La reapertura de la frontera con Venezuela para todo tipo de comercio, al parecer, no ha tenido el resultado que esperaba el presidente de la República, Gustavo Petro, situación que prendió las alarmas en el Gobierno nacional.
El mandatario colombiano, desde Cúcuta (Norte de Santander), indicó que solo en un mes desde que se materializó la reactivación económica entre ambas nacionales, se registraron dos y medio millones de dólares de ganancia en el intercambio comercial, cifra que no alcanzó a llenar las expectativas del jefe de Estado.
De la misma manera, el jefe de Estado, visiblemente molesto, le dio la orden al ministro de Comercio, Germán Umaña, que tome las medidas necesarias para cerrar definitivamente las trochas ilegales, al advertir que por esos senderos se está fugando la mayor cantidad de comercio.
“Señor ministro del Comercio, esas trochas se cierran porque se cierran. Al cabo de un mes, por allí solo han pasado dos millones y medio de dólares en productos para aquí y para allá”, sentenció Petro.
Y agregó en su declaración: “¿Y el resto de los productos por dónde están pasando? O sea, abrimos el puente, nos dimos la ‘pela’, corrimos el costo político y la economía sigue pasando por la trocha, porque allí uniformados, funcionarios, de allá y de acá, están cobrando la comisión. ¿Y así vamos a construir la paz? ¿Así vamos a construir la prosperidad?”.
Sumado a ello, la preocupación que ronda al presidente Petro tiene que ver con algunos ‘vivos’ que están en zona de frontera “llenándose los bolsillos” del contrabando.
“No es que a unos ‘vivos’, de aquí y de allá, se les llenen los bolsillos y se enriquezcan, sino que “el pueblo trabajador pueda tener un buen ingreso a partir de que crezcan las industrias, de aquí y de allá. No abrimos ese puente para que los ‘vivos’ en las trochas se enriquezcan”, reiteró, al anunciar que “vamos a hacer cambios de este lado y voy a solicitar cambios de ese lado”, subrayó Petro.
Panorama que, dijo, se tiene que hablar por medio de un canal directo con el presidente Nicolás Maduro, con la finalidad de que se estructuren políticas del otro lado de la frontera, para poner en jaque a esas “mafias”, según insistió Petro.
“Ah, ¿qué va a hablar con Maduro? Pues sí, tocó hablar con Maduro, porque esta frontera es para la gente, no para las mafias. Tendremos prosperidad, aquí derrotaremos la pobreza, aquí derrotaremos la desilusión”, anotó.
El presidente aprovechó ese escenario para invitar nuevamente a Venezuela y a Maduro para que se reintegre al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
“He invitado al presidente del país vecino, Nicolás Maduro, que reingrese a su país al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Le he dicho: mire, yo soy presidente porque el Sistema Interamericano de Derechos Humanos me defendió, de lo contrario, me hubieran quitado mis derechos políticos, me habrían inhabilitado por 15 años, es decir, ya viejito podría haber (sido elegido), si la gente joven me volvía presidente”, detalló el presidente Gustavo Petro.
También dijo: “Aquí se quiso cercenar la posibilidad de que alternativas políticas pudieran ser gobierno. Unos jueces, unos magistrados, surgidos de un tratado internacional que Colombia firmó en 1972, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, una en Washington y otra en San José de Costa Rica, vinieron a defender los derechos humanos que por todos lados se quebraban para millones de colombianos y defendieron mi derecho a la participación política. Por eso, y gracias al pueblo, soy presidente”.
“Pues yo le digo, en solicitud respetuosa, al vecino país: fortalezcamos el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, para que no haya persecución política en América del Sur, para que la democracia se pueda profundizar, para que la libertad sea el sinónimo del cambio político”, finalmente señaló Petro.