Este jueves, 26 de septiembre, se conoció un nuevo movimiento diplomático, por parte del presidente Gustavo Petro, el cual golpea el proceso de carrera en la Cancillería, luego de que tomara la decisión de nombrar a su abogado Daniel Ernesto Prado, como el nuevo embajador de Colombia en Bélgica.
Según pudo conocer SEMANA, la hoja de vida de Prado fue publicada recientemente en la página de aspirantes de la Presidencia de la República.
El problema con Prado es que resultó mencionado en las supuestas reuniones que se hicieron en las cárceles con exjefes paramilitares y cabecillas de bandas criminales. Antes de las elecciones presidenciales, el abogado —supuestamente— entraba y salía de las cárceles del país para dialogar con diferentes organizaciones.
Hace varios días, el canciller Luis Gilberto Murillo respondió a las críticas suscitadas por las modificaciones que planea aplicar su despacho al examen de ingreso de la carrera diplomática.
Dentro de esa evaluación se reducirá el nivel de la segunda lengua exigido a los aspirantes a formar parte del cuerpo diplomático del país y se aplicarían modificaciones al catálogo de idiomas, que avalan como segunda lengua.
Las declaraciones del canciller Murillo tienen lugar después de que los dos sindicatos del Ministerio de Relaciones Exteriores rechazaran ese posible retroceso en la exigencia de conocimientos técnicos para los funcionarios que ingresan a esa categoría.
“La gente siempre tiene cierta animadversión al cambio y nosotros somos el gobierno del cambio. Estamos haciendo cambiar la diplomacia, la diplomacia colombiana requiere modernizarse y para eso estamos haciendo nuevos ajustes a la metodología para el ingreso de nuevas personas a la academia diplomática para iniciar su carrera diplomática”, sostuvo Murillo, en su momento.
Ahora la Cancillería quiere tener en cuenta el conocimiento de lenguas indígenas y raizales como una segunda lengua para que quienes tienen dominio de esos dialectos tengan un mejor puntaje en la evaluación de ingreso que aplica cada año el Ministerio entre los aspirantes a entrar a ese rubro del servicio público.
El ministro sostuvo que “antes no se tenía en cuenta un tercer idioma nuestro, por ejemplo, suajili antiguo de aquí, de San Francisco de Palenque. Es importante, son bilingües. O nuestros lenguajes raizales en San Andrés son bilingües, algunos trilingües. Tenemos cerca de 86 lenguas indígenas y quienes las conocen son bilingües, entonces eso debe ser un factor que permita darle puntos al ingreso a la carrera diplomática para que la diplomacia colombiana y sus voceros y sus voceras se parezcan más a la sociedad; que nos representen nuestras distintas identidades y regiones”, agregó el funcionario del gobierno.
En esa ocasión, el canciller Murillo reconoce que la administración de Gustavo Petro no está conforme con que el ingreso de las personas a la carrera diplomática se concentre en aspirantes de Bogotá o del centro del país.
“Ahora vamos a poner a la academia diplomática a que llegue a cada uno de los departamentos y ciudades de Colombia para que realmente ellos también tengan la posibilidad de ingresar a la carrera diplomática. Muchos se asustan con eso porque no se han acostumbrado a ver que hay otra gente que tiene que ingresar a los circuitos de inclusión, eso es normal”, dijo finalmente el ministro de Relaciones Exteriores.