANA.
“Mi sargento, no me deje morir, mi sargento, me dieron”, se escucha en uno de los audios. Es la voz de uno de los policías de la estación de esta población, ubicada a tan solo 40 minutos de Popayán.
En las grabaciones, el mismo uniformado clama por apoyo a tierra de manera urgente: “Necesitamos apoyo aéreo, le dieron al mayor”, asegura el policía herido.
Del otro lado de la llamada no se escuchaba en un comienzo si procederían al envío de ayuda aérea o terrestre. Quien contesta la llamada de radio le pregunta al policía “si hay novedades en el personal” (muertos o heridos). Todo esto, mientras de fondo se escuchan las fuertes ráfagas de fusil de los guerrilleros.
“Compañero, ánimo, ánimo ahí con esa situación”, agrega la persona al otro lado de la línea. “El apoyo ya está coordinado para ir hasta el punto”, le dice. “Nos reventaron a tatucos”, responde el policía desde Morales.
Y si bien el apoyo aéreo solicitado llegó a los pocos minutos, las Fuerzas Militares confirmaron que un helicóptero de la Policía Nacional fue impactado por las disidencias de las Farc, y que además tres soldados uniformados resultaron heridos tras el ataque en Morales, Cauca.
Igualmente, los terroristas, que patrullaron a sus anchas el municipio por varias horas luego de impactar la aeronave, hicieron un millonario robo en el Banco Agrario, del que habrían sustraído unos 50 millones de pesos.
Tropas del Ejército Nacional confirmaron que se encuentran repeliendo las acciones terroristas de las disidencias Jaime Martínez y Dagoberto Ramos, presentes en esta zona del Cauca desde hace un buen tiempo.
“Las tropas y los vehículos blindados se encuentran en el casco urbano del municipio para contrarrestar estas acciones, las cuales están siendo apoyadas desde el aire con aeronaves artilladas de la Fuerza Aérea. Las tropas continúan en desarrollo de las maniobras”, aseguraron las autoridades.
En diálogo con SEMANA, el alcalde de esa población, Óscar Yamit Arrubla, hizo un llamado “al gobierno del presidente Gustavo Petro” para que “avancemos con el tema de los diálogos de paz, pero que sea de forma contundente, seria, que se haga la inversión social porque los municipios como Morales tenemos muchas necesidades en vías, infraestructura, educación, agua potable, vivienda, entre otras. El llamado es a que el Gobierno ponga sus ojos en el Cauca, sobre todo en Morales, en municipios que hoy están siendo atacados por grupos armados no identificados”, expresó.
De acuerdo con las Fuerzas Militares, las disidencias de las Farc delinquen en los departamentos de Cauca y el Valle del Cauca bajo la sombrilla del bloque occidental Jacobo Arenas, compuesto por más de 1.600 hombres en armas. Recientemente, ellos impulsaron una política de reclutamiento para hacerles contrapeso a los ataques de la fuerza pública, ordenados por el presidente Gustavo Petro.