En la Casa de Nariño, el presidente de la República, Gustavo Petro, posesionó a siete nuevos integrantes de su gobierno, quienes lo acompañarán en su política en los próximos cuatro años.
Se trata de entidades como la Unidad Administrativa Especial de Información y Análisis Financiero (Uiaf), Sociedad de Activos Especiales (SAE) y la Escuela Superior de Administración Pública (Esap).
Estos son los nuevos funcionarios posesionados:
1. Luis Guillermo Pérez, superintendente de Subsidio Familiar.
2. Luis Eduardo Llinás Chica, director general de la Unidad Administrativa Especial de Información y Análisis Financiero (Uiaf).
3. José Daniel Rojas Medellín, presidente SAE.
4. Germán Gómez, consejero para Información y Prensa.
5. Roberto Andrés Idárraga, secretario de Transparencia.
6. Jorge Iván Bula, director de la Escuela Superior de Administración Pública, Esap.
7. Roosevelt Rodríguez, superintendente de Notariado y Registro.
Dentro de las tareas que encomendó el presidente Gustavo Petro a los nuevos funcionarios, está luchar de manera directa contra la corrupción y trabajar para la equidad del país con políticas públicas.
“Pues aquí va otro contingente. Aquí sí se puede hablar de contingente por la importancia de muchos de los cargos, que a veces no son propiamente los de mayor publicidad, de estelaridad mediática, pero que son absolutamente claves dentro de la política pública que estamos implementando a partir del programa de gobierno votado”, dijo en su discurso.
También afirmo: “Y esa importancia estratégica es la que puede permitir o no, incluso el desenvolvimiento de muchas tareas muy concretas que nos hemos propuesto. Parte de la comunidad de inteligencia que tiene que desplegar la prioridad de su accionar, como lo dije ayer, frente al lavado de activos y frente a la corrupción, muchas veces van juntas, es la misma palabra”.
“Muchas de las circunstancias que vemos a diario, de luchas en territorios, con armas, muertos, confrontaciones por el territorio alrededor de una serie de negocios ilícitos, la cocaína y el oro, fundamentalmente, entre varios, al final tienen como una especie de almendrón, de eje central, de columna vertebral, y es que ese tipo de circunstancias de economías ilícitas necesita volverse dinero –la economía política diría realizarse–, transformarse en dinero”, anotó.
De la misma manera hizo una reflexión: “La cocaína y el oro se tienen que transformar en pesos, no cualquier dinero; una determinada forma del dinero, que es peso colombiano, para que tenga sentido la actividad. Y esa transformación de esas mercancías, hoy ilícitas, en dinero denominado en pesos colombianos, solo se puede hacer a partir de –en gran escala– utilizaciones mismas del Estado”
Sobre la Escuela Superior de Administración Pública, el jefe de Estado señaló que esa entidad enseña el funcionamiento del Estado y “los servidores deben tener principios democráticos, integralidad en su pensamiento y la capacidad de comprender lo que pasa en el mundo, para ver si las normas son pertinentes en su territorio”, dijo Petro.
¿Por qué la Uiaf será clave en el gobierno Petro?
En la Casa de Nariño se posesionó el nuevo director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf), Luis Eduardo Llinás Chica, quien estará a cargo de una de las entidades clave en el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Precisamente, el mandatario colombiano del Pacto Histórico en cada una de sus intervenciones públicas ha mencionado a la Uiaf, destacando que va a tener un papel protagónico en la política contra la corrupción.
El mandatario colombiano ha señalado que la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf) trabajará hombro a hombro con las autoridades para detectar irregularidades en los movimientos financieros, con el objetivo de alertar y actuar contra fenómenos de corrupción.
Una de las claves que ha revelado el jefe de Estado está enfocada en la persecución de lavado de activos, fenómeno criminal que de acuerdo con el mandatando del Pacto Histórico será perseguido y desmantelado.
Finalmente, la función de la Uiaf está relacionada con la prevención y detección del flagelo del lavado de activos y la financiación del terrorismo, “a través de la inteligencia financiera extendida a una inteligencia económica, bajo un enfoque proactivo de gestión de la actual administración”, explicaron las autoridades.